Un “vehemente y respetuoso llamado a la conciencia de las señoras y los señores diputados” hizo esta mañana el rector de la Universidad de Costa Rica, Carlos Araya, para que no avalen el drástico recorte que la Comisión de Asuntos Hacendarios aprobó al presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) y sus instituciones adscritas, de más de ¢4.126 millones.
Mediante un documento denominado “Manifiesto: La Rectoría de la Universidad de Costa Rica frente a los eventuales recortes al presupuesto del Ministerio de Cultura y Juventud”, Araya recordó en primer lugar que “en toda sociedad el cuido y cultivo de su cultura, en sus manifestaciones diversas y en cualquiera de sus conceptualizaciones posibles”, constituye un “deber esencial, no solo para su preservación sino, ante todo, para garantizar la mejora civilizatoria y humana”, en la que “el Estado debe estar comprometido”.
Este martes, la Comisión de Asuntos Hacendarios, abocada al trámite de una tercer proyecto de presupuesto nacional para 2021, aprobó una moción presentada por la diputada socialcristiana María Inés Solís, que estableció el mencionado recorte que afectará el funcionamiento de instituciones emblemáticas de la cultura costarricense, como el Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem), el Teatro Nacional, el Teatro Popular Melico Salazar, o el Sistema Nacional de Radio y Televisión (Sinart), cuyas autoridades ya reconocieron la posibilidad de que la entre en un cierre técnico a causa del recorte.
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Araya también citó otros ejemplos de instituciones que se verán afectadas, como el Colegio de Costa Rica, la Dirección de Cultura, el Museo Nacional, el Sistema Nacional de Bibliotecas, el Centro Nacional de la Música, o el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo (MADC).
La verdad del caso es que no hay una institución ni sector de la cultura y el arte costarricense que no se vaya a ver afectado, si se impone el severo recorte aprobado.
Por ello, el funcionario hizo un ambicioso llamado a la sociedad costarricense, para que “manifieste ante la Asamblea Legislativa su preocupación y rechazo al recorte referido, pues afecta especialmente a los sectores más vulnerables y con menos oportunidades de nuestras sociedad”, los cuales “tienen derecho a un desarrollo cultural de calidad”.
Tras recordar que el “saneamiento radical de las finanzas públicas pasa, más allá de recortes como el acá cuestionado, por la implementación de políticas hacendarias progresivas y equitativas”, Araya manifestó “nuestra pública solidaridad y nuestro total apoyo” al MCJ , sus diversas dependencias y programas y a “todos los sectores que día con día se ven beneficiados”.
Cabe destacar que el proyecto de presupuesto no satisfizo a la oposición parlamentaria, que logró del gobierno de Carlos Alvarado el compromiso de recortar ¢1.500 millones más. Ello quiere decir que al tramitarse un cuarto proyecto de presupuesto nacional, cualquier cosa puede pasar con los recortes en cultura.