29 estudiantes decidieron decirle adiós a la carrera de inglés este 2021, para trasladarse a otras que fueran más afines con sus gustos, lo que la convirtió en la que más traslados reportó dentro de la Universidad de Costa Rica (UCR).
Casi empatada le sigue la carrera de física, con 28 trasladados; en tercer lugar, se ubica ingeniería civil, con 25 estudiantes que decidieron trasladarse; en tanto que ingeniería eléctrica, computación e ingeniería agrícola y de biosistemas comparten el cuarto lugar, ya que 22 estudiantes de cada una se pasaron a otra carrera; y el quinto lugar también lo comparten economía e ingeniería química, con 21 trasladados en cada una.
Hay más de un motivo por los que se pueden dar estos cambios y las razones varían de estudiante a estudiante, por ejemplo, el que no les haya gustado la carrera, falta de orientación vocacional durante el periodo de secundaria o en la misma Universidad; presión por escoger una carrera que sea más útil o que tenga mejor campo laboral; o meterse a una carrera con corte bajo o de las que se consideran fácil para luego cambiarse a lo que verdaderamente se quería.
“Determinar las causas representaría una oportunidad para la institución para trabajar en las mismas. Tanto para la U como para la población estudiantil, lo mejor sería ingresar a una carrera y acabarla.” Orlando Arrieta.
Danniela Cartín fue una de las estudiantes de la UCR que realizó traslado este año. Ella entró a Ingeniería Eléctrica en el 2018 y se pasó a Física. El motivo que señala es que escogió Eléctrica porque tenía más campo laboral que Física, y combinaba la física, la matemática y computación, sus tres intereses, pero en el fondo siempre quiso Física.
Con el paso de los años, Danniela se dio cuenta que lo que más le gustaba era física, por eso decidió cambiarse de carrera, ya que Ingeniería Eléctrica no cumplía con sus ambiciones laborales.
Para ella, estas carreras, tanto las ingenierías como física, en los últimos años han sido de gran interés. En el caso de ingeniería porque tiene muchas oportunidades laborales y se presta para realizar cosas muy diferentes.
En el caso de física, cree que se ha popularizado en los últimos años, por series, películas y libros, lo que hace que las personas se interesen por ella. El problema es que muchos entran sin estar bien preparados para estudiar una carrera o sin saber bien cómo es, y cuando se enfrentan a esta realidad muchos desisten y se cambian.
“Tal vez cuando ya están ahí y vean la rigurosidad que tienen y que no es lo que esperaban, que no es simplemente divulgación científica, que tienen una base sólida de otras ciencias y matemática”, comentó Cartín sobre el posible motivo de los estudiantes detrás de estos traslados.
El decano de la Facultad de Ingeniería, Orlando Arrieta, considera que cada caso de traslado es particular y por ello no se debe considerar a ninguna carrera como un trampolín para llegar a otras, sino que hay que ver caso por caso qué es lo que está sucediendo y así tratar de bajar los números de traslados.
Arrieta también señaló que lo mejor sería investigar cuáles son los motivos por los que los estudiantes se cambian de opción, para no trabajar con supuestos, y poder atender esas razones de manera oportuna.
“Determinar las causas representaría una oportunidad para la Institución para trabajar en las mismas. Tanto para la U como para la población estudiantil, lo mejor sería ingresar a una carrera y acabarla”, comentó Arrieta.
Por otro lado, se sabe que existen carreras que sí son utilizadas como trampolín, como Inglés y Bibliotecología, que también se ubica entre las elegidas con más traslados en la Universidad.
Muchas personas ingresan a estas porque tienen un corte bajo o porque las consideran fáciles, pero con intenciones de pasarse a la carrera que querían desde el principio y no pudieron por la nota de admisión.
Allen Quesada, director de la Escuela de Lenguas Modernas, comentó que Inglés históricamente ha sido una carrera trampolín, porque los estudiantes que tienen un buen dominio del inglés la ven fácil, además tiene un corte bajo y por eso ingresan para trasladarse.
Quesada señala que esto es un problema, ya que muchos estudiantes antes de ingresar a esta opción piensan que es como un curso de inglés conversacional, pero no toman en cuenta que en ella se estudian aspectos lingüísticos y filológicos del idioma, lo que la hace difícil y por lo que muchos pueden o estancarse en ella y nunca salir o abandonarla.
Una de las formas en las que se puede atender el motivo de los traslados, que tanto Orlando Arrieta como Allen Quesada señalaron, es la orientación vocacional que se le da a los estudiantes. Es necesario que antes de ingresar a la Universidad sepan bien de qué trata la carrera, si tienen aptitudes para cursarla y si verdaderamente están interesados en la misma.
Por otro lado, Arrieta señaló que, aunque los números de traslados parecen ser altos, estos no representan un gran porcentaje de la población de cada una de las carreras.
Por ejemplo, si se comparan los traslados con la población que ingresó a inglés, 289 estudiantes, esos 29 trasladados representan un 10,03%; a física ingresaron 130, los trasladados representan un 21,53%; mientras que, en Ingeniería Civil, con 206 ingresados, el porcentaje de traslados respecto a esta población es de 12,14%.
Estos porcentajes demuestran que el número de trasladados en realidad es muy poco y que su impacto en la población activa depende de la cantidad de estudiantes que cada escuela tenga.