Universitarias

FEES tampoco alcanzará el 1,5% del PIB en 2018

El vicerrector administrativo de la UCR, Carlos Araya, confirmó que el monto crecerá un 3,7% para atenuar la inflación, pero no alcanzará el compromiso constitucional

La negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES) que desarrollan actualmente las universidades públicas y el Gobierno, no logrará que se alcance el 8% del Producto Interno Bruto del país (PIB) para la educación establecida constitucionalmente.

Así confirmó a UNIVERSIDAD el vicerrector de Administración de la Universidad de Costa Rica (UCR), Carlos Araya, poco antes de participar una audiencia pública convocada por la Federación de Estudiantes de la Universidad de Costa Rica (FEUCR) este lunes, evento en el que participó en representación del rector Henning Jensen.

La negociación en el seno de la Comisión de Enlace (integrada por el Consejo Nacional de Rectores y cuatro ministros de gobierno), tampoco permitirá que se alcance el 1,5% del PIB para la Educación Superior Pública.

Araya comentó que la negociación del FEES estuvo marcada por los problemas financieros del Gobierno Central, los cuales se agudizaron desde junio pasado cuando el presidente Luis Guillermo Solís declaró una “crisis de liquidez”.

Desde ese momento, la situación económica del país se tornó en un factor decisivo que llevó a una negociación menos ambiciosa, tal y como lo había previsto el rector Jensen en desde inicios de mes.

“El tema del financiamiento no era un tema esencialmente importante al inicio de las negociaciones porque el gobierno, hasta ese momento, estaba claro de que para el próximo año iba a presupuestar el 8% del PIB para la educación, por ende, del 1,5% para la educación superior”, señaló.

“No obstante, esta situación varió radicalmente para el mes de junio, porque -justamente para finales de mayo- el gobierno empezó a tener problemas de liquidez”, subrayó.

En esta línea, el jerarca universitario aceptó que estas condiciones imposibilitaron al gobierno a ofrecer algo más que un aumento del 3,7% en la inversión en educación (para atenuar los efectos de la inflación proyectada), algo que las autoridades académicas aceptaron como medida de solidaridad ante la situación fiscal del país, que espera un déficit financiero del 6,1% de la producción este año y del 6,6% para el siguiente.

“El Gobierno aceptó que no podía cumplir con el 8% del PIB y esa es la situación. Entonces, aunque eso es mucho menos de lo que querríamos, nosotros debemos entender que no somos una isla dentro del país, ni nos podemos salir de su realidad, incluida la realidad económica que vive”, señaló.

A esto, añadió que el contexto educativo no puede actuar en detrimento de otras funciones sociales del Estado, las cuales podrían ser insostenibles en caso de que se procurara alcanzar el 8% del PIB para la educación, sin analizar los factores adyacentes a esta decisión.

Ante estas declaraciones, las representaciones estudiantiles -encabezadas por la FEUCR- manifestaron su disconformidad con el actuar de la administración, a la que incluso acusaron de no haber “asumido una actitud de verdadera defensa del presupuesto institucional”.

En esta línea, el presidente de la FEUCR, Gregory Garro, manifestó que consideran inapropiada la gestión de los negociadores, los cuales -desde su punto de vista- “debieron apuntar al 8% del PIB”.

“Ya está garantizado constitucionalmente y la Sala Constitucional determinó que se tenía que cumplir, entonces -a partir de eso- cualquier cosa que no suceda es una regresión a esa garantía y a ese derecho”, enfatizó.

Según señaló el vicerrector Araya, la negociación está en su etapa final y deberá concluir a más tardar este jueves, puesto que el gobierno deberá presentar su presupuesto en septiembre.


Carlos Araya, vicerrector: “No nos podemos extraer de la realidad del país”

Desde la FEUCR acusan una posición muy complaciente por parte de la Administración en la negociación del FEES, ¿Cuáles son las impresiones de la Rectoría en esta línea?

– Bueno, si me dices que ellos plantean que hemos sido condescendientes con el gobierno, yo te digo que nosotros somos parte de un país. No somos una isla y, como tal, no nos podemos extraer de la realidad país y esta realidad es que tenemos una crisis fiscal muy seria y que sobre esa base es que tenemos que negociar. Yo no podría imaginarme unas universidades estatales que a cambio de estar muy bien ellas, estén dispuestas a que se sacrifiquen programas sociales que van a impactar principalmente a los sectores menos favorecidos de la población.

Tomando esto en cuenta, ¿Cómo definiríamos entonces el crecimiento de la inversión en Educación? ¿Se mantuvo la posición del rector de procurar el 8% aunque fuera analizando las fórmulas?

– Pues todavía está el proceso de negociación, de manera que el rector en ese momento hablaba de un crecimiento del 3,7% y el gobierno se mantiene en ese crecimiento, compensando la inflación que se estima, se han valorado y revalorado las fórmulas, efectivamente, pero -en ninguno de esos escenarios- el gobierno está dispuesto a un crecimiento mayor.

Evidentemente, el 8% no se va a alcanzar. Eso significaría un incremento de alrededor de 313.000 millones y eso sería poco más que el presupuesto de los ministerios de Agricultura, Economía y Ciencia y Tecnología juntos, de manera que eso es una realidad descartada por el gobierno. Claro, eso tiene que ver con una obligación constitucional, pero serán los tribunales los que dirán si tiene que cumplirse o no. Lo cierto del caso es que la posición del gobierno es muy sencilla y es que es imposible alcanzar esta cifra del PIB.

Ahora bien, me dice que los tribunales serían los últimos encargados de decidir la inversión, pero -por lo que comprendo- no será una decisión reclamada por la Universidad…

– No . Nosotros no nos vemos como una isla, no nos vemos como una institución tan poco solidaria como para que vaya a aspirar a tener tantos recursos como para que eso perjudique áreas de mucha vulnerabilidad. Si no, nos vemos caminando por aparte de la sociedad costarricense. Sobre cualquier interés, debe estar el interés del país.

 


Gregory Garro, presidente de la FEUCR: “La inversión es insuficiente”

Ante las declaraciones de la Rectoría, ¿Cuál será el posicionamiento que asuma la FEUCR?

– Lo que nosotros consideramos es que las universidades públicas, ni los estudiantes o los sectores vulnerables deberían ser los que estén pagando el costo de la crisis económica o la crisis fiscal, sino que deberían ser los sectores que realmente no le están aportando al sistema fiscal. Estas empresas que son evasoras o que son elusoras son las que vienen a generar un daño. Primero se tiene que solicitar a esas empresas que cumplan y, después, desde las universidades ser un poco más eficientes en el uso de los recursos en cupos, becas y facilidades para el estudio.

¿Ustedes entonces consideran este planteamiento como la mejor solución para el problema fiscal del país?, ¿Lo consideran factible?

– La respuesta no la tenemos nosotros, en efecto, sino que tienen que ser los actores que están tomando las decisiones actualmente las que tienen que dar eso. Nosotros lo que apuntamos es que precisamente son esos sectores los que no están aportando al sistema fiscal y, a partir de ahí, lo que decimos es que la inversión en educación no es una inversión en infraestructura, sino en seres humanos y, si no se da esa inversión, vamos a tener problemas de desarrollo no en cinco o en dos años, sino en 20 años.

Entonces, tomando en cuenta estas declaraciones, ¿Se puede decir que ustedes consideran el crecimiento insuficiente?

– Pues sí, lo consideramos insuficiente porque no se está cumpliendo ni siquiera constitucionalmente hablando. Entonces, aquí el asunto es que se tienen que priorizar cuáles son los gastos y nosotros consideramos que la inversión en educación debe ser prioritaria para cualquier país y su desarrollo.

Ahora, Don Carlos Araya decía que esta es una decisión que tarde o temprano deberá ser analizada en tribunales, ¿Se proponen ustedes ser los “abanderados” en ese proceso o no lo contemplan?

– Es una de las posibilidades que nosotros manejamos. Creo que el movimiento estudiantil más allá de generar las discusiones a través de los congresos estudiantiles, pues tiene otra serie de mecanismos, uno de esos es este, aliado con otros sectores sociales. No lo descartamos, pero sí hay que tomar ciertas consideraciones y pensar en cuáles serían los efectos.

En este punto, ¿Qué tanto influye para ustedes el impacto que podría tener esto en la imagen de las universidades? ¿Piensan en eso?

– Ese es el centro del debate. Nosotros como universitarios tenemos que darle a conocer a la gente que la inversión en educación no es un inversión de segundo plano, sino que si un país quiere desarrollarse, tiene que hacerlo invirtiendo en educación, preparando a gente capacitada para lograrlo.

 

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