Universitarias

Sauma+Acuña = Voces sobre Guanacaste

Pensar en un lugar es una forma de construirlo, repasar su historia es una forma de soñar su futuro.

Pensar en un lugar es una forma de construirlo, repasar su historia es una forma de soñar su futuro. Eso, precisamente, es lo que un grupo de académicos de la Universidad de Costa Rica (UCR) y de la Universidad Nacional hicieron con Guanacaste, pensarlo y soñarlo; y hablar sobre esa enorme y diversa región de diez mil kilómetros cuadrados, puerto de ingreso para buena parte del turismo que llega al país y, a la vez, una de las zonas más despobladas de Costa Rica.

Para reconstruir un poco lo discutido en los Coloquios de Guanacaste –que organizó el Doctorado en Estudios de la Sociedad y la Cultura de la UCR– convesamos con el historiador Víctor Hugo Acuña y con el economista Pablo Sauma.

Acuña, profesor emérito de la UCR, y Sauma, director del Observatorio del Desarrollo, sostuvieron con UNIVERSIDAD una entrevista en la que el diálogo se entrelazó y se sumaron la visión histórica y la experiencia vital del primero al conocimiento y análisis de la evolución productiva del segundo. El resultado es una de nuestras sabrosas Conversaciones en el Campus.

¿Existe tal cosa como una identidad guanacasteca? ¿En qué consiste?

-VHA. A mí las identidades me ponen un poco nervioso y la política de las identidades aún más. Yo creo que Guanacaste es un ente que tiene una existencia particular en la historia de Costa Rica y eso no lo vamos a discutir. Esa existencia particular viene desde largo plazo, una historia muy antigua, por lo menos del Siglo XVI. Esa existencia en particular tiene que ver con sus relaciones con los dos Estados a los cuales ha pertenecido, o las dos entidades políticas, Nicaragua y Costa Rica. Esa existencia particular tiene que ver con su condición periférica dentro del Estado costarricense. Sobre la base de esa existencia peculiar es que hubo élites que intentaron desarrollar políticas de identidad. Así es como yo respondería a tu pregunta.

Políticas de identidad que en algún sentido son legítimas, pero que como toda política de identidad tiene contradicciones. La contradicción más manifiesta para mí, de la gente que hace políticas de identidad en Guanacaste, es negar la herencia africana. Eso a mi me hace mucho ruido. Es manifiesta una política de identidad que mitifica un pasado indígena. Los indígenas en Guanacaste, a finales del Siglo XVI, porque ahí había 300 indios y lo que le da continuidad histórica a Guanacaste son las llegadas de las poblaciones africanas a partir del Siglo XVII.

Guanacaste es un mundo profundamente mestizo con una importante huella africana negada en la gente que trabaja con la noción de guanacastequidad. Y toda la preocupación que yo he tenido, en el trabajo relacionado con Guanacaste, es subrayar la necesidad de que se rescate la herencia africana en la cultura guanacasteca y en la historia de Guanacaste. Hay gente que lo hace muy bien, la persona que mejor trabaja eso es Guadalupe Urbina. Hay gente que también desarrolla políticas para implantar un sentido de pertenencia guanacasteco en las poblaciones. ¿Eso trasciende las élites guanacastecas? No lo sé, supondría que no.

¿Qué elementos confluyen en eso que usted percibe como cierta parte de su origen familiar, de su historia, que lo hace sentir semiguanacasteco?

-VHA. Hay unos aspectos de carácter y de personalidad que existen. Los guanacastecos somos gente más directa que la gente del Valle Central. Yo creo que eso sí existe. Y hay gente que es más expansiva. Los indios son tristes, los que son alegres son los negros. Así que si somos expansivos será por excelencia africana y no por herencia indígena chorotega. La alimentación es un elemento clave porque tiene que ver con la ecología. Yo diría que hay elementos que reflejan una peculiaridad. Yo agregaría que hay peculiaridades subregionales en Guanacaste. La gente de Tilarán le puede decir que son guanacastecos pero, ¿qué tienen que ver la gente de Tilarán con mi familia de Carrillo? Nada.

-PS. He tenido la oportunidad de hablar con gente de todas partes de Guanacaste, porque como dijo Victor Hugo, soy un enamorado de Guanacaste, y lo que siempre me encuentro es que la gente, muy orgullosa, dice que es guanacasteca. Hay un autoreconocimiento de ser guanacasteco. Para mí eso confirma la existencia de una identidad asociada con todo lo que implica ser guanacasteco, cosas buenas, cosas malas, depende del cristal con que se mire. Sin embargo, hay características bastante comunes entre toda la población. Creo que sí existen.

Existe también un estereotipo del Guanacaste pobre, rural, de que las personas de allí viven de la agricultura elemental, etc. Sin embargo, Pablo aportaba, fuera de conversación, que esa podría ser hoy una foto muy inactual de la región.

-PS. En términos productivos Gunacaste es hoy una región ampliamente diversa, y utilizando una clasificación que hizo el Programa Estado de la Nación en el año 2000, las actividades económicas en la región se relacionan a toda la actividad agroindustrial, sobre todo a la que tiene que ver con el arroz y la caña de azúcar. Ahí están las grandes industrias relacionadas con la agricultura, la actividad ganadera en todas las escalas, actividad costera (pesca, marina), actividad campesina, la parte de conservación, parte industrial y cada vez aumentan más los servicios.

Es una economía que pasó muy rápidamente a ser de servicios. Según el Censo de Población de 1984, el 53% de los ocupados se dedicaban a actividades primarias, a agricultura y pesca. Sin embargo, en el Censo del año 2000, el 52% ya estaba en servicios. En esos 16 años cambió totalmente la composición, y en el Censo del 2011, el 65% de los ocupados laboraba en servicios, es decir, dos de cada tres personas en Guanacaste están en servicios. Ahí tenemos, no solo el tema del Aeropuerto Internacional, sino también servicios médicos, abogados, contadores, etc.

Dos factores han influido en que se multiplique la expectativa de vida de los costarricenses: la ampliación de los servicios de salud y el agua potable. Pero en Guanacaste, esa expectativa de vida es mucho mayor, hay unas zonas azules donde la gente vive muchos años. Desde sus perspectivas, ¿cómo interpretan este fenómeno?

-VHA. Una hipótesis que se me ocurre es lo que Pablo nos ha mostrado en los coloquios, que en Nicoya hay una especie de empuje modernizador que viene de los años noventa. Ese es el segundo (empuje modernizador), porque el primero fue el de los cincuenta y sesenta, cuando se articula definitivamente la región al espacio nacional costarricense gracias a la carretera Interamericana. Es interesante porque la distancia entre Guanacaste y el Valle Central se reduce gracias a las actividades productivas que se desarrollan en la región y el turismo.

El Guanacaste de hace 20 años no tiene ninguna relación con la realidad de hoy, en ciudades como Liberia hay todo tipo de servicios, clínicas, restaurantes, empresas, etc. Hoy muy muchos lugares de Guanacaste son totalmente cosmopolitas.

-PS. Toda esa primera parte del desarrollo en Guanacaste -estoy de acuerdo con Víctor Hugo- tuvo que ver con la expansión de los servicios sociales y los básicos, que viene de los años cincuenta, e incluso con la educación. De la misma forma, la crisis de los ochenta afectó la expansión. La universalización del seguro social, de los servicios de salud de la CCSS, de los de pensiones, pese a que se discutió desde los sesenta, se comenzó a hacer efectiva hasta 1973 cuando se dio el traspaso de los hospitales a la CCSS, y fue un largo proceso. Sin embargo, toda la mayor expansión se dio a mediados de los noventa con los Ebais y el cambio en el modelo de atención. Muchas de las cosas han sido procesos que perfectamente nos explican el tema de la infraestructura vial, y lógicamente la Interamericana después. En Guanacaste, más allá de que existen partes de la infraestructura vial que están en mal estado, en general, hay una muy buena infraestructura vial en comparación con otras regiones del país.

VHA. Aquí hay una duda que me surge y tengo una hipótesis ya. Para ese primer impulso modernizador de Guanacaste asociado al Estado de Bienestar, yo propondría la hipótesis de que tuvo efectos homogeneizadores en el plano social y en el plano cultural. Mientras que este segundo impulso asociado a una multiplicidad de factores profundiza desigualdades culturales en Guanacaste. Esa sería mi hipótesis, pero habría que estudiar eso más en detalle.

  1. Por ejemplo, hay una medición de pobreza por necesidades básicas insatisfechas que lo que muestra es el porcentaje de hogares de la región que tienen al menos una necesidad básica insatisfecha en los temas de educación, asistencia, rezago escolar, agua, luz, estado de la vivienda, etc. Y hay un dato interesante, la estimación que se hizo en el INEC con los censos del año 2000 y 2011 dice que la pobreza por necesidades básicas insatisfechas bajó de un 45,5% de los hogares en el año 2000 a 30,1% en el año 2011; es decir, fue una reducción muy significativa. Aquí estamos usando datos duros del censo poblacional.

-VHA. ¿Es posible que haya reducción de la pobreza con incremento de los niveles de desigualdad?

-PS. Es posible y es toda una discusión. En lo personal, a mí me parece que la prioridad inmediata de la política social debe ser eliminar la pobreza absoluta; es decir, garantizar que toda la población pueda satisfacer sus necesidades básicas y simultáneamente reducir la desigualdad. En este tema de la desigualdad, el asunto es: ¿qué está pasando al interior de la región? Y sobre todo hablo de temas de pago de impuestos municipales, por qué hay municipios más fuertes que otros, etc. Parte de la solución del problema regional tiene que ver con ese fortalecimiento de la parte municipal; fortalecimiento que tenemos treinta años de tratar de tenerlo y no ha sido posible en todos los casos.

Hay un tema ahí de fondo, y es que ese proceso de desigualdad es uno que está viendo el país completo.

Si bien es cierto hay un aumento en la desigualdad en la concentración del ingreso porque hay algunas actividades que están teniendo muchísimas ganancias y tienen exoneraciones, pero a nivel de lo medible, el principal propulsor de la desigualdad es el aumento en el ingreso del personal más calificado en relación con el no calificado. Los ingresos de los trabajadores no calificados han crecido muy poco, mientras que los de los calificados han crecido mucho.

¿En qué consistieron los coloquios de Guanacaste?

-PS. Fue una actividad que promovió el doctorado en Estudios de Sociedad y Cultura con la Sede de Nicoya de la Universidad Nacional, en la cual se presentaron varias ponencias sobre el tema de Guanacaste. Fue previo a la celebración de la anexión y estuvo muy interesante porque convocó a varias personas de San José, Guanacaste, e investigadores. Victor Hugo y yo hicimos la conferencia inaugural y de cierre. La idea era reflexionar sobre varios temas; hablaron sobre la guanacastequidad desde distintas ópticas, sobre la migración de Guanacaste y otros. Fue una actividad muy linda en un recinto muy lindo.

Me parece muy interesante la oportunidad de juntar a un montón de gente de diferentes perspectivas para pensar. Me parece que es un buen ejercicio. Eso es un aporte que la Universidad puede hacer y es muy valioso.

-PS. Yo pienso que las universidades estatales en Guanacaste tienen que jugar un papel más activo en el apoyo de los procesos. Ahora se da más énfasis en la formación, pero yo creo que las universidades cumplen una labor más amplia a nivel de las regiones. Y fundamentalmente las universidades públicas. Uno no le va a pedir a las universidades que se han enfocado en enseñar profesiones u oficios técnicamente, que hagan el trabajo muy propio del concepto de universidad que tienen las universidades públicas, que es el trabajo de investigación.

-VHA. Las universidades privadas pueden hacer una labor importante pero ahí tiene que haber un Estado que regule lo que es universidad privada y que ponga parámetros y exigencias, porque las universidades privadas forman a profesionales de la región. La calidad del personal se puede discutir pero sí están haciendo una contribución importante. Ciertamente tenés razón en que ese tipo de cosas, propias de las universidades públicas, las deberán hacer articuladas en la región. De los coloquios me traje dos aprendizajes: el primero es que hay una nueva generación de universitarios en Guanacaste trabajando en las universidades públicas, que me pareció prometedora, y es una generación que ya tiene la capacidad y disposición de pensar en su región; y lo otro es que los universitarios del Valle Central deberíamos asociarnos a ese tipo de gente (Guanacaste u otras regiones) para pensar las regiones. Yo salí muy estimulado de esos coloquios.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido