Las universidades estatales no aceptan la decisión del Ejecutivo de no incrementar el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) de 2023 y anuncian que demostrarán la posición errada del Gobierno.
Este martes, en la segunda sesión de las negociaciones del FEES 2024, las casas de enseñanza y el Gobierno retomaron la discusión sobre otorgar un 1% adicional al FEES de 2023, lo cual significaría aproximadamente un incremento de ₡5.591 millones al Fondo que se acordó en ₡564.791 millones para este año.
No obstante, el Gobierno se negó a consolidar el aumento: “Las condiciones macroeconómicas y decisiones de la Asamblea Legislativa imposibilitan materializar este compromiso”, señaló el Ejecutivo en un comunicado.
“En la reunión de la Comisión de Enlace, el ministro de Hacienda indica que no pueden cumplir con ese 1% adicional debido a que la Asamblea Legislativa cuando aprobó el presupuesto de la República para el año 2023 lo hizo con la distribución propuesta por la Comisión de Hacendarios que era diferente a la del Ejecutivo”, puntualizaron las casas de enseñanza en otro comunicado.
Las universidades además dejan en evidencia el contraste de esta decisión con los últimos discursos del Gobierno, donde “en reiteradas ocasiones ha manifestado la mejora de la situación fiscal y económica del país para el presente año”.
Los académicos hacen un recuento de las mejoras en las finanzas públicas, a través de la colocación de eurobonos por $1.500 millones, el aumento en la recaudación tributaria de 3,9% del PIB, la disminución del déficit fiscal en 0,5% y la reducción de la razón de deuda con respecto al PIB, a un 58,4%.
“En lugar de sustentar el otorgamiento del 1% en la mejora fiscal y financiera se escuda para no hacerlo en argumentos atribuidos a la Asamblea Legislativa y específicamente a la Comisión de Hacendarios”, achacaron las universidades.
Según el documento, los centros de educación superior planeaban utilizar el dinero para atender necesidades básicas, como mayor número de becas para estudiantes, apertura de nuevos cursos para atender el rezago educativo, mayor inversión para fortalecer la educación universitaria pública en las regiones con menor desarrollo, fortalecer la investigación, la extensión y la acción social en atención de las necesidades específicas de las comunidades y de los grandes problemas nacionales.
