Pese a que siguen esperando por las soluciones que les permita graduarse y ejercer la carrera que escogieron hace ya unos años, los estudiantes de la carrera de Marina Civil de la Universidad de Costa Rica (UCR) se muestran optimistas con la llegada de la nueva administración.
El rector Gustavo Gutiérrez Espeleta, junto a su vicerrector de Docencia, José Ángel Vargas, se reunió con los estudiantes de Marina Civil el 12 de enero para escuchar sus peticiones y ponerse al tanto de la situación de esta controvertida carrera que se imparte en la Sede del Caribe de la UCR.
Yeison Mora, presidente de la Asociación de Estudiantes de Marina Civil, comentó a UNIVERSIDAD que se sienten satisfechos tras la reunión, pues fueron escuchados, pero ahora esperan que ese encuentro se traduzca en acciones concretas para una carrera que hasta el momento no ha podido graduar a ninguno de sus estudiantes.
Mora comentó que durante la pasada administración —transitoria—, encabezada por el rector Carlos Araya, la vicerrectora de Docencia, Susan Francis, conformó un equipo de trabajo para dar seguimiento a los trámites que necesita Marina Civil para acreditar correctamente a sus estudiantes.
“La Rectoría y la Vicerrectoría de Docencia hemos manifestado el compromiso de llevar esto a un punto tan importante como que estos estudiantes se gradúen”, José Ángel Vargas.
Entre estos trámites, el año anterior la Universidad de Costa Rica envió al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) los documentos relacionados con la homologación que necesita esta carrera con la División Marítimo Portuaria.
Mora explicó que esta homologación es necesaria, pues sin ella de nada les valdría a los estudiantes de Marina Civil poder graduarse, ya que no contarían con la licencia necesaria para ejercer su profesión.
Los estudiantes esperan que la respuesta del MOPT, con sus observaciones, esté lo antes posible para poder avanzar en el proceso, pues hay estudiantes de esta carrera que tienen hasta tres años sin poder graduarse ni ejercer la profesión que han estudiado.
El representante estudiantil aseguró que la anterior vicerrectora de Docencia, Susan Francis, se “puso la camiseta” y trabajó cerca de ellos para avanzar en estos procesos, pero esperan que tanto la nueva administración universitaria, como la dirección de la Sede del Caribe, hagan lo mismo durante este año.
“No tenemos la gestión de calidad a un 100%. Necesitamos que se cumpla con la norma ISO 9000 y la Sede del Caribe contrató a una empresa para esto, pero se hizo mal. Ahora contrataron a otra empresa para hacerlo y esperamos que este año se pueda tener”; comentó.
“En general, don Gustavo Gutiérrez nos dijo que ellos están comprometidos con la carrera, que aparte de que fue un tema de una promesa de campaña es una obligación de la Universidad, pues se siente en deuda con nosotros”, agregó.
Problema con prácticas
Otro tema por resolver en el caso de la carrera de Marina Civil tiene que ver con el reconocimiento de las prácticas profesionales en embarcaciones que ya algunos de sus estudiantes hicieron, y que podrían no contar para la licencia que necesitan obtener.
El presidente de la Asociación de Estudiantes, Yeison Mora, explicó que para cumplir con el Convenio Internacional sobre las Normas de Formación, Titulación y Guardia para la Gente de Mar (STCW, por sus siglas en inglés) de la Organización Marítima Internacional (OMI), las prácticas de los estudiantes se deben realizar en embarcaciones con un arqueo bruto de más de 500 toneladas.
Sin embargo, varios estudiantes de Marina Civil ya realizaron sus prácticas en años anteriores en embarcaciones que no cumplen con este requisito.
En una carta enviada el pasado 12 de enero al vicerrector José Ángel Vargas, el estudiante Floyd Peterkin plantea que él cursó la asignatura “CN0032 – PRÁCTICAS EXTERNAS I” en 2016 durante seis meses gracias al convenio con la empresa Svitzer Americas.
En la nota, el estudiante informa que el oficial Óscar Angulo Morera, encargado de las prácticas de embarque de la carrera, le indicó el 6 de enero que posiblemente la práctica que ya hizo no le sea reconocida, pese a estar debidamente aprobada en el expediente académico.
“Me indicó también que podría verme obligado a cursar todo un año completo de pasantía desde cero y que enviaría una consulta al MOPT”, dice el estudiante en su nota.
Al respeto, el presidente de la Asociación de Estudiantes, Yeison Mora, aseguró que es un tema que aún se está tratando en el seno de la carrera y que no impediría a los estudiantes graduarse, pero sí requiere que la Universidad acuerde con la autoridad marítima alguna “compensación” que permita a estos estudiantes obtener sus licencias.
Mora indicó que para febrero se tiene proyectado iniciar con prácticas en los ferrys de Puntarenas y Tambor, que sí cumplen con el requisito de las 500 toneladas, y se podrán realizar estas pasantías por seis meses en aguas nacionales.
Vicerrector
El Vicerrector de Docencia de la Universidad de Costa Rica, José Ángel Vargas, aseguró que en la reunión se escucharon las demandas de los estudiantes relacionadas con el sistema de gestión de calidad, la aplicación de pruebas que los certifiquen en el dominio del idioma inglés con reconocimiento en el extrajero, las prácticas profesionales y la necesidad de contar con una planta de profesores en las mejores condiciones.
“La Rectoría y la Vicerrectoría de Docencia hemos manifestado el compromiso de llevar esto a un punto tan importante como que estos estudiantes se gradúen. Desde nuestra perspectiva necesitamos una coordinación tanto de estudiantes como la Sede del Caribe y la Rectoría junto a la Vicerrectoría de Docencia, para que vayamos en un solo movimiento”, comentó.
Vargas aseguró que existe gran disposición de las nuevas autoridades para coordinar con las entidades nacionales e internacionales que sean necesarias, con el fin de obtener todas las homologaciones y certificaciones que permitan a estos estudiantes ejercer su carrera.
En cuanto a las prácticas profesionales, Vargas aseguró que es un tema que se debe tratar con los docentes, pero siempre cumpliendo con los requisitos establecidos en cuanto a las características de las embarcaciones.