Los monos congos son los animales más vulnerables a recibir electrocuciones en el tendido eléctrico, según datos recopilados en un conteo hecho por el Programa de Posgrado en Desarrollo Sostenible de la Universidad de Costa Rica y la Organización no Gubernamental SalveMonos.
Ese Primer Conteo Nacional de Primates de Costa Rica fue llevado a cabo en enero del 2021. Dicho estudio recolectó el conteo de alrededor de 6.000 primates en el territorio nacional, en el que se recibieron fotografías y reportes de monos que habían experimentado accidentes en carretera o en electrocuciones.
Ronald Sánchez Porras, exdocente, e investigador de la Sede de Occidente de la UCR, dijo a UNIVERSIDAD que a través del conteo se conceptualizó a los monos congos como la especie más vulnerable a recibir electrocuciones por varias razones.
“Son animales que contribuyen a la dispersión, a renovar los bosques, a hacer la poda de los árboles para su crecimiento. Tienen un montón de beneficios ecosistémicos que las personas desconocen”, Ronald Sánchez.
La primera porque los congos se trasladan de árbol en árbol en búsqueda de alimentación y no cuentan con una amplia cobertura forestal, lo cual los obliga a utilizar las calles, techos y cables para alcanzar su ruta alimenticia. En dichos recorridos es cuando los animales sufren electrocuciones que terminan en heridas severas, amputaciones, o fallecimientos. La segunda razón es porque los monos congos tienen un doble contacto con los cables al utilizar su cola como guía para apoyarse y trasladarse, de acuerdo con Sánchez.
Esas electrocuciones tienen implicaciones a nivel de salud, social y turístico debido a que cuando se producen se pierde el fluido eléctrico, que deja temporalmente a los propios consumidores sin el servicio eléctrico hasta tanto no se dé una solución al circuito. La situación puede tornarse aún más compleja cuando los animales fallecen en los cables y no es posible bajar sus cuerpos, por lo que este se descompone en el tendido eléctrico.
Los monos congos, según las investigaciones, juegan un papel trascendental en la preservación de los ecosistemas. “Son animales que contribuyen a la dispersión, a renovar los bosques, a hacer la poda de los árboles para su crecimiento. Tienen un montón de beneficios ecosistémicos que las personas desconocen”.
Medidas de prevención
La organización SalveMonos trabaja en la protección y atención de las especies electrocutadas desde Playa Hermosa hasta Playa Negra, en la Península de Nicoya de Guanacaste. Inés Azofeifa, directora de la organización, comentó a UNIVERSIDAD que las electrocuciones son una problemática de emergencia nacional.
De acuerdo con la directora de la ONG, que ha registrado durante una década los casos de atención a animales electrocutados, el 80% de los monos congos que sufren electrocuciones resultan en muerte, dado que los tiempos de respuesta son tardíos para cada accidente. Y, el porcentaje restante de los monos que sobreviven quedan huérfanos o con amputaciones en los centros de rescate.
Es por eso que SalveMonos presentó, junto con el abogado Walter Brenes, una demanda en el Tribunal Contencioso Administrativo en contra de la Cooperativa Coopeguanacaste y el Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) en octubre pasado, bajo el argumento de que existe responsabilidad ambiental por parte tanto de la cooperativa como del Sinac por no prevenir las electrocuciones y no colocar el cableado protegido adecuadamente.
El objetivo de la demanda es lograr la intervención institucional en el cableado de 230 sitios considerados “calientes” por la organización.Los sitios calientes son lugares en donde se ha registrado al menos una muerte de un animal por electrocución, y son lugares que a futuro pueden ocasionar más decesos de especies.
La ONG pretende que las instituciones encargadas intervengan y coloquen cableado aislado en dichos sitios, para posteriormente colocar cableado subterráneo en esas zonas de alto riesgo.
Sánchez detalló que para que los animales puedan realizar su recorrido de manera segura, se debe instalar el cable aislado de poste a poste, lo cual comprende una distancia entre 100 a 200 metros. Pero, usualmente se coloca el cable aislado en solo 50 metros, por lo que el resto del área continúa siendo peligrosa para los animales.
Reconoce que las instituciones encargadas sí han realizado acciones para velar por la protección de las especies, pero usualmente los esfuerzos no solventan la totalidad de la problemática. En el caso de los cables aislados o los puentes aéreos, estos tienen una vida útil y se revientan con el paso del tiempo, por lo que no son la solución adecuada para disminuir la electrocución.
Las instituciones responsables de velar por el cableado son el Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y las cooperativas correspondientes de las zonas donde habitan estos animales, indicó el investigador de la UCR al tiempo que indicó que el Sinac y las municipalidades tienen la responsabilidad de velar por la prevención de las electrocuciones. Estas instituciones son las que administran los recursos y evalúan si se pueden colocar cables aislados o puentes de conectividad, o bien, exigir que se ponga el cableado subterráneo.
En setiembre las empresas distribuidoras de electricidad que forman parte de la Comisión Nacional de Conservación de la Energía (Conace), se unieron al Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) en una campaña bajo el lema “La fauna silvestre importa”. Dicha campaña informativa busca prevenir la electrocución de animales al abordar los esfuerzos y consejos que se han realizado para salvaguardar las especies.
