Pablo Novoa, estudiante de biología de la Universidad Nacional (UNA), fue seleccionado como uno de los 100 líderes jóvenes de la biotecnología en Latinoamérica, y el próximo 11 de octubre asistirá a una cumbre en la Universidad Católica de Chile, donde buscará crear alianzas para llevar soluciones viables a los problemas de toda la región.
La cumbre pretende darle una aplicación práctica a la biotecnología, de tal forma que genere desarrollo sostenible. Además, se analizará el panorama de esta ciencia en la región, se realizarán propuestas y se generarán alianzas.
Para poder ser seleccionado como participante, se debía enviar una aplicación donde señalara un problema de Latinoamérica y una propuesta para solucionarlo mediante la biotecnología.
Por esta razón, dicho evento representaba la oportunidad perfecta para Novoa, quien afirma que desde que se interesó por la ciencia sabía que quería utilizar su conocimiento para usos prácticos. “Esto que estoy estudiando me da la oportunidad de crear algo que tenga impacto social y económico”, explicó.
El proyecto con el que este estudiante fue seleccionado consiste en una forma novedosa de degradar los pañales desechados utilizando un hongo que crece en la broza del café. De esta forma, se reduciría la enorme contaminación que causa el consumo de pañales todos los años.
La idea de este trabajo fue concebida por Novoa al darse cuenta de que un bebé en tan solo un año necesita aproximadamente 2065 pañales y esto le resultó chocante.
“Quería hacer algo al respecto, y entonces surgió lo de la broza del café que vino a ser un complemento a lo del pañal”, dijo.
Mientras investigaba encimas (moléculas que ayudan a la degradación), el estudiante encontró que el café era la mejor sustancia para que se desarrolle el hongo que degrada el pañal. El joven biólogo señaló que el hongo no se “come” el pañal por sí solo, ya que necesita una fuente de una molécula llamada lignina y el café es rico en esta. En el procedimiento, se hace tiritas el pañal, se mezcla con el café y eventualmente el hongo consume la lignina del café y de paso degrada el 90% del pañal.
Las ideas de la degradación del pañal y el del hongo en el café surgieron por separado, pero al darse cuenta de las propiedades del café, el joven biólogo amarró ambos trabajos para un fin común. Según explicó, el proyecto responde a la realidad inmediata de Costa Rica por la gran producción del café, la cual deja muchos residuos que se podrían aprovechar. “Nos deshacemos de un problema y aprovechamos residuos”.
A pesar de que ambos proyectos surgieron a partir de ideas de Novoa, él no los ha desarrollado solo. En el caso del trabajo sobre el hongo del café, ha sido acompañado por Abad Rodríguez, Alejandro Garita y Hillary Brenes, todos colegas suyos en la UNA.
Por otro lado, para el proyecto de los pañales, ha tenido colaboración de los biólogos Juan Carlos Hernández, Brad Mendoza, Thomas Prieto y el químico Sebastián Hernández, todos pertenecientes a la UCR, y Óscar Mora, también estudiante de biotecnología en la UNA.
Asimismo, en la cumbre en Chile, estará acompañado por otros cinco científicos costarricenses escogidos por sus emprendimientos: Daniel Méndez, Diana Mendoza, Marcelo Castro, Myrka Rojas y Rafael Lobo.
Novoa admitió que el proceso de desarrollo de sus proyectos fue tedioso y presentó muchas dificultades. A pesar de que al inicio la parte teórica se desenvolvió con facilidad, al pasar a lo práctico se dieron complicaciones.
Según afirma, hay libros sobre las propiedades del café, pero se omitían detalles que terminaban perjudicando los resultados, así que él tuvo que alinear en el camino un proceso de prueba y error. Por ejemplo, al principio el hongo no crecía porque los libros omitían los datos que precisaban las condiciones óptimas para su crecimiento, así que poco a poco tuvo que ir determinando qué era lo que fallaba.
Otro impedimento fue la falta del equipo tecnológico necesario, ya que no siempre la UNA tenía disponibles los instrumentos para las labores específicas que requería el estudiante de biología, como medir la humedad, y por esto él se veía obligado a realizar los procesos de la forma antigua, lo cual consumía mucho tiempo y energía.
El objetivo del estudiante es crear una empresa que se dedique a la degradación de pañales y obtener un subproducto de interés comercial, como un bioplástico que se pueda vender. Novoa señala que los pañales son un desecho peligroso por tener heces y los rellenos sanitarios que se usan actualmente no resuelven nada, ya que el pañal está hecho de polímeros plásticos que duran 500 años en degradarse.
No obstante, con biotecnología él ve la posibilidad de lograr degradarlo en un mes y producir un bien social, económico y ambiental. “Mi propuesta viene a querer reestructurar el manejo de desechos sólidos en el área de pañales en el país”, indicó.
En cuanto a la cumbre, el joven biólogo quiere generar redes de trabajo fuertes, intercambiar conocimiento para que se logre crear una comunidad de biotecnología en los países latinoamericanos y apuntar todos hacia la misma dirección: el progreso de Latinoamérica mediante esta área que, en general, es poco explotada.