La revista International Journal of Tropical Biology and Conservation (Revista de Biología Tropical) concedió el Premio Familia de Girolami 2017 a los investigadores José María Gutiérrez Gutiérrez, María Herrera Vega, Guillermo León Montero, Álvaro Segura Ruiz, Mariángela Vargas Arroyo y Mauren Villalta Arrieta, de la Sección de Desarrollo Tecnológico del ICP, así como al Dr. Alfredo Uscanga Reynell de Laboratorios Biológicos y Reactivos de México (Birmex).
Los investigadores fueron pre- miados por el artículo publicado “Eficacia de un antiveneno poliespecífico producido en México para neutralizar, a nivel preclínico, las actividades tóxicas de venenos de Bothrops sp (Serpentes: Viperidae) de importancia médica”.
La pregunta del estudio era muy puntual: los científicos querían averiguar si el suero antiofídico producido en México (con serpientes mexicanas) era eficaz para neutralizar veneno de serpientes de otros países de América Latina. De acuerdo con el Dr. José María Gutiérrez, “el punto central medular de este tipo de estudios es que los venenos de serpientes tienen mucha variación, dentro de las especies y en- tre especies diferentes.
Entonces, por ejemplo, un suero antiofídico hecho contra ciertos venenos en cierto país puede o no neutralizar los venenos de otras serpientes o de serpientes de otros países”.
El investigador explicó que el suero antiofídico es un medicamento muy complejo y se requiere demostrar cuando un suero antiofídico desarrollado en equis lugar va a ser eficaz contra las serpientes de otro lugar. “Nosotros hemos venido haciendo muchas investigaciones en este amplio tema. Este estudio en particular fue una colaboración que hicimos con un laboratorio de México que produce sueros antiofídicos que se llama Birmex, ellos producen sueros para México y tenemos una colaboración desde hace tiempo”, agregó Gutiérrez.
Para realizar el estudio los cien- tíficos del proyecto escogieron una serpiente de Argentina, Bolivia, Perú, Brasil, Colombia y Costa Rica. Las serpientes escogidas fueron las que causan más accidentes en estos países por lo que en nuestro caso, la elegida fue la serpiente terciopelo, que se calcula causa alrededor de 600 mordeduras al año. Lo primero que se hizo para este estudio fue tomar los venenos de esas serpientes y estudiar sus efectos. En general, el veneno de serpiente tiene tres efectos principales: coagulante, hemorrágico y letal.
Luego de eso se evaluó cómo funcionaba el suero contra cada uno de los venenos de estas serpientes. El resultado mostró que el suero antiofídico mexicano era eficaz para neutralizar todos los efectos del veneno de Argentina, Bolivia, Brasil, Perú y casi 100% efectivo en neutralizar el veneno de Colombia; pero curiosamente cuando se enfrentó con el veneno de la terciopelo de Costa Rica, fue efectivo para neutralizar el efecto letal y hemorrágico pero no para las alteraciones de la coagulación.
La conclusión a la que llegaron los investigadores del estudio fue que este suero antiofídico podría ser utilizado contra estas serpientes de Suramérica pero no en el tratamiento de mordeduras de terciopelo en Costa Rica, por el hecho de que no neutralizaba las alteraciones en la coagulación inducidas por ese veneno. Según Gutiérrez, “esta información es muy útil porque si en algún momento se presentara la oportunidad de que ese suero de México vaya a estar en otros países, ya se sabría que no se podría utilizar en Costa Rica, pero probablemente sí se podría usar en alguno de los otros países de Suramérica”.
Actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) exige que para adquirir sueros antiofídicos en un país se debe demostrar previa- mente que es eficaz para neutralizar los efectos del veneno de las serpientes de ese lugar.
¿CÓMO SABER SI ES EFECTIVO?
Un veneno como el de la serpiente terciopelo induce diferentes efectos tóxicos en la persona como: destrucción del tejido muscular, inhibición de la coagulación, hemorragias y por último la muerte. En el Instituto Clodomiro Picado de la Universidad de Costa Rica (UCR) se han desarrollado métodos de laboratorio para evaluar esos efectos; para ello, generalmente se utilizan ratones de laboratorio.
De esta forma se evalúa con un determinado veneno cuál es la dosis que produce la muer- te, cuál la que produce sangrado, cuál la que afecta la coagulación y algunas otras pruebas hechas a nivel in vitro (que significa que no se hacen en animales sino en tubos de ensayo, por ejemplo la de coagulación). “Nosotros (en el ICP) tenemos un conjunto de pruebas de laboratorio en donde evaluamos la toxicidad que producen los venenos. Un solo veneno de terciopelo puede producir todos esos efectos”, comentó Gutiérrez.
Una vez que se tienen esas técnicas ya desarrolladas funcionando, lo que se hace es simplemente tomar el veneno y mezclarlo con el suero antiofídico en un tubo de ensayo primero. Cuando ya está mezclado, si el suero antiofídico está capacitado para neutralizar el veneno lo va a neutralizar ahí en el tubo de ensayo, de manera que después cuando se toma una muestra de esa mezcla de suero antiofídico y veneno y se inyecta en un ratón, si el suero antiofídico fue eficaz no se verá el efecto tóxico en el ratón, es decir, este va a sobrevivir o no va a tener hemorragia o alteraciones en la coagulación.
De la misma forma, si es en el tubo de ensayo no se van a producir alteraciones en la coagulación. Estas pruebas, estandarizadas y adaptadas internacionalmente para probar los venenos, son la forma de comprobar que un suero es efectivo contra el veneno de ciertas serpientes. De esta forma fue como los investigadores realizaron las pruebas en su estudio, y determinaron que el suero mexicano, por ejemplo, no era totalmente eficaz contra el veneno de la serpiente nacional llamada terciopelo.
PREMIO FAMILIA DE GIROLAMI
El Premio Familia de Girolami se entrega anualmente a la mejor publicación biomédica que aparezca en la Revista de Biología Tropical. Es un premio que nació en 1995, como idea del citólogo y patólogo Dr. Ettore De Girolami y su familia.
De acuerdo con las reglas del Pre- mio, todos los autores costarricenses de artículos biomédicos publicados en la Revista se consideran participantes de forma automática, por lo que no se requiere postulación. Sobre el Premio, el Dr. Gutiérrez expresó que “es un gran estímulo, es un reconocimiento a la investigación.
Para nosotros es muy importante porque este trabajo es de equipo, un trabajo colectivo. Muy significativo también que sea un trabajo en colaboración con una institución pública de América La- tina que nos permite consolidar los vínculos que tenemos con este laboratorio Birmex, con quien tenemos mucho interés en seguir desarro- llando vínculos”.
El investigador Álvaro Segura agregó también: “en términos particulares para mí es la participación en algo que redunda mucho en el trabajo que nosotros hacemos, que es el entendimiento de cómo funcionan los antivenenos, cómo es que se puede proyectar el uso de un antiveneno, que se diseña para una región geográfica específica, para otras regiones geográficas”.
El grupo de investigadores ganador de este año recibió un certificado y $2.000.