El representante del Área de Ingenierías ante el Consejo Universitario (CU) de la Universidad de Costa Rica (UCR), Eduardo Calderón, propuso que el órgano le pidiera asesoría a la Unidad Especial de Intervención (UEI) de Presidencia de la República, para atender las manifestaciones estudiantiles en el marco de la crisis institucional que atraviesa actualmente la UCR. En específico, la propuesta surge ante una serie de choques que se dieron el pasado viernes 30 de mayo en los alrededores del edificio de Estudios Generales y Aulas, antiguo edificio de Ciencias Sociales, entre funcionarios y estudiantes.
“A raíz de todos estos hechos, y a razón de que la administración ha tomado la decisión de desarmar a los cuerpos de seguridad de nuestra universidad a la hora de atender estas contingencias, quería proponer una moción para instar a la administración y solicitarle un criterio técnico a la Unidad Especial de Intervención de la Presidencia de la República para que proponga medidas preventivas ante situaciones similares”. Posteriormente, después de sugerir que la UEI tiene experiencia en el manejo de material radioactivo, continuó “una manifestación estudiantil puede ser aprovechada por agentes externos para cometer actos que, Dios quiera, nunca pasen por acá”.
“El corazón de esta universidad está roto. Esta universidad está dividida.” William Méndez
Si bien la moción falló gracias a la intervención de otros integrantes del CU, fue necesaria la llamada de atención por parte de varios representantes sobre las implicaciones de una moción de tales características.
“Tengo mis reservas, por no decir que me espanta que sea la UEI de casa Presidencial” señaló Keilor Rojas, representante del área de Ciencias Básicas. “Voy a votar en contra de esa moción, sobre todo por la escalada autoritaria que está teniendo la administración (Chaves-Robles)”. Fue la posición de Esperanza Tasies, representante de Sedes Regionales, en referencia a la vulneración del principio de autonomía de la propuesta. Tasies también tuvo a bien una intervención anterior en la que recordó que la protesta social por su naturaleza siempre va a incomodar.
La voz más fuerte en contra de la propuesta fue la de Ilka Treminio, representante del Área de Ciencias Sociales, que a lo largo de varias intervenciones recordó el Manifiesto de Córdoba, la realidad de las relaciones de poder entre administración y ciudadanos y los principios que históricamente ha defendido la UCR.
“El origen de la autonomía universitaria tiene que ver con la no injerencia de fuerzas del gobierno en la persecución (del movimiento estudiantil)”, posteriormente indicó que “la universidad cuando habla de autonomía no debería ver problemas en revisiones de órganos de control como la Contraloría o la Ley General de Administración Pública (LGAP), sino que la autonomía se debe defender precisamente de estos órganos (inteligencia)”.
Cabe recordar que las actuaciones de la UEI se han visto cuestionadas a lo largo del mandato del presidente Rodrigo Chaves. Esta policía política se ha visto involucrada en casos como el de Gandoca-Manzanillo, donde se encontró que los oficiales entrenaban en una finca de Allan Pacheco Dent, quien fue beneficiado por las acciones del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) que le permitió talar árboles en sitios Ramsar.
Confrontación en Estudios Generales
El viernes 30 de mayo se dio un choque entre autoridades universitarias y estudiantes opositores a la administración del rector Carlos Araya Leandro. El escenario principal fue el edificio Enrique Macaya Lahmann, sede de la Escuela de Estudios Generales (EEG).
Esta confrontación aparece como un peldaño más en la escalada de manifestaciones en contra de la administración del rector Araya, en este caso con un enfrentamiento verbal directo entre funcionarios y estudiantes; inclusive en algunos testimonios se señalaron incidentes de agresión física, de forma inintencional, desde ambas partes.
En un inicio, un grupo reducido de estudiantes se manifestaban en contra de Randall Jiménez quien aseguran es “candidato único” para asumir la dirección de la Escuela de Estudios Generales, luego de la salida de Jairol Núñez; que asumió la Vicerrectoría de Docencia el pasado enero con el inicio de la actual administración universitaria. En su lugar se ha desempeñado Marlen Calvo como directora interina.
Parte de la protesta fue “empapelar” algunos espacios dentro del primer piso del edificio. Ante esto, el jefe administrativo del edificio, Minor Agüero, confrontó a los estudiantes y personalmente retiró algunos de los carteles, aduciendo que ese no era el espacio correcto para realizar ese tipo de protestas. Videos que registraron la situación evidencian el intercambio entre el funcionario y algunos estudiantes, al que este pidió identificar para asegurarse que fueran miembros de la comunidad universitaria.
Consultado por este medio acerca de por qué enfrentó personalmente a los estudiantes que se encontraban manifestándose, indicó que él “no es de esos jefes que solo mandan a otros”. Sin embargo, su accionar elevó la crispación entre los manifestantes que fueron sumando números y reclamaban conversar con la directora Marlen Calvo.
En un principio, esta no atendió al llamado y según narró el propio Agüero, “intentaron sacarla” con apoyo de oficiales de seguridad por varios lugares del edificio hacia su vehículo. Sin embargo, esto fue impedido por los manifestantes que forzaron a que esta saliera por el pasillo principal del primer piso. Agüero aseguró que ahí fue violentada, sin embargo, los estudiantes niegan esto y aseguran que a la hora de pasar la directora, “mínimo había como medio metro entre ella y nosotros”.
Ambos funcionarios fueron perseguidos por los manifestantes hasta sus vehículos, que se encontraban en las inmediaciones del edificio de Aulas. Ahí se dio otro foco de conflicto. Según concuerdan en su relato ambas partes, los estudiantes impidieron la salida de estos como parte de su protesta. Según confirmó el propio Agüero, él, que se encontraba en compañía de su hijo, sí movió su vehículo, lo que provocó nuevos roces con los manifestantes. A diferencia de este, Calvo bajó a conversar con los estudiantes por alrededor de media hora; y posteriormente se retiró del lugar.
Medidas represivas
La propuesta de Eduardo Calderón se une a una serie de amenazas a la libertad de expresión dentro de la universidad, que pretenden criminalizar la protesta social; sobre todo en relación con la protesta estudiantil.
Una de ellas es la utilización de las cámaras de seguridad que se encuentran en el edificio de la EEG para identificar y procesar a los estudiantes que se encontraban manifestando el pasado viernes. Agüero así lo confirmó a este medio, e Ilka Treminio en el CU se refirió a lo mismo: “¿Cuántas sanciones se han impuesto por distintas acciones como por ejemplo acoso sexual, violencia simbólica? ¿Sirven esas cámaras de Estudios Generales para acusar estos procesos de violencia? No. Pero esas cámaras van a servir para identificar individualmente a miembros de una acción colectiva y tratar de convencer a la comunidad universitaria que a esas personas sí se les van a imponer sanciones.”
Otra de las posibles medidas alrededor de las acciones acaecidas el viernes, que confirmó Minor Agüero a este medio, es que la directora interina de Estudios Generales estaría presentando una denuncia penal contra los manifestantes por obstrucción a su derecho al libre tránsito. Sin embargo, descartó que él vaya a tomar medidas legales similares.
Con respecto a la represión de la protesta social, Ilka Treminio recordó: “en 1999 presencié las protestas del Combo del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE), en 2006 presencié las protestas contra el Tratado de Libre Comercio (TLC), involucrada la administración de la universidad. Se cerraron las calles, hubo violencia, gasearon a los estudiantes. Fuimos a traer estudiantes a Guadalupe, se pusieron Habeas Corpus. Y hoy estamos pidiendo que la protesta de los estudiantes… no sé”.
Posteriormente, concluyó recordando el Manifiesto de Córdoba “Cuando las instituciones y los estudiantes, que son el sentido de ser de la universidad, sienten que el instrumento democrático no está funcionando, que el mecanismo de poder se está imponiendo, es cuando surge la protesta”.