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Ingeniero del Lanamme asume vicepresidencia de ente mundial en materia de asfalto

El ingeniero Luis Guillermo Loría fue nombrado vicepresidente de la Sociedad Internacional de Pavimentos Asfálticos (ISAP por sus siglas en inglés)

El ingeniero Luis Guillermo Loría fue nombrado vicepresidente de la Sociedad Internacional de Pavimentos Asfálticos (ISAP por sus siglas en inglés), en el marco de la 98ª Reunión Anual de la Junta de Investigación de Transporte (TRB), realizada en Washington DC el pasado 12 de enero.

ISAP es uno de los entes más influyentes en materia de pavimento y está integrado por profesionales de todo el mundo.

Loría, quien coordina el Programa de Infraestructura del Transporte del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (LanammeUCR), sostuvo una entrevista con UNIVERSIDAD para hablar sobre este nombramiento y sus proyectos en el laboratorio para ese año.

¿Cuáles son sus objetivos como vicepresidente de ISAP?

–Fortalecer la internacionalización de la institución, que el mundo vuelva a sentir que el ISAP es el gran centro de transferencia de tecnología en materia de pavimentos asfálticos, e involucrar a todos los países que se pueda.

Parte de lo que me están asignando es mejorar la comunicación, tanto con gente de la industria como con estudiantes o cualquier persona que no sea experta en tema científico. Eso implica mejorar en la web, mejorar las redes sociales, mejorar la forma en que comunicamos, que sea un ente mucho más activo y más cercano.

¿Es un propósito personal que ISAP se vuelva a enfocar en América Latina y otros continentes, o buscando cumplir con ese objetivo lo tomaron en cuenta a usted?

–Por un lado, yo quisiera que volviera a posicionarse en el planeta como lo era hasta hace unos 25 años, cuando llegué a la industria. Pero me impulsaron en parte por eso, porque quieren renovar un poco, gente más joven dirigiéndola y que no solo sea dominada por Europa y Estados Unidos, sino que haya participación de Latinoamérica, Asia y África.

¿Considera que el accionar de Lanamme pesó para que lo nombraran como vicepresidente?

–No hay duda de que el Lanamme es el mejor lugar para hacer investigación de pavimentos asfálticos en Latinoamérica. Es de los cinco laboratorios más equipados del planeta en pavimentos. La Universidad de Costa Rica está en el mapa de los grandes centros de investigación en el área de pavimentos.

Según el reporte de competitividad global que publicó el Foro Económico Mundial en 2017, la calidad de las carreteras en Costa Rica solo supera a las de Paraguay y Haití en América Latina. ¿Usted comparte esa apreciación?

–No tanto. En congestión sí estoy de acuerdo, pero en materia de calidad de carreteras, particularmente en la red vial nacional que es lo que controla el MOPT, hemos mejorado bastante. Pero sí tenemos mucho que mejorar, en eso estamos trabajando.

¿Qué factores se podrían mejorar?

–Particularmente, la gran gestión de infraestructura. Cómo se gestiona la inversión de los recursos públicos en materia de infraestructura vial.

A nivel tecnológico, Costa Rica cuenta con la UCR y Lanamme para todo lo que son técnicas de infraestructura, nuevos materiales, nuevas técnicas de diseño de pavimentos, pavimentos que duren más. Pero también se necesita una gran gestión política que tome decisiones, ciertas decisiones.

El informe del 2018 del Estado de la Nación expone que somos el tercer país latinoamericano con más vehículos por cada mil habitantes, después de Argentina y México. Además, que cada año la cantidad de vehículos pesados incrementa alrededor de un 4,3%. ¿Esto repercute en la calidad de las carreteras?

–El aumento de los vehículos pesados es el mayor detonante del deterioro de los pavimentos en Costa Rica, porque la mayor parte de ellos anda con sobrecargas. Cuando se sobrepasa la carga máxima legal permitida, el factor de daño se incrementa muchísimo.

¿De qué manera se podría controlar?

–Hay dos formas. Una es mejorar los diseños, eso es un aporte que se podría hacer desde la Universidad de Costa Rica.

Lo otro es controlar mejor las cargas máximas. Las cargas máximas están en muchos puntos descontroladas. Nosotros hemos encontrado que en vías nacionales, el 90% de los tráileres van sobrecargados, eso sí deteriora la carretera y es una obligación del Gobierno, a través de romanas o balanzas calibradas, hacer el control.

Incluso podríamos diseñar carreteras para cargas mucho mayores. El problema es que ahorita los diseños son para cargas inferiores y lo que se espera que haya de carga en la carretera es mucho mayor de lo que realmente se ha especificado.

¿Qué aspectos se deben mejorar a nivel nacional en materia de infraestructura de transporte?

–Hay dos grandes temas. Uno es el que ya todos conocen, el de la movilidad, que puede mejorarse a través de algún sistema de transporte público masivo, como el tren ligero que se quiere implementar.

Lo otro es que también las grandes autopistas necesitan interconexión, bueno no son ni siquiera autopistas, son carreteras grandes y todas terminan en barrios en San José. Esas carreteras hay que interconectarlas entre ellas.

¿Usted considera que el tren eléctrico es la solución adecuada para el problema vial en la Gran Área Metropolitana?

–El tren es uno de los factores que puede solucionar, pero hay que meter transporte público en autobús, ciclo vías y aumentar la capacidad y la interconexión de algunas carreteras.

¿Las carreteras de Costa Rica están preparadas para afrontar el cambio climático?

–Casi que en ninguna parte del mundo. Si llueve más y aumenta la temperatura, hay que cambiar los diseños de pavimentos. Precisamente, nosotros aquí estamos investigando ese tema, de cuáles son los efectos climáticos y los cambios en el clima que pueden afectar el diseño de carreteras.

No hay duda de que las carreteras cada día van a ser más caras, por efectos del cambio climático. Tengo una amiga que acaba de terminar una investigación en ese tema, en la que uno ve cómo todos los espesores de las capas del pavimento o sus calidades tienen que incrementarse, debido al aumento de temperatura y al aumento de la lluvia. Además, el cambio en la incidencia de rayos ultravioleta vuelve el asfalto más duro y lo hace más quebradizo.

¿Cuáles son los proyectos a corto plazo que tiene Lanamme?

–En la Universidad estamos muy involucrados en temas de reciclado de pavimentos, tanto usar la calle que está ahí vieja de asfalto, eso se puede reciclar completamente y provoca un ahorro tremendo de energía a la hora de producir; eso aporta un poquito de asfalto y disminuye la explotación de canteras o de ríos, porque ya hay piedra que es valiosa.

Luego, está el hecho de poder ponerle materiales reciclados a la mezcla, como el plástico o el caucho de las llantas. Por ejemplo, estuve involucrado en un proyecto en Panamá, donde en 300 metros de un proyecto piloto metimos 31.000 botellas. Con esto podemos llegar a una meta personal, yo quiero que Costa Rica sea el primer país del mundo que recicla todo su plástico de desecho.

¿En cuánto se reduce el costo de generar una vía de pavimento, si se utiliza plástico?

–Si utilizamos mezclas recicladas de sitio se reduce de un 10% a 15% la mezcla. Si se utiliza plástico depende del diseño; puede ser que cueste lo mismo, puede ser que cueste una fracción más por el tema de la cantidad de asfalto que se ocupa, pero la huella de carbono se reduce un montón y se disminuye mucho la contaminación, tanto de zonas continentales como del mar.

¿El proyecto que usted tiene cuándo se podría poner en práctica en el país?

–Pronto. Tenemos un proyecto de ley que impulsó el exdiputado Michael Arce, de Liberación Nacional. Él propone que todas las mezclas asfálticas de Costa Rica, o un porcentaje de ellas, tengan algún tipo de reciclado.

Hay todo un tema social, porque podemos tener gente que recoja y trate el plástico de manera artesanal, eso le podría dar trabajo a mucha gente en todo el país. Yo creo que si logramos eso se va a acabar el plástico en la calle en Costa Rica, el plástico de desecho lo vamos a usar todo, en poco tiempo.

¿Aproximadamente en cuánto tiempo?

–Si todo saliera bien podría ser en dos, tres o cinco años; se ocupa un poco el apoyo de los políticos, pero eso no va a detener el hecho de llevar esa conciencia social al país.

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