Los dispositivos tecnológicos como el celular y la computadora, al igual que el uso del Internet en el aula, son herramientas de gran ayuda para el desarrollo y la formación académica de las niñas, niños y adolescentes. Sin embargo, un estudio realizado por el Patronato Nacional de la Infancia (PANI) y la Universidad de Costa Rica (UCR) revela que el uso educativo de estas tecnologías en nuestro país es bajo.
Así lo señala la encuesta Kids Online 2023, mediante la cual se investigó el acceso, las capacidades y las habilidades de las personas menores de edad con respecto al uso del Internet, aplicaciones y plataformas digitales, así como otros dispositivos tecnológicos. La investigación también estudió el papel de los padres y del sistema educativo en cuanto a la mediación y acompañamiento que brindan a los menores en el uso de estas tecnologías.
Se trata de una encuesta nacional representativa, para la cual se visitó de forma presencial 1.200 hogares. La muestra fue de 1.194 niñas, niños y adolescentes usuarios de Internet divididos en dos grupos según edades, de 9 a 12 y de 13 a 17. El instrumento también contó con la participación de las personas adultas responsables de la supervisión de las personas menores de edad.
Dentro de los principales hallazgos, se determinó que, en una escala del 0 al 10, el 2,53 de la población docente usa la herramienta de Internet en la clase con fines pedagógicos. Esta cifra se considera baja y establece el desafío de incentivar y maximizar el uso del Internet y la tecnología en los procesos de enseñanza-aprendizaje.
El estudio también señaló que solo un 21,6% de la población menor de edad usa el Internet de forma diaria en su escuela o colegio, en contraposición a un 22% que afirmó nunca haber utilizado esta herramienta en su centro educativo.
Además, la investigación vislumbra que son los menores de edad con un mayor estrato, provenientes de zonas urbanas, quienes hacen un mayor uso del Internet y teléfono celular para el aprendizaje.
Desde la perspectiva de Rolando Pérez Sánchez, del Instituto de Investigaciones Psicológicas de la UCR y autor principal de este estudio, esos datos evidencian que las niñas, niños y adolescentes en nuestro país no están sacando provecho al máximo del uso del Internet para temas académicos y de aprendizaje.
“Una parte de los chicos y chicas no están haciendo el uso beneficioso que podrían tener del Internet en el contexto de clase. Es importante destacar que también preguntamos en el estudio qué tanto les apoyan sus maestros y profesores en cuanto a guiarlos en el uso del Internet fuera del contexto del aula, y ahí fue donde encontramos que la nota es muy baja, y no están recibiendo el acompañamiento adecuado”, explicó Pérez.
Por su parte, la máster Hazel Castro, coordinadora del Programa de Tecnologías Educativas para el Aprendizaje (Protea) de la Facultad de Educación de la UCR, afirmó que para que el país logre avanzar en el tema del uso de las tecnologías y el Internet para fines pedagógicos, se debe trabajar primero en mejorar la conectividad en los centros educativos, así como en establecer las políticas respecto a este tema y fortalecer la capacitación a las personas docentes.
“En cuanto al uso de estas metodologías, no es nada más el Internet por sí solo, sino el equipamiento, las directrices institucionales y nacionales en cuanto al uso de tecnologías, la capacitación docente y también el desarrollo de estrategias claras pedagógicas que incorporen la tecnología desde una visión más práctica, más participativa. También tiene que ver con la propuesta pedagógica que el docente lleva al aula; hacen falta más metodologías activas que permitan que el estudiante tenga un papel más activo y que las tecnologías, además, pueden potenciarlo”, expresó Castro.
En este aspecto, la experta afirmó que, por medio del Protea, la UCR ha venido trabajando en la creación y la promoción de diferentes estrategias, con el fin de que las personas docentes adquieran las competencias pedagógicas para usar la tecnología para mediar sus clases.
