El gasto en remuneraciones de las cinco universidades estatales, el cual incluye el pago de los salarios, se redujo en ₡8.382 millones desde el 2020, según revelan los datos de la Contraloría General de la República (CGR).
Desde ese mismo año, la Universidad de Costa Rica (UCR) disminuyó ₡6.452 millones; la Universidad Nacional (UNA), ₡2.270 millones; el Instituto Tecnológico Costarricense (TEC), ₡1.082 millones; y la Universidad Técnica Nacional (UTN), ₡865 millones. La única que tuvo un aumento individual fue la Universidad Estatal a Distancia (UNED), con una suma de ₡2.288 millones.
El crecimiento del gasto en remuneraciones de las cinco casas de enseñanza superior también ha estado en constante caída desde el 2018, al representar 5,65% en 2018, 3,84% en 2019, 1,07% en 2020, 0,87% en 2021 y 1,11% en 2022.
“Es clave y contundente que no solo las remuneraciones han disminuido de manera satisfactoria, sino que además seguimos haciendo los esfuerzos para poder, pese a las limitaciones de la regla fiscal, estar cumpliendo con los objetivos que nos hemos propuesto”. (Emmanuel González)
Emmanuel González Alvarado, presidente del Consejo Nacional de Rectores (Conare), explicó que el rubro de remuneraciones representa un 70% del gasto total de las universidades: “Es una cifra muy razonable en virtud de lo que las universidades pagan en la formación integral de nuestros estudiantes, el talento humano de los profesores sin duda alguna, de los investigadores, de quienes se dedican a la vida estudiantil”.
“Es clave y contundente que no solo las remuneraciones han disminuido de manera satisfactoria, sino que además seguimos haciendo los esfuerzos para poder, pese a las limitaciones de la regla fiscal, estar cumpliendo con los objetivos que nos hemos propuesto”, continuó.
Recortes presupuestarios
El presidente del Conare describió que las inversiones en infraestructura y equipo tecnológico en las universidades se han visto “afectadas por los recortes o postergaciones” desde el 2018, refiriéndose a las leyes Marco de Empleo Público (n. 10.159) y el apartado IV de la Ley Fortalecimiento de las Finanzas Públicas (n. 9.635), conocido como regla fiscal.
Con la citada legislación de empleo público, según resaltó González, las universidades han tenido que enfrentar el congelamiento de los pluses salariales, mientras que la regla fiscal les ha impedido “hacer inversiones en gasto de capital”:
“Impone un porcentaje máximo de crecimiento anual del gasto corriente y al gasto de capital, en la formulación y ejecución del presupuesto, limitando la inversión en infraestructura, equipo tecnológico, becas y ayudas a estudiantes, entre otros” , detalla el comunicado del Consejo.
Sumado a esto, en cuanto al Fondo Especial para la Educación Estatal (FEES), González fue enfático en que los recortes son constantes: la rebaja de ₡10 mil millones por parte de la Asamblea Legislativa en 2019, la postergación de ₡35.000 millones y el rebajo de ₡3.200 a la transferencia corriente en el 2020, así como la postergación del 5% del FEES en el 2021 de ₡25.795 millones.
