El médico asegura que se debe renegociar la Convención Colectiva de la UCR, pero no para retroceder en materia de derechos, ni debe rebajarse el porcentaje de anualidad.
Médico de profesión y jefe de la Unidad de Promoción de la Salud (UPS) de la Universidad de Costa Rica (UCR), Saúl Aguilar, asegura que pretende convertirse en representante del sector administrativo ante el Consejo Universitario para promover una gestión más horizontal, enfocada en las necesidades de quienes serían sus representados.
Máster en Salud Pública, Aguilar considera que el tema del interinazgo en la UCR se resolvería si se aplica adecuadamente el artículo 14 de la Convención Colectiva, que establece que toda plaza que no tenga nombramiento a los tres meses de estar ocupada, debe salir a concurso.
Para el candidato, el no actuar conforme lo establecido, solo se presta para que el jefe de la unidad tenga un “arma de poder” sobre el empleado, al que puede mantener en vilo sobre si sacará o no a concurso su plaza.
Respecto a la posibilidad de que el sector administrativo participe en los órganos de decisión como la Asamblea Plebiscitaria y la Asamblea Colegiada, Aguilar criticó que en todas las universidades estatales, excepto la UCR, se tienen porcentajes de representación en la elección de la persona que ocupe la Rectoría.
“La UCR tiene que ser coherente, si su discurso es democrático y humanista, no puede ser posible que esta condición siga persistiendo. Algo muy importante es que los otros sectores, como el docente y el estudiantil tienen que entender que el rol del administrativo es otro, no andamos buscando cuotas de poder, ni andamos buscando ocupar espacios que les corresponde a ellos, lo que queremos es construir Universidad, queremos tener espacios de representación”, comentó.
Respecto a la propuesta de bajar la anualidad del 5,5% al 3%, el médico aseguró que fue quien luchó por el incremento amparado en la Ley 6836. “Yo lo llevé a la parte administrativa y en una negociación administrativa lo gané y, al ganarla yo, se le aplicó al resto de los médicos. De ahí surgió la idea de poderlo aplicar a toda la población”, indicó y añadió que defenderá el porcentaje alcanzado.
Sobre una posible renegociación de la Convención Colectiva, Aguilar dijo que se debe renegociar sin detrimento de los logros alcanzados por los trabajadores universitarios, con miras a que la población universitaria sea más feliz y productiva.
“A mí me llama mucho la atención como, cuando las políticas que establecen algunas transnacionales en procesos de calidad de vida todo el mundo las alaba, pero si usted lo establece aquí, aquí se satanizan, yo no entiendo ese discurso”, cuestionó.
En cuanto a la negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), Aguilar considera importante que como país se llegue al cumplimiento del 8% del PIB para educación, lo que incluye el 1,5% para la educación superior.
Aguilar señaló también los problemas de acoso laboral que se viven en las diferentes unidades de la UCR, donde asegura, hay hasta un 20% de personas afectadas por esta situación. “Yo vengo a la Universidad a trabajar, no a que me acosen”, dijo.
“La persona tiene miedo y si está en una de estas situaciones es víctima, si usted no llega y le da la mano a la persona, no la va a ir a buscar por sí misma, porque hay temor, estamos hablando de que el sentimiento de temor paraliza”, consideró al criticar que el sistema actual espera la denuncia del afectado, y no actúa para protegerlo.
Sobre los cuestionamientos dirigidos al rector Henning Jensen por el caso del Centro Infantil Laboratorio (CIL), Aguilar consideró que se debe investigar el posible acto de corrupción, sin escudarse en la autonomía universitaria.
“Comprendo y defiendo la autonomía universitaria, pero si la figura es un posible acto de corrupción que está penado y que la legislación nacional lo tiene categorizado, pues definitivamente aquí se tiene que llegar hasta las últimas consecuencias para el bien de la Universidad”, señaló.
Aguilar añadió que es la imagen de la UCR la que debe salir victoriosa en este proceso, independientemente de las personas y para eso se deben abrir todos los espacios que clarifiquen los hechos, sin demeritar a la Contraloría Universitaria y dándole el peso que es debido.
