Universitarias Óscar Mena

“Hay que recuperar los cuartos de tiempo adicionales para docentes”

Óscar Mena considera que las anualidades se deben mantener y se deben analizar con cuidado.

Casi dos décadas después de haber formado parte del Consejo Universitario, Óscar Mena se postula para volver. Él asegura que su experiencia en el área administrativa, su formación y la participación que ha tenido en cargos como asesor del vicerrector de Administración, presidente del Colegio de Profesionales en Ciencias Económicas y presidente de la Organización Latinoamericana de Administración, además de una larga trayectoria de docente, le dan las mejores herramientas para el cargo.

Este licenciado en Administración de Aduanas y Comercio, con maestrías y doctorados en áreas de Administración y Políticas Públicas, considera que se debe cerrar la brecha que existe entre el Consejo Universitario y la comunidad universitaria.

Para Mena, el régimen académico “está en caos” debido a malas interpretaciones.  “No es posible que a un libro, por ejemplo, que se tarda tres o cuatro años (haciéndolo) se le coloque un cero. Creo que ahí lo que está ocurriendo que los pares no son los más adecuados, porque es adecuado que hayan pares que sean del área de uno, pero en la especialidad de uno”, mencionó.

Mena también aboga por impulsar los cuartos de tiempos adicionales para recuperar a docentes que tienen experiencia y que en este momento se están pensionando y son contratados por universidades privadas.

“Me parece que ha habido un ambiente o un cisma importante en la universidad porque se ha quitado ese cuarto de tiempo adicional y creo que la experiencia, como dice el dicho, no se compra ni se vende, la experiencia se adquiere y más bien deberíamos de aprovechar ese plus que tienen las personas”, expresó.

Sobre el presupuesto para la educación superior, él considera que es suficiente un 1,5% del PIB en el tanto se aprovechen los recursos y haya participación en todos los niveles de la institución.

“Me parece que se ha dejado de lado, por ejemplo,  la figura del decano, la figura del director (…) Es bien interesante cuando se trabaja en un proyecto específico y viene el aporte o el insumo de cada una de las disciplinas y el proyecto sale súper mejorado, es un proyecto súper terminado y en ese sentido vemos cómo hace falta aquí en esta institución que aportemos”, manifestó.

En relación con la discusión de si se debe bajar el porcentaje de anualidad a 3%, Mena se opuso y consideró que se debe mantener como está actualmente porque se trata de “derechos adquiridos”.

Además, adujo que la institución ha ido reduciendo la planilla y que las anualidades no afectan significativamente el presupuesto como sí lo hacen otros aspectos como la infraestructura.

Sobre el acceso a la educación superior para vecinos de comunidades rurales, él abogó por más apertura de parte de la universidad para llegar a esas personas, por ejemplo, visitando colegios y dando más infraestructura.

Asimismo, consideró que la institución debe estar más alerta sobre las exigencias del mercado laboral para formar a los profesionales.

“Vemos que hay egoísmo en cierta manera, vemos que el mercado exige la creación de nuevas carreras y a mí me duele mucho cuando veo por ejemplo un Tecnológico, una Universidad  Estatal a Distancia, que están asumiendo eso y me duele mucho cuando yo veo que en esta institución, como que nosotros estamos cruzados de brazos, estamos visualizándonos, y como dice el dicho: ‘lejos de estar cuidando el pasado, nosotros debemos crear el futuro’, y crear el futuro significa estar a tono con las demandas insistentes que no solo el mercado laboral nacional sino que el mercado laboral internacional exige y en este sentido, me parece que aquí no hemos tomado mucha conciencia del asunto”, señaló.

Respecto a los cuestionamientos al rector de la UCR, Hening Jensen, por el nombramiento de su hija en el Centro Infantil Laboratorio, Mena manifestó que cada persona debe ser responsable de sus propios actos; sin embargo,

expresó una preocupación por “la tergiversación” que se le pueda dar al asunto y el impacto en la institucionalidad.

“El debido proceso implica que no se puede acusar a nadie hasta que se demuestre lo contrario y en este caso, pues, no conozco tanto detalle, pero yo siento que cada uno de nosotros tiene que tener clarísimo cuáles son los efectos sobre sus actuaciones, si hay o no hay afectación institucional, si en algún momento yo estoy beneficiando a un hijo o una hija, creo que para eso están los órganos competentes respecto a esto”.

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