Desde su primer año ha participado de la política universitaria, y ahora, en el cuarto, Sofía Álvarez Calvo, del partido Progre, aspira a llegar al puesto jerárquico más alto en los órganos universitarios estudiantiles.
Estudia Promoción de la Salud, Archivística y Ciencias Políticas, y desea sumar la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (Feucr) a su currículum, que incluye haber sido colaboradora del equipo de asuntos ambientales de la Feucr, representante titular al Consejo Superior Estudiantil, tesorera del Consejo de Estudiantes de Ciencias de la Salud y vicepresidenta de la Feucr saliente.
Para Sofía Álvarez, su papel en la vicepresidencia fue fundamental para comprender la situación estudiantil, la cual la motivó a presentar su candidatura. “Traigo esa experiencia de ese año en gestión, fue un proceso de empoderamiento que me ayudó bastante a entender cuáles son las realidades de las sedes, recintos y de todos los espacios que existen en la Universidad”, afirmó.
“Muchas veces los estudiantes no somos la prioridad”, aseveró. “Decido asumir esta candidatura para tratar de cambiar todas esas injusticias”.
En el año en que ingresó a la Universidad de Costa Rica (UCR), Álvarez se percató de que las condiciones para los estudiantes no eran las mejores en cuanto a transporte, representación electoral y becas, sufriendo ella misma la insuficiencia de los beneficios complementarios y la ayuda financiera para giras y materiales.
Por esta razón, Álvarez ha decidido otorgarle primordial interés a una reforma al sistema de becas. Explicó que Progre tratará de luchar desde el Consejo Universitario para que el Fondo Solidario Estudiantil (gastos de salud) y el Fondo de Apoyo Complementario (soporte para actividades extracurriculares) logren una mayor cobertura.
Asimismo, su propuesta favorita, afirma, es la promoción del alto al acoso callejero, no solo para detenerlo dentro del campus, sino también en toda la sociedad.
Álvarez cree que la transparencia en las instituciones universitarias también es una de las principales dificultades con las que se encuentra el estudiantado. Declaró que luchará para que “los estudiantes puedan tener más acceso en cuanto a la eficiencia de los servicios que se dan dentro de la Universidad”.
Igualmente, hizo un llamado a la “transparencia y a la ética” en el caso del rector de la UCR, Henning Jensen, y la denuncia que interpuso en su contra el Sindicato de Empleados Universitarios (Sindeu), por la aprobación de presupuesto para el nombramiento de su hija en el Centro Infantil Laboratorio de la Universidad.
“Esta es la UCR, está calificada como una de las instituciones más legitimadas a nivel nacional, no es posible que permitamos que esa imagen se destruya por estas prácticas”, comentó.
Sobre la negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) para el 2017, que creció un 8,6% con respecto al presente año, Álvarez opina que fue un proceso transparente, con involucramiento de las diferentes posiciones en el movimiento estudiantil.
No obstante, Álvarez agregó que “no es posible” que aún no se haya llegado al 8% del Producto Interno Bruto (PIB) constitucional que debe ir a la educación pública. Por eso, manifestó que el movimiento estudiantil tiene “que estar más unido que nunca”, y debe “realizar una negociación responsable, con argumentos, que nos ayude a defender nuestra postura” frente a las amenazas de recortes en la Asamblea Legislativa.
Ante la apatía del estudiantado hacia las elecciones de la Feucr (78% de abstencionismo en el último sufragio) y la falta de comunicación en cuanto a la labor del directorio, Álvarez afirma que su partido viene a romper con el desencanto estudiantil con la política. No obstante, opina que también es responsabilidad de los estudiantes acercarse a espacios de información.
“Se han dado distintos esfuerzos para fomentar la participación, pero creo que es en el estudiante donde recae tomar conciencia de este tipo de espacios”, expresó.
