Universitarias

Grupo de teatro inspira a escolares de Alajuelita

Titiritera de la UCR, Olga Luján, colaboró en el montaje de la obra “Las mariposas y los lobos”

“¡Ya viene! ¡Ya viene!”, gritaron emocionados los niños al ver a la titiritera Olga Luján, quien ha colaborado con el grupo de teatro de la escuela Los Pinos desde hace dos años; entonces, se dispusieron a calentar músculos y cuerdas vocales antes de que su instructora ingresara al aula.

Juntos llevan cinco meses montando la obra “Las mariposas y los lobos”, que decidieron sacar de su escuela y llevarla al Festival Estudiantil de las Artes (FEA).

Ese 3 de agosto, a las 10:30 a.m., el nerviosismo invadía el aula de Arte Terapia –donde practican cada semana–, pues a la 1 p.m. presentaban la creación de Saleth Zeledón y María Jesús Hernández, estudiantes de quinto grado.  La obra cuenta la historias de unos lobos que atacan a las mariposas para quitarles el polen, pero al final los lobos deciden recurrir a la magia de los insectos para volverse buenos.

“Es una historia que mi mamá me había contado desde pequeñita (…) No tenemos que tener la guerra porque todos tenemos que estar en paz, la guerra es mala. Los que sufrimos somos nosotros y la naturaleza”, relató Saleth, quien propuso la idea inicial.

La puesta en escena la realizaron los integrantes del grupo de teatro de la Escuela, quienes iniciaron este año bajo la guía de Olga Luján; aunque el grupo tiene seis años de conformado, este 2016 la promoción es prácticamente nueva.

En esta edición del Festival Estudiantil de las Artes, si bien la escuela Los Pinos no pasó a la regional en la categoría Teatro infantil, estos escolares demostraron su creatividad a un público más amplio. El año pasado, en el FEA, Los Pinos obtuvo un primer lugar en su circuito educativo, también con la colaboración de Olga Luján, por lo que el grupo de estudiantes no dudará en volver a presentar la historia en próximas ediciones.

Teatro como complemento curricular

 El grupo de teatro inició en el 2010, mediante un programa de la Universidad Nacional (UNA), y por él han pasado varias generaciones, incluso algunos chicos ingresaron en segundo grado y culminaron al graduarse de sexto. Cuando la alianza con la UNA finalizó, recibieron apoyo del Ministerio de Cultura y de la Universidad de Costa Rica, institución que se mantiene hasta la fecha.

Para entrar al grupo de teatro, explica Yamileth Fontana, profesional en Sociología, los escolares deben tener una buena conducta y un buen rendimiento académico, por lo que muchos se esfuerzan para lograrlo.

“Hemos visto cambios importantes en disciplina y conducta, la idea es utilizar el arte como un medio para expresarse, para analizar situaciones, para abordar problemáticas, para que encuentren habilidades y potencialidades que a veces no se dan cuenta que las tienen”, indicó Alessandra Hall, psicóloga que propuso las actividades extracurriculares. “Muchos eran tratados por problemas de conducta y ahora son líderes del grupo”, añadió Fontana, responsable del grupo infantil en la escuela Los Pinos.

David Johnson, director del Liceo Teodoro Picado y coordinador del FEA Circuito 06, aseguró que la participación de escuelas y colegios ha aumentado. “Estos eventos les dan una oportunidad de no estar involucrados con las drogas. Es una semillita que te hace más humano y mejor”.

El grupo se ha vuelto tan popular, que desde primer grado lo niños están ansiosos por ingresar. “Desde el año pasado quería estar acá y estoy feliz de participar en el grupo”, expresó Eliza Vargas, de segundo grado, quien participó en la dramatización como ratoncita.

El grupo espera seguir contando con el apoyo de varias instituciones para mantener al equipo y, además, para mejorar el Aula Terapia, a la cual desean colocarle una barra de ballet y espejos para crear un ambiente más artístico y que no se confunda con las aulas académicas del centro educativo Los Pinos.

Esta misma aula es el espacio del grupo de teatro de mujeres de la comunidad de Alajuelita, quienes se reúnen en las noches para, mediante el arte, tratar problemas sociales como la violencia doméstica, en conexiones con el Inamu.

“Para mí ha sido uno de mis mayores logros, porque logro ver el cambio en esas mujeres. No les hablábamos de sus problemas como tal, sino cómo desde el teatro se podía hablar del tema de violencia sin decir ‘yo lo tengo’, y las mujeres se empoderaron”, concluyó Alessadra Hall, encargarda del grupo adulto.



“Las mariposas y los lobos”

Idea original:  Saleth Zeledón Delgado.

Adaptación:  Saleth Zeledón, María Jesús Hernández y Olga Luján.

Dirección: Olga Luján.

Actores, actrices y asistentes: Andrés Martínez, Ariana Castillo,  Cristopher Ortiz, Eliza Vargas, Karime Hernández, Shayla Bonilla, Nayeri Morales, Krystel Bolaños, Saleth Zeledón, Johanna Madrigal, Nicole Ortiz, Carlos Pérez.

Colaboración académica: Yamileth Fontana



Olga Luján:

Títeres para crear nuevos mundos

Olga Luján (izquierda) y Yamileth Fontana (derecha) son las encargadas del grupo de teatro de la escuela Los Pinos, en Alajuelita.
Olga Luján (izquierda) y Yamileth Fontana (derecha) son las encargadas del grupo de teatro de la escuela Los Pinos, en Alajuelita.

Olga Luján París nació en 1957. La fantasía de los títeres ha guiado su camino desde los 16 años, cuando descubrió la magia que siempre había buscado en su paso por las tablas, en el Conservatorio de Castella. El espectáculo “Aventura submarina”, del Moderno Teatro de Muñecos (MTM), una noche en el Museo Nacional, la cautivó sobremanera.

Pensó descartar la carrera teatral universitaria, pero su ingreso en 1976 al MTM le recordó que el realismo actoral de la época no era su única opción, sino que la creación de nuevos mundos estaba, literalmente, en sus manos.

Encontró su vocación bajo la tutela del maestro Juan Enrique Acuña, quien la impulsó a solicitar una beca en la Academia de Artes DAMU, de Praga. Así, en 1981, viajó a República Checa y obtuvo una licenciatura en Dirección Teatral, con especialidad en Teatro de Títeres.

Ahora se conjugaban la evidente pasión de Olga, su habilidad manual para hacer títeres y un título de dirección que siguió nutriendo, como con el taller de Dirección y Escritura Escénica en Barcelona, becada por el Instituto Internacional de la Marioneta y la Unión Internacional de Marionetistas (UNIMA).

Luján es egresada de la maestría en Artes de la Universidad de Costa Rica y su tema de trabajo se enfocó en los títeres, cuyos orígenes están diluidos en la antigüedad más remota. Descubrió, por ejemplo, que figuras con miembros articulados han sido encontradas en excavaciones arqueológicas en Egipto y en la India –posible lugar de origen–.

De hecho, “director de escena”, en idioma hindi sutradhara, se traduce literalmente como “manejador de hilos”. Por eso se le considera antecesor del teatro de actores, pues estas figuras de marfil, madera o arcilla se utilizaban probablemente en los ritos aborígenes.

Luego, en la edad media en Europa, los títeres ilustraron temas litúrgicos, de allí deviene el nombre de “marioneta”, del culto a María; hasta desplegarse, ya en la era moderna, a una expresión artística mayormente inclinada al público infantil, como es el caso en Costa Rica.

Desde 2004, Olga Luján ha trabajado en la UCR, primero con el grupo de Teatro de Títeres del programa de Prácticas Artísticas, de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil –cerrado en 2010– y posteriormente en proyectos de Acción Social para difundir el teatro de títeres como instrumento de comunicación y recurso socioeducativo en varias comunidades del país –ahora en la escuela Los Pinos en la Aurora, Alajuelita. Como buena maestra, le satisface ver a sus aprendices enseñar a otros, pues instaurar capacidades y crear independencias ha sido siempre su manera de trabajar.

Su obra internacional más reciente es “Josefina del Valle”, cuyo guion ganó los premios Iberescena y Proartes en el 2014 y, un año después, se presentó en el 30 Festival de Títeres, Tlaxcala, México.

Con más de 40 años inmersa en los fantásticos mundos de los títeres, Olga Luján se puede considerar una de las costarricenses con más experiencia en este arte que podría ser milenario.

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