Universitarias Informe Prosic 2017:

Brechas en acceso a TIC se reducen, pero con grupos específicos rezagados

Acceso a Internet, computadoras y celulares es cada vez más común en Costa Rica; sin embargo, las brechas continúan asentándose en ciertos grupos sociales.

El acceso a las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) es cada vez más común en los hogares costarricenses, aunque ciertos grupos sociales siguen rezagados, según reveló el Informe “Hacia la Sociedad de la Información y el Conocimiento” 2017 del Programa Institucional Sociedad de la Información y el Conocimiento de la Universidad de Costa Rica (Prosic-UCR).

Esto ocurre porque -aunque las brechas socioeconómicas en materias como acceso a Internet y tenencia de celulares se redujeron considerablemente en los últimos años- aún se presentan importantes diferencias alimentadas por factores que van más allá de la capacidad económica o el nivel educativo de las personas.

Aun así, es cierto que entre los datos más destacados del último Informe del Prosic quedó clara una reducción importante de la brecha de acceso a Internet; principalmente entre el primero y el quinto quintil por ingresos de los hogares, los más pobres y más adinerados, respectivamente.

En este mismo contexto, también destacó la reducción de la brecha en el acceso a los celulares, dispositivos que han dejado de ser un lujo de pocos, como dicta el informe. Según los datos del documento, en 2010 era 9,04 veces más probable la tenencia de un celular en el quinto quintil de ingresos que en el primero, cifra que ahora es de apenas 2,96 más oportunidades (2016).

No obstante, el documento también destacó que una de las principales brechas en materia de acceso a TIC Costa Rica sigue siendo la tenencia de computadoras, punto en el que persisten amplias diferencias y que, incluso, han incrementado en el mismo periodo.

Así, en 2010 era 8,81 veces más probable la tenencia de una computadora en un hogar del quinto quintil que en uno del primero, cifra que ahora ascendió a las 9,46 unidades.

Por último, el trabajo recoge desventajas específicas de ciertas poblaciones que pueden relacionarse con otros tipos de brechas (más allá de las meramente económicas), entre las que destacó el caso de los hogares con jefatura de una mujer, compuestos por personas mayores de 65 años o con integrantes que presentan alguna discapacidad.

En estos hogares, las posibilidades de acceso han variado poco y siguen en desventaja en relación con hogares que no presentan este tipo de conformaciones, lo que -según el informe- implica un reto de atención a nivel nacional.

Para el grupo investigador, esto refleja que “a nivel general, puede observarse una disminución en la brecha”; sin embargo, también confirma que se encuentran aún “importantes” rezagos en contextos más específicos y complejos por atender.

Según el trabajo, esto entonces es algo que debe ser analizado con la mayor prontitud, pues “en un mundo cada vez más digital, aquellos sin acceso a la tecnología se convierten en ciudadanos de segundo nivel”.

“En una sociedad en la que la participación en redes sociales pareciera reafirmar nuestra propia existencia, las poblaciones desconectadas se convierten en invisibles”, señaló el informe. “Es por esto que la lucha por la disminución de la brecha digital es la lucha por la disminución de la desigualdad del siglo XXI y para poder generar política pública que disminuya esta brecha, debemos conocerla y entenderla”, concluye el trabajo.


 

Si desea consultar el informe completo lo puede encontrar en la dirección http://bit.ly/2uCZ6OD.


 

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