A espera de la segunda ronda electoral, los rectores de las cinco universidades estatales buscarán colaborar con el próximo gobierno electo por la ciudadanía, enfocados en posicionar a la educación superior como el eje primordial. Los rectores también buscan fortalecer la conectividad y la regionalización, así como alcanzar un financiamiento sostenido de las universidades.
El presidente del Consejo Nacional de Rectores (Conare) y rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), Rodrigo Arias, indicó que los partidos que avanzaron a segunda ronda, Liberación Nacional (PLN) y Progreso Social Democrático (PSD), realizaron una mínima referencia a las universidades y su financiamiento en los planes de gobierno. No obstante, Arias espera alcanzar una mesa de diálogo y comunicación con el próximo gobierno de la República, ya sea bajo el mandato del PLN o el PSD.
Además, Arias expresó que la segunda ronda electoral representa una posibilidad para conversar con los dos candidatos, para invitarlos a actividades en donde puedan conocer sus puntos de vista y explicarles con amplitud la función de las universidades públicas. “Es un tiempo en el que debemos aspirar a que se recupere y fortalezca ese diálogo social que se ha perdido, ese diálogo político que se ha minimizado”, agregó Arias.
“La futura administración y el futuro gobierno tiene que compartir con nosotros esa capacidad técnica y académica con la que contamos, para salir de esta grave crisis educacional”, Gustavo Gutiérrez, rector de la UCR.
Sobre esa misma premisa, Luis Paulino Méndez, rector del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) comentó que las universidades públicas se encuentran en disponibilidad de colaborar con el gobierno que escoja la ciudadanía y que tienen una gran expectativa de que una nueva administración “le dé la importancia que realmente merece la educación, como herramienta de desarrollo y herramienta para convertir la sociedad”.
Conectividad y regionalización
El rector de la Universidad de Costa Rica (UCR), Gustavo Gutiérrez, sentenció que el país enfrenta una crisis educativa agravada por la pandemia del COVID-19. Tras esta situación, Gutiérrez resaltó la necesidad de invertir en regiones y fortalecer tanto los programas de educación como la formación docente.
Para Gutiérrez, invertir en la regionalización permite, en cierta forma, equilibrar los colegios que están en la GAM con los colegios privados, los colegios regionales y los colegios públicos en otras áreas del país. Por esto, el rector de la UCR agregó que se necesita un trabajo conjunto entre el gobierno y las universidades públicas, para solventar la crisis educativa del país.
Aunado a lo anterior, el rector de la UNED expresó que su expectativa para el nuevo presidente y los diputados es que comprendan que deben trabajar en un camino armónico, lleno de acciones colaborativas que mejoren las condiciones asimétricas que surgen tras la mala conectividad nacional, las cuales restringen que “las personas tengan acceso a derechos humanos fundamentales, como la educación, el trabajo, la salud, la recreación”.
Por su parte, Emmanuel González, rector de la Universidad Técnica Nacional (UTN), comentó que basado en los análisis PISA, los jóvenes que ingresan a las universidades estatales traen debilidades en las áreas de matemática, física y química, las cuales son las bases para poder aspirar a las carreras STEM (del inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics).
Desde esta perspectiva, González indicó que “habría que declarar una emergencia nacional, en lo que es la parte educativa, desde la educación preescolar, primaria y secundaria, que nos permita a nosotros robustecer y fortalecer a todos estos jóvenes, para que cuando lleguen a las universidades estatales pueden tener estas bases”.
Por otra parte, el rector de la Universidad Nacional (UNA), Francisco González, profundizó en la importancia que tienen las carreras de otros ámbitos de formación profesional. Según agregó, las universidades públicas generan una formación integral, en donde comprenden que las competencias del mundo laboral, como la tecnología, también son aplicables a las ciencias sociales y humanidades.
Financiamiento
Posicionando a la educación como el eje que “transversalice y que oriente la acción económica de empleabilidad social, cultural y ambiental”, González, rector de la UTN, expresó que las universidades necesitan ser liberadas de la regla fiscal; dado que no se están cumpliendo con los principios constitucionales del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES).
Bajo la misma línea, el rector de la UNA expresó que su principal expectativa para el próximo gobierno es asegurar el financiamiento sostenido de la educación superior, así como revisar y flexibilizar la regla fiscal en cuanto permita hacer inversiones de capital. Además, González añadió que, tras la aplicación de la regla fiscal, en los dos últimos años las universidades han postergado recursos por cerca de $120.000 millones.
Aunado a lo anterior, Méndez agregó que han presentado una serie de propuestas de mejora para la aplicación de la regla fiscal. Con esto, el rector del TEC indicó que, a pesar de que los recursos de investigación y apertura de nuevas carreras están aprobados en el presupuesto ordinario y han sido negociados con el gobierno a través del FEES, las universidades no pueden utilizarlos, ya que su ejecución en el 2021 no fue del 100%.
El FEES es el presupuesto que destina el Estado para la educación superior estatal, el cual debería ser negociado cada cinco años porque desde 2009 ese proceso se realiza de forma anual en el seno de la Comisión de Enlace. Es administrado por el Conare; de manera que es distribuido entre el Consejo y todas las universidades estatales. Para el 2022, el fondo fue negociado según la inflación interanual de mayo de 2021, la cual alcanzó el 1,34%.
Para el presente año, la distribución del FEES engloba un total de ₡522.822 millones, de manera que la UCR recibe ₡284.589 millones, la UNA ₡117.562 millones, el TEC ₡60.404 millones, la UNED ₡50.042 millones, la UTN ₡359 millones, y el Conare ₡9.864 millones, que se destinan entre objetivos para financiar la sede Interuniversitaria.
Además, el financiamiento de la UTN maneja partidas presupuestarias distintas, por lo que los mencionados ₡359 millones corresponden a los Fondos del Sistema. Aparte del FEES, la UTN obtiene otros recursos presupuestarios y su financiamiento total es de ₡36.376 millones.
