Su experiencia de 33 años como docente y la búsqueda de soluciones para los diversos problemas que tiene la Universidad son parte de la oferta con la que el guitarrista Randall Dormond presenta su nombre para formar parte del Consejo Universitario.
Dormond es uno de los dos aspirantes a ocupar un puesto en el Consejo Universitario para el periodo 2018-2022 por el Área de Artes y Letras, por lo que sostuvo una entrevista con UNIVERSIDAD para exponer su propuesta y opinión sobre algunos temas de interés.
¿Por qué usted quiere llegar al Consejo Universitario de la Universidad de Costa Rica?
-Hay un tiempo en el que uno se realiza –desde mi campo- en la parte de interpretación, y hay otro momento en la vida, donde uno siente que tiene que involucrarse en la toma de decisiones importantes de nuestra universidad. Tenemos que apoyarla, defenderla, consolidarla, entonces creo que este es el momento justo en el que puedo involucrarme y aportar lo que tanto uno va conociendo durante 33 años de labor docente, donde uno va observando que hay decisiones que se han pospuesto, y que serían buenas ante otros retos que se van presentando.
Recientemente se firmó el acuerdo del FEES para el 2018, con un incremento del 3.7% en el presupuesto de las universidades públicas, pero el aumento se da también en un contexto de crisis fiscal y de liquidez por parte del Gobierno. ¿Cómo valora usted este resultado de la negociación del FEES?
-Siempre hay que confiar en el buen sentido común que hemos tenido los costarricenses. Primero que nada, hemos encontrado soluciones a problemas importantes y tenemos mucha capacidad de negociación. Este acuerdo tenía que firmarse en algún momento y el rector es quien tiene la potestad para realizar esta firma. Me parece que, si este tipo de acuerdo no afecta la funcionalidad idónea de nuestra institución y puede ayudar al Gobierno también, es el punto de consenso ideal y hay que confiar en esa visión que tuvieron.
La procuraduría de la ética emitió recientemente un informe en el que insta al Consejo Universitario a que se convoque una plebiscitaria y se valore si se instaura o no un proceso administrativo contra el rector Henning Jensen, por el nombramiento de su hija en el CIL. ¿Cómo valora usted lo actuado por el Consejo Universitario en este caso?
-Como miembro de la Asamblea Colegiada Representativa hay que tomar en cuenta que todo tiene un debido proceso. Hasta donde está la información que uno puede manejar, pues entonces el rector tuvo una actuación donde no había dolo, le correspondía hacerlo (firmar documentos relacionados con su hija). Lo que yo veo es que el Consejo está haciendo eco casualmente de esa respuesta que se encontró, y realizó un trámite idóneo en ese momento. Ahora, habría que analizar qué es lo que realmente procede ahora desde el punto jurídico, que ese si no lo conozco y, por ser un campo muy específico y especial, no puedo meterme y opinar más allá.
Se está negociando la Convención Colectiva de la UCR y en este proceso hay temas álgidos como la definición del porcentaje de anualidad. ¿Qué debe resultar de esta negociación? Y en el tema de la anualidad, ¿cuál es el punto adecuado?
-Ese es un tema aún más específico de un área muy específica que no manejo, pero hay algo que vuelve a salir a lo mismo en toda negociación: hay que buscar un punto de consenso. Encuentro y veo que hay inflexibilidad de una parte y entonces eso nos limita en la capacidad de poder negociar. ¿Cuál es el punto de anualidad ideal? Ese es un punto de los que manejan los números y en realidad no le tengo una respuesta concreta y directa para decir eso. Pero lo ideal sería un punto donde estemos satisfechos nosotros con un acuerdo interno.
¿Cuál considera usted que es el principal reto del Área de Artes y Letras que usted representaría en el Consejo Universitario?
-El Área de Artes y Letras sí tiene un problema entre manos y es que la calificación de la obra profesional es un punto que ha generado mucha polémica. De hecho ha habido un manifiesto de los profesores de Estudios Generales, bastante fuerte. Se ha estandarizado el sistema de evaluación para las obras, y las escuelas, con sus especificidades cada una, tienen sus bemoles, entonces no se puede aplicar un formulario único.
¿De llegar al Consejo Universitario cuál sería su prioridad?
-El interinazgo definitivamente. Hay un grupo de profesores que se ha organizado, que han sido interinos durante mucho tiempo. He sido testigo de personas que tienen 15 o 20 años de ser interinos y eso es un problema muy lamentable. Igual, entiendo que se está trabajando en el Consejo y a eso hay que darle continuidad. Tiene que limitarse el tiempo que una persona puede y debe estar en forma interina.