Miguel Motta inició su trayectoria en la Universidad de Costa Rica en el año 2011, con la idea de estudiar Ingeniería Mecánica. Tres años después tomó la decisión de trasladarse a la carrera de Enseñanza de las Ciencias Naturales.
Desde su primer año universitario conoció a Convergencia, el partido con el cual busca llegar a la presidencia de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (Feucr).
Al principio, Motta no estaba tan adentrado en la organización, solo participaba como un colaborador del partido. Sin embargo, ya para finales del 2012 sí se encontraba más comprometido a lo interno de la agrupación.
“Este año estamos haciendo algo diferente, son elecciones un poco distintas. A pesar de que soy del partido Convergencia, no soy el candidato a la presidencia, soy el candidato de la lucha al frente. Soy parte de una coalición que se organizó entre Convergencia, Organizate y ¡Ya basta!”, afirmó.
Esta coalición surge porque estos tres partidos vienen trabajando con objetivos bastante similares y se consideró que la mejor opción era defender juntos el programa que aboga las propuestas que se han venido construyendo todo este tiempo.
La idea de postularse para la presidencia de la Feucr nace en las asambleas internas de Convergencia, donde salió a flote el tema de la unión de los tres partidos y además de la decisión de que Convergencia iba a ocupar la presidencia de la coalición.
Sobre las necesidades que enfrenta el estudiantado, Motta asegura que este se encuentra ante un proceso de desmantelamiento del centro educativo. Por ejemplo, la creciente deficiencia en asuntos de matrícula y becas.
“La cuestión de la matrícula se agudiza cada vez más, cuesta más matricular los cursos, cada vez gente con mejor nota se queda sin campo. Con respecto a la becas, seguidamente se escucha cómo la beca simplemente no equipara el costo de la vida”, comentó.
En cuanto a las becas, el candidato sostiene que la ayuda no equipara el costo de la vida, que el rubro de alimentación que se da no es suficiente, y afirma que el problema se surgió cuando se empezó a ver la beca como un apoyo y no como un derecho que garantiza que las personas puedan venir a estudiar.
Motta apoya la idea de que es necesario es convocar a una asamblea estudiantil para reunir a toda la población becaria, no solo a la Rodrigo Facio, sino que también de todas las demás sedes y recintos. Esto con el fin de recoger las necesidades que los mismos estudiantes viven.
Según el candidato, todo esto tiene una raíz: la erradicación, que se dio a partir del 2013, del modelo de financiamiento de la Universidad con las negociaciones del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES). Este es un tema que a Motta le parece que es necesario tratar con urgencia.
“Después del 2013 lo que ha habido son presupuestos anuales. En el 2016 se debió haber empezado a correr el sexto FEES, sin embargo se negoció un presupuesto anual igual que en los años anteriores. Así el modelo de financiamiento de la Universidad se rompió. Se le da más dinero a la deuda externa que a la educación”, señaló.
Asimismo, Motta considera que es de suma importancia para el movimiento estudiantil que se recupere su independencia política.
“Se ha empezado a ver al movimiento estudiantil de las federaciones como un trampolín político y ha hecho que perdamos la independencia política que ha tenido este movimiento por varios años. Algunas de las federaciones de estudiantes tienen ligámenes muy estrechos con figuras políticas nacionales, incluso con el mismo gobierno”, comentó.
Con el tema de la reciente denuncia del Sindeu contra el Rector por el caso del CIL, Motta asegura que lo que termina por hacer esta situación es desenmascarar una figura que está al servicio de una cúpula universitaria y de un sector muy privilegiado de la Universidad, donde se aplican las mismas políticas de recorte que tiene el gobierno.
“Nosotros estamos de acuerdo con la denuncia que le mete el Sindicato y estaríamos por hacer un gran movimiento en la Universidad, donde se pueda discutir y se pueda analizar el tema a fondo, además de tomar decisiones tratando de involucrar a la mayor parte de la comunidad universitaria que se pueda”, expresó.
Motta tiene la iniciativa de incluir espacios de discusión como asambleas, conversatorios o foros donde se empiece a involucrar la opinión del estudiantado en muchos temas. Asegura que faltan ambientes para que se debata y para que la población estudiantil comparta su opinión.
“Pensamos que es un error que la gente crea que la Federación trabaja por sí sola. Esto es un trabajo que se hace un conjunto con el estudiantado. No es lo mismo algo que digan trece personas entre cuatro paredes, a lo que digan 300 personas en una asamblea. Ahí es donde el estudiantado va a ver que su opinión es tomada en cuenta”, concluyó.
