Universitarias RobotiFest UCR 2017:

Robótica en la cuarta revolución industrial

La quinta edición del Robotifest UCR se celebró del 21 al 25 de agosto en la Sede Rodrigo Facio.

Un despliegue de tecnología compuesto por exposiciones de robótica, concursos en las diferentes categorías y exposiciones con conferencistas nacionales e internacionales fueron parte del Robotifest 2017 que se celebró del 21 al 25 de agosto en la Universidad de Costa Rica (UCR).

La robótica como “cuarta revolución industrial” fue el tema del Robotifest, que este año llegó a su quinta edición, la más grande hecha hasta el momento. Este evento ha sido desde sus inicios un espacio para que estudiantes universitarios y de colegio apasionados por la robótica puedan mostrar las propuestas novedosas sobre aplicaciones en el ámbito.

De acuerdo con Eldon Caldwell, director de la Escuela de Ingeniería Industrial (organizadora principal del evento), la iniciativa de este festival tecnológico nació de estudiantes con el objetivo de promover las tecnologías robóticas y el deseo de acabar con una serie de mitos sobre la inteligencia artificial promovidos por las películas hollywoodenses.

“En aquella época encontrábamos que el país estaba tan incipiente en robótica que lo único de lo que hablaba era de la Olimpiada de Lego, que era lego para juniors de la robótica. Encontramos que era pertinente ir preparando el país en la necesidad de desarrollar robótica y tecnología de más nivel que lo que ofrecen los legos”, comentó Caldwell.

Fue así como nació la idea de hacer “alfabetización robótica” por medio de un proyecto de Acción Social llamado Cultura robótica para el mejoramiento de la calidad de vida.

“Creamos dentro de ese proyecto el primer concurso nacional de robótica y tecnologías abiertas, con la idea de open software, open hardware, todo lo que es libre; para dar promoción de las tecnologías como algo bueno para la sociedad, y para darle vitrina y exposición no solamente a estudiantes universitarios sino a todo el país”, contó el director.

Así se creó el Robotifest, que pasó de ser un concurso pequeño de un día a un verdadero festival de una semana, que en palabras de Caldwell podría considerarse ya una semana universitaria tecnológica y que para esta edición superó todas las expectativas generadas.

Para Keyler Jiménez, estudiante de cuarto año de la carrera de Ingeniería Industrial y participante del Robotifest: “esta feria nos permite mostrar que en Ingeniería Industrial también somos aptos para trabajar en campos como robótica; muchas veces se piensa que Industrial no está para estos campos pero realmente sí lo estamos haciendo y la Escuela de Ingeniería Industrial hace un esfuerzo para que cada día con los cursos que estamos llevando podamos demostrar este tipo de habilidades”.

Allison Jiménez, también estudiante de esta carrera y participante del evento expresó que “la Feria es una excelente idea porque le demuestra a uno como estudiante que está en la capacidad de hacer cosas que a veces uno cree que no puede. Está variada, hay proyectos en domótica, en energías, en aparatos que son más para jugar o así; entonces me parece que está muy interesante”.

Por la magnitud del evento de este año se tuvo que recurrir por primera vez a patrocinadores, entre los cuales el Banco Popular aportó la mayor parte de los recursos y quienes fueron los encargados de todo el despliegue de toldos, pantallas led, instalación de audio y sonido, decoración, entre otros aspectos de logística.

Otros patrocinadores fueron Festo Didactics (líder mundial de robótica) quien puso parte de los premios y un expositor internacional que es también juez internacional, el Dr. Luis Miguel Sa, traído desde Portugal. También colaboró la Universidad Tecnológica de Panamá, que facilitó a un experto con un doctorado en Electromecánica y Mecatrónica de la Universidad de Colorado, el Dr. Humberto Rodríguez. Él asistió como juez e impartió dos talleres. A la lista se suman ABB Robotics, una de las principales compañía que trabaja en este campo y Campus Party.

Categorías y premios 2017

El Festival de Robótica cuenta con varias categorías de concurso (llamadas Retos) donde pueden participar estudiantes universitarios y de colegios que cumplan con las especificaciones dadas por la Escuela de Ingeniería Industrial (EII).

Las categorías de este año fueron: Sistemas de Producción y Logística, Vida Cotidiana, Sostenibilidad y Robótica Social, Manufactura y Logística Inteligente y el reto de Robótica Aeroespacial conocido como Arliss.

En todas las categorías (menos Arliss) se incentiva la aplicación de la robótica de forma innovadora para mejorar la productividad, las condiciones de vida o el bienestar de una persona.

El reto Arliss por su parte consiste en el uso de robots tipo “Rover” y se evalúa la experiencia en torno a la navegación y la exploración terrestre. Este reto tenía un atractivo especial, pues si el participante ganador cumplía correctamente con los cinco pasos establecidos era enviado a participar del Reto Mundial Arliss, que se celebrará en marzo del 2018 en el desierto de Nevada, Estados Unidos.

En este Reto Mundial los robots se lanzan en cohetes que llegan a una altura de un par de kilómetros y el robot suelta al rover como si estuviera en Marte. El rover tiene que sobrevivir planeando o con paracaídas. Cuando aterriza tiene que deshacerse de las alas o del paracaídas, geoposicionarse, enviar la posición de dónde está a una computadora y luego ubicar un punto previamente dado e ir hacia ese punto de forma autónoma sorteando los obstáculos que encuentra en el desierto, explorando y transmitiendo su posición durante todo el trayecto. El que llega más cerca del punto fijado en menos tiempo, es el ganador.

De acuerdo con el Dr.Caldwell, ese es el reto que se simula en Costa Rica: “Acá nosotros no lanzamos cohete, sino que lanzamos los robots desde una plataforma de bomberos, a 40 metros más o menos. Si no superan el reto a 40 metros y aquí bajo un ambiente más controlado, ahora imagínese cómo les iría en Estados Unidos sino los enviamos con por lo menos las habilidades básicas en el robot, que les permitan concursar allá”. Es por esta razón que solo envían al participante que cumpla en su totalidad con los cinco pasos del reto.

Para la edición de este año tres equipos concursaron en el Reto Arliss pero ninguno logró completar los cinco pasos. El ganador de esta categoría logró cumplir con cuatro de los cinco establecidos.

Sin embargo, el premio de este año para una persona del primer lugar de las categorías Arliss, Vida Cotidiana y Manufactura y Logística Inteligente consistió en un viaje a Honduras para asistir al Campus Party, feria tecnológica que concentra a aficionados de la informática, robótica, innovación, ciencia y tecnología.

Los estudiantes que ganaron este viaje son: Julio Porras del Reto Arliss, Jennifer Elizondo de Vida Cotidiana y Jennifer Prado del Reto Manufactura. Fueron acompañados en el viaje por los profesores David Alfaro, Mauricio Zamora y el Dr. Eldon Caldwell.

La categoría de Sistemas de Producción recibió un premio diferente: una tablet con dispositivos electrónicos y un controlador inteligente que tiene un valor de $300. Además, acceso a cursos de Festo Didactics que tienen un valor de $3.500.

NAO Challenge y RobotiKids

En la edición del Robotifest de este año se volvió a realizar el NAO Challenge, un reto que consiste en realizar una serie de ejercicios con un robot humanoide llamado precisamente NAO.

La Universidad de Costa Rica fue la primera en tener de estos robots humanoides en Latinoamérica hace cuatro años y desde entonces ha intentado promocionar su existencia y compartir su uso.

De esta forma para el NAO Challenge, los robots se llevan durante el año a colegios de bajos recursos que a veces no tienen acceso ni siquiera para comprar un lego y profesionales entrenan a profesores y estudiantes a lo largo del año en el uso y manejo del robot para que más tarde puedan asistir al Robotifest y participar de este reto.

Según Caldwell: “este año pudimos cubrir 6 de las 7 provincias y, por otro lado, cubrir un 50% de participantes de colegios científicos y técnicos y un 50% de participantes de colegios de modalidad normal, de zonas alejadas o rurales”.

Este reto cuenta con tres categorías: una para principiantes universitarios, otra para principiantes colegiales y una para avanzados universitarios. Solo para la categoría de principiantes colegiales participaron alrededor de 120 estudiantes de colegios.

Por otro lado, la edición de este año del Robotifest contó con una sección especial llamada “RobotiKids” enfocada a niños entre 5 y 9 años. Esta sección consistió en talleres de un día, donde los pequeños armaron y programaron pequeños robots por medio de juegos y ejercicios. Al final, a cada uno se le otorgó un certificado de participación, así como una camiseta. Esta actividad fue llevada a cabo por el Programa de Tecnologías Educativas Avanzadas de la Facultad de Educación y contó con la participación de 100 niños durante los tres días en los que se realizó.

 

 

 

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