Universitarias Orlando Arrieta:

“Las universidades tienen que verse como una inversión nunca como un gasto”

El candidato considera que la partida de servicios especiales debe salir de la Rectoría y responder a criterios técnicos y académicos.

Una universidad que sea flexible, que se adapte a los nuevos tiempos y que colabore en los cambios que el país necesita es a lo que aspira el candidato a la Rectoría de la Universidad de Costa Rica (UCR), Orlando Arrieta.

Para Arrieta, el manejo financiero de la Universidad debe pasar por una gestión más eficiente en la que los procesos administrativos sean facilitadores y no obstáculos de los diversos objetivos de la institución.

“La pandemia ha sido un muy buen ejemplo de las cosas que hemos tenido que flexibilizar, reglamentación que ha tenido que cambiar y que de alguna manera tiene que transformarse en esa parte más eficiente que le permita la Universidad generar ahorros que puedan trasladarse a la parte sustantiva de la institución, en un contexto de crisis fiscal en el país”, apuntó.

Este ingeniero eléctrico considera que hay muchos trámites “extra” que no responden a ninguna reglamentación y que generan “desperdicios” en la institución, por lo que debe haber cambios en la cultura de la organización.

Sobre el esquema salarial, Arrieta considera que en los últimos años se han hecho esfuerzos por ajustar sus condiciones, como el bajar la anualidad del 5,5% a 3,75% en la negociación de la última convención colectiva, pero puede haber más mejoras.

“Yo creo que tenemos que propiciar un modelo salarial que tenga un crecimiento que sea más por méritos,  estamos en una institución académica y todas las personas estamos llamadas a hacer méritos, no en el pasar de los años sin que haya una relación con la calidad en lo que hacemos”, explicó.

El candidato considera preocupante como el superávit de la institución se ha venido reduciendo rápidamente ante la baja en los ingresos externos, por lo que considera que se puede salir a buscar esos fondos en la venta de servicios, pero siempre guardando la relación con el quehacer académico como requisito fundamental para no mercantilizar la institución.

“La Universidad tiene equipamiento de muy alta tecnología, equipos que no necesariamente se utilizan 24/7 y que podrían ofrecer ese tipo de servicios de ensayos para captar recursos que a su vez van para el mantenimiento de sus equipos y su renovación, en el entendimiento que la prioridad de los equipos tiene que ser la investigación, la docencia y la acción social”, añadió.

Arrieta es partidario de intentar que se regrese a la negociación quinquenal del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), pues en su criterio el esquema actual de negociar año a año lo que genera es un desgaste mediático y político constante.

“Yo creo que hay que promover una negociación que sea quinquenal, pero entendiendo el entorno macroeconómico que tenemos. Creo que incluso se puede tener cierta flexibilidad de hacer una proyección a 5 años y dejar tal vez algunos puntos que puedan ser susceptibles de mejora”, detalló.

El aspirante a la Rectoría considera que la UCR y las universidades públicas han demostrado su importancia en el contexto de esta pandemia y lo seguirán mostrando al atender las secuelas que este evento dejará en la sociedad.

“Las universidades tienen que verse como una inversión, nunca como un gasto, en tiempos en donde la pobreza está rondando justamente el 25%, yo sigo convencido que la mejor herramienta que podemos dar a la población para mejorar su calidad de vida es la educación”, recalcó.

Sobre el modelo universitario que desea impulsar, Arrieta dijo que quiere una institución con mucha proyección hacia la sociedad, que continúe en la vía de de la excelencia académica y forme las mejores personas profesionales para el país.

“También quiero una universidad que sea dinámica, que no esté rígida, sino que tenga esa flexibilidad para cumplir nuestra misión que está en el artículo 3 del Estatuto Orgánico, que es contribuir a las transformaciones que la sociedad necesita. Quiero una universidad también que sea autocrítica, que se atreva al cambio de las cosas internas y que promueva cambios en las cosas externas”, indicó.

Becas como pilar

El candidato Arrieta considera importante atender la situación de las personas interinas en la institución que dependen del ingreso que reciben de la Universidad y que en ocasiones se quedan sin cobrar hasta dos meses en los recesos institucionales.

“Cuando hablamos de continuidad laboral, las personas a tiempo completo no se pueden dar el lujo de no cobrar en enero y febrero, las personas que tienen un cuarto tiempo, pues tienen una fuente laboral distinta”, explicó.

“Pero aclaro, para dejar de tener la condición de persona interina, tiene que cumplir la condición necesaria de haber hecho carrera académica, estamos nuevamente en una institución académica y ese cambio no se puede dar únicamente porque pasen una cierta cantidad de años”, aclaró.

Arrieta aseguró que, en su propuesta, las mejoras al sistema de becas deben ser un pilar para la institución, para que se puedan propiciar mejores condiciones de vida para la población, mientras están estudiando.

“A mí me alegra mucho ver que la administración de transición ha incorporado nuevos factores, como por ejemplo, la conectividad a Internet, entre los rubros que puede cubrir una beca. Las cosas no están escritas en piedra, tienen que evolucionar. Las becas en una situación de crisis económica tienen que propiciar que la gente no se vaya de la Universidad”, afirmó.

Sobre las sedes regionales, Arrieta no señaló una que deba atenderse como prioridad, pues respondió que todas tienen diversas necesidades que deben ser atendidas, ya sea en infraestructura o recurso humano.

“Yo me comprometo y es algo que le dejado muy claro a las sedes que de resultar electo rector de la Universidad de Costa Rica, yo voy a tener presencia constante y no como en el pasado de que solo cuando ocurre algún incendio está el rector. Esa presencia constante le permite a uno conocer de primera mano esa necesidad en las sedes”, prometió el candidato.

Arrieta aseguró que de llegar a la Rectoría tratará de “estirar la cobija todo lo posible” para asegurar una mayor equidad presupuestaria entre las distintas sedes universitarias, tomando en cuenta la planificación y los compromisos que adquieran, principalmente en la apertura de nuevas carreras.

Sobre la partida de servicios especiales, Arrieta considera que ese no es un recurso que debiera manejarse desde la Rectoría, y las decisiones sobre su uso deberían ser técnicas.

“El presupuesto que maneja la Rectoría en esos apartados tiene que trasladarse ante los entes técnicos que manejan  esos recursos como la comisión institucional de equipamiento. Si son plazas dedicadas a la docencia, que pasen a la Vicerrectoría para que con un criterio académico los recursos vayan realmente donde tienen que ir”, expresó.

“Yo quiero ser Rector porque quiero realmente promover esos cambios. Creo que estoy en un momento de mi vida donde he recorrido un camino de experiencia en la gestión universitaria, siento que tengo el ánimo, la energía es la motivación para realizar esos cambios acompañado de hombres y mujeres a lo largo de la comunidad universitaria”, concluyó.

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