La Sede de Occidente (SO) de la Universidad de Costa Rica (UCR) solicitó una pausa para discutir públicamente las implicaciones que traería el proyecto de reforma de regionalización en el Estatuto Orgánico, con la intención de compartir sus preocupaciones con las personas votantes de la Asamblea Colegiada Representativa.
Por solicitud del Consejo de Sedes, el rector de la UCR, Gustavo Gutiérrez Espeleta, suspendió la sesión de la Asamblea que votaría esta propuesta, la cual estaba programada para el pasado 30 de agosto, y ahora será convocada para el primer semestre del año entrante.
Dentro de los principales cambios que pretende esta reforma, se encuentra modificar el término de “sedes regionales” por “sedes universitarias” en el artículo 8 del Estatuto. Además, el cambio en el artículo 108 bis introduce que la Sede Rodrigo Facio tendría “los órganos de deliberación de decisión política y ejecutiva institucional”; según explicó Esperanza Tasies, docente e investigadora de la SO.
“Es una modificación que ayuda y va en la dirección correcta de ir generando mayor autonomía, mayor proyección de la Universidad a través de sus Sedes Regionales”, Carmela Velázquez.
De acuerdo con Tasies, desde las Sedes surge una necesidad para que los grupos o sectores que apoyan la reforma asistan a un espacio de debate abierto, dado que el tiempo de discusión durante la sesión de la Asamblea puede resultar “muy corto”, por lo que buscan “debatir democráticamente” el punto de llegada y la intencionalidad de la reforma.
Según amplió la docente, la llamada “contrarreforma” es una decisión grande que “trastoca la regionalización histórica”, que a la vez profundiza la brecha en la relación centro periferia entre la Sede Rodrigo Facio y las Sedes Regionales. Por tanto, la agrupación regional busca conversar sobre el modelo de gestión del que deviene la reforma.
Sobre esta situación, Carmela Velázquez, miembro del Consejo Universitario (CU), señaló a UNIVERSIDAD que si bien se solicita más tiempo para socializar, comprender e informar la propuesta a los miembros de la comunidad, el Consejo Universitario (CU) ya emitió el dictamen y no puede modificar la propuesta.
“Desde el punto de vista el Consejo Universitario está en la mayor disposición de ayudar a explicar todo lo que sea necesario con la información y la discusión que sea necesario. Ahora, ya el Consejo emitió el dictamen, nosotros no podríamos modificarla. Ya la socialización de la propuesta es únicamente para informar a la Asamblea Colegiada Representativa”, añadió.
Argumentos a favor y en contra
Velázquez, quien también es investigadora en la UCR y apoya la reforma de regionalización, expresó que la modificación es necesaria para “lograr una verdadera incorporación de todas las Sedes en las iniciativas de la propia institución”.
No obstante, la investigadora comentó que “todavía falta mucho por trabajar” en el tema de regionalización, por lo que el proyecto se ubica “en la dirección correcta, pero no es el último paso ni el último análisis” sobre esta temática.
En cuanto a los aportes que traería esta reforma, la investigadora mencionó el cambio en las funciones de los vicerrectores de Docencia, Investigación y Acción Social en las Sedes. Según explicó, para poder impartir una nueva carrera, presentar actividades o proyectos en las Sedes Regionales, actualmente los vicerrectores deben contar con la aprobación de su unidad análoga en la Rodrigo Facio, pero la reforma eliminaría dicha gestión.
“Con la modificación que se está haciendo estatutaria, le permite al vicerrector tomar la decisión de desconcentración basada en los informes que las instancias correspondientes le den, y no con un visto bueno, con un aval de la carrera aquí en la Sede (Rodrigo Facio). Entonces eso lo que permite es una mayor autonomía de la posibilidad de impartir nuevas carreras en las Sedes Regionales”, señaló Velázquez.
Además, la integrante del Consejo añadió que la propuesta cuenta con el visto bueno de todos los integrantes del CU, dado que fue un acuerdo del órgano colegiado para ser elevado a la Asamblea Colegiada Representativa.
Velázquez también resaltó que la reforma ha sido trabajada desde el 2013, a partir de ponencias del Quinto y Sexto Congreso Universitario. Después de esto, el CU acordó recibir la conceptualización de gobierno de las Sedes y publicó la primera consulta de la reforma en el 2017.
Luego del trabajo de la subcomisión correspondiente y el análisis de la Comisión del Estatuto Orgánico del CU, se publicó la segunda consulta a la comunidad en el 2021. Según Velázquez, esta reforma se presentó al Consejo de Sedes Regionales y obtuvo un “respaldo total”; lo cual permitió que fuera elevada a la Asamblea Colegiada para su aprobación final.
Esta modificación transformaría 20 artículos en el Estatuto Orgánico, por lo que Tasies compiló comentarios respecto al fondo y forma de la reforma en un documento compartido a UNIVERSIDAD. En este texto, la docente parte que la regionalización es un “proceso de incidencia que permite a su vez un acto democratizador que ha tenido a las Sedes Regionales como unidades gestoras y ligamen territorial directo”.
“Queremos conversar con los proponentes sobre este tema, para que antes de llegar a esa decisión tan grande que trastoca la regionalización histórica, las personas asambleístas tengan más criterio”, Esperanza Tasies.
De igual manera, al analizar el proyecto de reforma, Tasies señala que la figura de Sede Universitaria “no tiene un contenido específico en cuanto a historización y democratización de la Universidad Pública”, sumado a que la región se ubicaría con respecto a los intereses nacionales e internacionales, lo cual condiciona la participación de estas Sedes.
La catedrática también señala que la reforma “contiene una salida rápida para el cierre, fusión, modificación o eliminación de recintos, autorizando al Consejo de Sedes a realizar, los tres conjuntos de acciones”; dado que se cambia a la figura de los directores de recintos como “coordinadores” en los artículos 30 y 40.
Finalmente, sobre la reforma del artículo 108, Tasies plantea que la redacción deja en claro “que retiren el criterio regional para trastocar en una noción nacional, cuya definición es insuficiente […] Lo anterior se agrava si se toma en cuenta que no hay una discusión seria sobre la región como realidad, en el marco del modelo productivo que se configura desde la hegemonía en el nivel nacional”.
