Cuenta con dos maestrías, una en Gerencia y la otra en Finanzas; una licenciatura en Contaduría Pública y conocimientos en Informática; además tiene 31 años de laborar para la Junta Administradora del Fondo de Ahorro y Préstamos de la UCR (Jafap). Se trata de Gonzalo Valverde, quien asumió el rol de Gerente General de la Junta de forma permanente.
Aunque no es nuevo en el puesto, ya que Valverde lo asumió de forma interina desde julio de 2017, cuando el anterior gerente renunció, sí es el primero en ser nombrado por el Consejo Universitario, dado que en el pasado esta era una facultad de la Junta Directiva de la Jafap.
El Gerente de la Jafap tampoco es nuevo en la entidad, pues ha desarrollado una buena parte de su carrera profesional allí. Se ha desempeñado en distintas áreas como atención al afiliado, jefatura de Tecnología de la Información, en Tesorería, Financiero y en el departamento de Crédito.
Con esta nueva designación Valverde continúa la marcha de un plan estratégico que se viene desarrollando desde el año pasado para dar un mayor fortalecimiento al fondo de todos los funcionarios de la UCR, que pasa por la apuesta de automatización de procesos, educación financiera y nuevas alternativas de crédito y ahorro.
UNIVERSIDAD conversó con Valverde para conocer con mayor detalle sus objetivos de trabajo y el rumbo por el que llevará a la Jafap en este nuevo período.
Al ser nombrado en el puesto de forma permanente, ¿cuál es el compromiso que adquiere como Gerente?
–A esta institución la quiero y le debo mucho, y acepté el reto durante el período que estuve interino y ahora que se me presenta la oportunidad de tener el nombramiento en propiedad.
La Junta se maneja a través de un reglamento, creado por el Consejo Universitario, en el cual se establecen los objetivos y la idea es cumplirlos. Para eso hemos trabajado desde la Junta Directiva en establecer una serie de lineamientos estratégicos, enfocados en siete ejes que son: Financiero, Sistemas de Información y Automatización, Gestión y Administración del Recurso Humano, Responsabilidad Social y Bienestar, Mercadeo y Comunicación, Riesgo y Administración.
Además, dentro de los compromisos que asumí ante el Consejo Universitario está la búsqueda de un equilibrio entre lo financiero y económico.
Pero sí me interesa que las personas sepan que soy de puertas abiertas, que cuando asumí el compromiso de ser Gerente lo hice con la responsabilidad de estar dispuesto a escuchar sugerencias, porque la retroalimentación que la gente nos pueda dar ayudará a mejorar la gestión.
¿Cuál será el enfoque prioritario de la Junta durante este año?
–Pues, aunque nos enfocaremos en todos los ejes, le vamos a poner mucha atención al tema de Información y Automatización, que tiene como finalidad fortalecer toda la plataforma tecnológica de la Junta. Necesitamos bases sólidas e infraestructura de punta para ir agregando aplicaciones, dirigidas a las personas afiliadas para facilitar la tramitología.
No nos podemos quedar atrás, con respecto a los bancos que tienen sistemas tecnológicos muy desarrollados y que permiten realizar transacciones desde el teléfono o la página web.
Entonces vamos hacia la automatización de procesos y una vez que lo logremos, nuestros colaboradores podrán asumir un rol de asesores, más que de facilitadores. La idea es que orienten a los afiliados sobre cómo usar los recursos, para quienes solicitan créditos; o en qué invertir, a quienes ahorran.
Pero para ello es necesario quitar un poco de la parte operativa, reducir las filas y agilizar los procesos, para dedicar más tiempo al afiliado.
Y en los otros ejes, ¿cuál será el trabajo que realicen?
–Cuando hablamos de Bienestar Social estamos enfocados en dos líneas, que serán educación financiera y apoyo a la salud. En el primer indicador, buscamos no solo darles curso a las finanzas sanas de los afiliados, sino también consejos sobre la manera más eficaz de hacer presupuestos familiares, dar seguimiento a las personas que quieran recibir este apoyo, orientarlos y ayudarles a resolver las situaciones financieras que estén enfrentando; siempre, en diversos procesos, acorde a lo que requieren.
Queremos ayudar a la gente a ir saliendo de los problemas económicos; y para ello, no solo se requiere de charlas, sino de acompañamiento.
En materia de salud queremos apostarle al desarrollo de programas preventivos, brindando consejería sobre cómo comer bien, hacer ejercicio, ayudar a las personas a llevar mejores hábitos de vida; esto será con mediante programas de financiamiento y que los afiliados contribuyan de alguna forma.
En materia de Comunicación y Mercadeo, queremos conocer las necesidades que tienen los afiliados y estar más cerca de ellos, conocer sus sugerencias, recibir consultas y ver qué tipo de asesorías podríamos desarrollar.
En términos numéricos, ¿cómo se encuentra la Junta?
–En 2017 tomé el barco a la mitad, ya había programas muy interesantes que se venían desarrollando y que buscaban fortalecer el fondo. Los resultados de este período resaltan un crecimiento del 6% en la cartera de créditos; hubiéramos querido un aumento más fuerte, pero existía una gran presión por parte del sistema financiero nacional, con tasas bajas y mucha publicidad, que tal vez llamaron mucho la atención de nuestros afiliados. Pero al ver la oferta de la Jafap es posible notar que hay mayor estabilidad, con tasas fijas y mejores condiciones.
Pero sí colocamos más del 100% de lo presupuestado –en total un 103%– colocando ¢25.000 millones en todas las líneas de crédito.
Los ahorros también se aumentaron en un 8%, pasando de ¢52.000 millones a ¢56.000 millones.
Por su parte, la rentabilidad del fondo fue de un 8,96%, un punto porcentual por encima del 2016, lo cual hizo un aporte importante en el fortalecimiento del patrimonio de la Junta, que está en ¢103.400 millones. El patrimonio del Fondo está compuesto por el aporte obrero patronal y los rendimientos.
¿Qué líneas de crédito son las que más buscan los afiliados?
–El de consumo es uno de los más fuertes, por eso en la Junta estamos poniendo, como parte de los ejes de acción, la orientación para el uso de los recursos, de manera que no estén mal invertidos, que el afiliado logre un propósito específico como salud, educación o vivienda. Después de estos créditos, en cuanto a demanda, están los de vivienda, vehículo y refinanciamiento de deudas.
Para los créditos en salud, con el cambio de reglamento que se dio en diciembre, será posible hacer nuevos préstamos en caso de algún padecimiento, eliminando los plazos de renovación, de manera que los afiliados puedan renovarlos en el momento que lo requieran de forma automática. Aunque ahora se puede hacer, pero debe contar con el visto bueno de un comité. Queremos quitarle esas amarras.