El gasto en becas de las universidades públicas en su conjunto ha aumentado un 49,70% entre los últimos cinco años, pasando de ₡40 768 millones en 2017 a ₡61 031 millones en 2021, según datos reportados a UNIVERSIDAD por cada casa superior de enseñanza pública.
“Es muy satisfactorio ver como en las cinco universidades se ha dado tanta prioridad a mejorar la cantidad de recursos asignados a las becas de los estudiantes, conscientes además en este periodo de las grandes dificultades económicas que se han vivido”, dijo el presidente del Consejo Nacional de Rectores (Conare), Rodrigo Arias, tras conocer esta información.
Para Arias, también rector de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), la importante dedicación de recursos a los programas de becas responde a la necesidad de que “ninguna persona deje de estudiar por razones económicas” en la totalidad de lo posible: “nosotros hemos buscado cumplirlo haciendo el mayor esfuerzo posible con nuestros presupuestos”.
“Definitivamente la inversión en becas no es un gasto, es una inversión social”, Alejandra Gamboa
De hecho, entre 2017 y 2022, el Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) solamente creció, junto a las transferencias a la Universidad Técnica Nacional (UTN), algo más de 9% (tomando en cuenta los rebajos y montos postergados del total acordado en 2020 y 2021).
“Definitivamente la inversión en becas no es un gasto, es una inversión social. Uno de los presupuestos más altos, como usted lo evidencia, de la universidad pública, pues corresponde al de becas y beneficios estudiantiles”, manifestó la vicerrectora de Vida Estudiantil (VIVE) de la Universidad Nacional (UNA), Alejandra Gamboa, refiriéndose a este importante crecimiento que han tenido las ayudas a los estudiantes.
Precisamente, una de las personas beneficiadas por una beca en las universidades públicas es Jemily González, estudiante de Ingeniería Química en la Sede Rodrigo Facio, de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Para González, quien goza de una beca categoría 5 y el beneficio de residencias estudiantiles, la oportunidad que le ha dado la UCR ha sido “determinante” para poder realizar sus estudios de educación superior:
“Es una gran oportunidad porque realmente sin la beca no podría estudiar lo que yo quiero e ir tan largo, porque soy de muy largo, entonces sin la beca no podría estudiar o realizarme tanto como lo estoy haciendo”, indicó la estudiante de tercer año.
Proveniente de Turrialba, González es la primera persona de su familia que logra acceder a la UCR: “Fue demasiada alegría saber todas las oportunidades que me estaban brindando, tanto para mi familia como para mí fue una gran noticia, me sentí demasiado feliz por tener esta oportunidad”.
La estudiante resalta la importancia de todos estos apoyos que las universidades brindan a la población que lo necesita:
“El apoyo es muy bueno, a nivel económico, a nivel de un lugar donde quedarme. Realmente siento que es muy bueno, somos privilegiados a nivel nacional por tener esas oportunidades, que realmente pues para toda la población becada es muy importante, porque sería muy poca la población que realmente podría estudiar por sus propios medios”, agregó.
Cada vez más estudiantes becados
Al mismo tiempo que el dinero utilizado en becas ha ido aumentando, también lo ha hecho la cantidad de personas que reciben los beneficios, pasando 54 094 estudiantes becados en 2017 a 69 628 en 2021, lo cual representa un crecimiento total de 28,72% tomando en cuenta a las cinco universidades.
Al respecto, el presidente del Conare comentó que lo anterior es un reflejo del aumento en la matrícula que las universidades han logrado en los últimos años: “Vemos ahí entonces un efecto positivo que va a redundar en fortalecer la movilidad social ascendente que producen los programas de becas en las universidades públicas”.
La vicerrectora de la UNA afirmó que un factor que pudo incidir en el aumento de estudiantes becados fue la crisis económica provocada por la COVID-19:
“La coyuntura también de la pandemia ha permitido que más estudiantes optaran por modalidades que le eran un poco más accesibles, sobre todo a estudiantes que trabajaban y, efectivamente la cantidad de estudiantes de nuestra universidad no solo aumenta, sino que, por ende, el presupuesto para becas se tiene que aumentar porque más estudiantes van a necesitar de ese apoyo para permanecer en la Universidad, por medio de una beca socioeconómica, pero también por otros tipos de becas”.
Para Gamboa, el impacto de las becas en los estudiantes es sumamente importante, ya que les permite “tener una aspiración en la vida y concretar sus sueños”, además de que incluso permiten, en muchos casos, que los estudiantes puedan ayudar a su familia: “Muchos de nuestros estudiantes son los primeros en su núcleo familiar que son estudiantes universitarios, entonces es la posibilidad de apoyar a un grupo familiar que de otra forma no lo hubiera logrado”.
Asimismo, el rector de la UNED indicó que las universidades tienen el compromiso de “seguir haciendo esfuerzos dentro de las posibilidades presupuestarias de cada universidad para que los programas de becas se sigan fortaleciendo”, aunque existen restricciones externas, como la regla fiscal, que dificultan este objetivo: “Son absurdas, son contrarias a los beneficios que la sociedad tiene que buscar en su conjunto”.
Otro reto apuntado por Arias consiste en las negociaciones del FEES para los próximos periodos, dentro de las cuales “ha quedado también claro la manifestación explícita de las universidades de seguir apoyando todos esos programas que ayudan a la equidad en el acceso y realización de estudios en las universidades”.
Entre las cinco universidades, destacan los números de la UNED, puesto que la dedicación de recursos aumentó en el periodo observado un 140,4%, mientras que la cantidad de estudiantes becados un 92,7%; ambas cifras son las más elevadas a nivel individual entre las cinco casas de enseñanza.
En este sentido, el rector de la UNED manifestó que para lograrlo han hecho un importante esfuerzo de reasignación de recursos, además de abrir más periodos al año para que los estudiantes soliciten los beneficios y mejorar los programas para realizar adecuadamente los estudios socioeconómicos: “Tenemos claramente la decisión de apoyar haciendo el máximo esfuerzo presupuestario”.
“Con toda la complejidad económica en la que vivimos (en el país), no podemos debilitar, sino todo lo contrario, fortalecer las oportunidades para las personas y la mejor forma de hacerlo es fortaleciendo los programas de becas”, concluyó el dirigente del Conare.
