Mantener pruebas estandarizadas para evaluar los aprendizajes en sistema educativo es de suma importancia para el país, según criterios de especialistas de las facultades de Educación de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Universidad Nacional (UNA).
“La Facultad reconoce en la evaluación educativa una oportunidad de mejora para tomar las acciones correctivas necesarias para el desarrollo de habilidades, destrezas, conocimientos y competencias para que las futuras personas profesionales en educación, tengan las mejores y mayores capacidades de atender y responder a las demandas de la sociedad costarricense”, indicó en un comunicado la Facultad de la Educación de la UCR.
En el texto se describe a la evaluación educativa como un “agente dinamizador del aprendizaje”, que posibilita, en cualquier contexto, un acercamiento para “comprender las realidades diversas y complejas”, así como tener en cuenta las fortalezas, retos y desafíos que se plantean en los procesos formativos de los estudiantes:
“Las pruebas estandarizadas deben ser herramientas que permitan medir y valorar el logro educativo, instrumentos diseñados por un equipo de profesionales con una gran experticia en el campo de la evaluación educativa, sometidos a estrictos procedimientos de confiabilidad y compartidos por la comunidad científica educativa a nivel nacional e internacional”, se apunta en el documento.
En ese sentido, el académico e investigador del Centro de Investigación y Docencia en Educación de la UNA (CIDE-UNA), Pablo Chaverri, advirtió sobre la necesidad de contar con una forma de evaluar el sistema educativo:
“Lo que está claro es que, si no evaluamos el sistema educativo, vamos, de algún modo, a estar a ciegas en cuanto a las decisiones para mejorar nuestro sistema educativo”, expresó.
Chaverri destacó la importancia de que el Gobierno especifique las razones por las cuales se eliminarán las pruebas FARO, además de cuál sería el modelo que las sustituya.
“En mi opinión, y debido a que hicimos una investigación en la UNA para analizar el modelo anterior de las pruebas de bachillerato, las pruebas FARO representan una mejoría significativa en el modelo de evaluación de los aprendizajes”, agregó el académico.
El especialista recordó que en el país hay un importante rezago educativo, así como mucha inequidad, a lo que se ha denominado como “apagón educativo”, no obstante, no existe información detallada sobre los conocimientos y habilidades de los estudiantes de primaria y secundaria.
Por su parte, la Facultad de Educación de la UCR reafirmó su compromiso con la calidad de la formación, con rigurosos procesos de “autoevaluación, acreditación y reacreditación” en las carreras que se imparten, además de la responsabilidad de esta facultad de “articular esfuerzos interinstitucionales con el Ministerio de Educación Pública (MEP), entre otras entidades gubernamentales y privadas, para el fortalecimiento de acciones colaborativas conjuntas que contribuyan a la implementación de políticas y acciones pedagógicas que promuevan el mejoramiento de le educación costarricense”.