Universitarias 8 de cada 10 profesionales están satisfechos con su empleo

Empleabilidad en graduados de las universidades públicas es del 94,6%, según Observatorio Laboral de Profesiones

Respecto del subempleo por insuficiencia de horas, los egresados de las universidades públicas obtuvieron un 1,6%, mientras que los de privadas un 3,7%

La empleabilidad en graduados de las universidades públicas alcanzó el 94,6%, lo cual significa que solamente un 5,4% de los egresados de las casas de enseñanza superior estatal se encuentran en condición de desempleo, según un análisis del Observatorio Laboral de Profesiones (OLAP) del Consejo Nacional de Rectores (Conare).

El estudio realiza un seguimiento de las personas graduadas de las universidades costarricenses (públicas y privadas) entre los años 2014 y 2016 y contempla 139 disciplinas diferentes, pertenecientes a diez áreas del conocimiento. Los datos fueron recolectados en 2019, no obstante, incluye las implicaciones laborales de la pandemia.

“Este tipo de investigaciones siguen demostrando que obtener un título universitario y alcanzar un grado académico les permite a las personas graduadas tener mayores oportunidades para insertarse en el mercado laboral y mejores condiciones laborales. Esto queda demostrado si se revisa el porcentaje de desempleo en el nivel nacional para el momento del estudio (11,8%) versus el porcentaje general del estudio de graduados (5,9%)”, dijo a UNIVERSIDAD el coordinador del OLAP, Olman Madrigal.

“Este tipo de investigaciones siguen demostrando que obtener un título universitario y alcanzar un grado académico les permite a las personas graduadas tener mayores oportunidades para insertarse en el mercado laboral y mejores condiciones laborales”, Olman Madrigal, coordinador del OLAP.

Además, según datos proporcionados por el Conare, la empleabilidad de las universidades privadas se sitúa en 93,9% (6,1% de desempleo), lo cual las posiciona levemente por debajo de las públicas. Al contemplar la totalidad de los centros de educación superior la cifra llega al 94,1%.

Asimismo, los datos indican que el subempleo por insuficiencia de horas en los profesionales es de 3,1% para todos los centros educativos, de 1,6% para los estatales y de 3,7% para los privados, mientras que el indicador nacional (totalidad de la población), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), se posicionó en 10,4%, en el mismo año.

Por otra parte, los datos de la investigación muestran que el 7,4% de los profesionales graduados tiene un empleo con poca relación con su carrera; 6% en las universidades públicas y 8% en las privadas.

Entre los principales hallazgos del estudio se encuentra también que la mayoría de las personas graduadas son mujeres de entre 25 y 29 años de edad y que más del 67% de los egresados indican que ambos progenitores no cuentan con un título universitario, lo cual quiere decir que en su mayoría son graduados de primera generación.

De igual forma, en relación con la calidad del empleo, ocho de cada diez personas manifestaron estar “altamente satisfechas” con el trabajo actual: “El grado promedio de satisfacción es de 4.34 en una escala de uno a cinco, donde cinco es el valor más alto”, dice el estudio.

Madrigal explicó que todos estos resultados significan que “el mercado laboral debe tener mayor apertura a puestos profesionales porque Costa Rica posee personas con un alto nivel académico”, y resaltó que la tasa de presión (porcentaje de personas que están presionando el mercado laboral en busca de empleo) es de 28,5% y 27,8% para mujeres y hombres, respectivamente, lo cual “Implica que contamos con un porcentaje población desempleada y ocupada que busca otro empleo respecto a la fuerza de trabajo para mejorar las condiciones”.

Resultados en las universidades públicas

Por cada universidad pública, los datos muestran que el Tecnológico de Costa Rica (TEC) es la institución donde sus graduados tienen el menor porcentaje de desempleo, con solamente un 2%; seguido de la Universidad Estatal a Distancia (UNED), con 4,7%; la Universidad de Costa Rica (UCR), con 4,8%; la Universidad Técnica Nacional (UTN), con 5,7%; y, finalmente, la Universidad Nacional (UNA), que obtuvo un 8,5%. Todas estas casas de enseñanza se encuentran mejor posicionadas que el indicador nacional, de 11,8%.

Para el coordinador del OLAP, para las universidades estatales quedan “grandes retos” para que sigan manteniendo la excelencia y transformándose para dar al mercado laboral “personas graduadas con las competencias requeridas”, que lleguen a cumplir con las necesidades de este: “Ante todo con el compromiso de continuar brindando oportunidades a las personas que desean continuar estudios superiores, independientemente de sus condiciones socioeconómicas o de procedencia”.

Entre las personas que se han egresado como profesionales de las universidades públicas, se encuentra el docente Juan Luis Arce, graduado de Enseñanza de los Estudios Sociales y Cívica de la UCR, quien asegura que haber estudiado en esta casa de estudios fue provechoso a la hora de encontrarse de frente con el mercado laboral: “Salir de la UCR me dio ventaja a la hora de conseguir trabajo”.

Arce, quien actualmente labora como docente de secundaria en un colegio privado, explicó que en la universidad había pizarras informativas con oportunidades laborales y que, de hecho, logró conseguir un trabajo mientras todavía cursaba sus estudios superiores: “Definitivamente el hecho de estar estudiando en la UCR contribuyó mucho. Es una carta de presentación muy valiosa”.

El docente explica que, en su área de conocimiento, “existen muchos problemas con la empleabilidad, ya que hay muchos oferentes y pocas plazas”, además de que, desde su perspectiva, en la actualidad muchos colegios, tanto en el sector público como el privado, contratan sin considerar la universidad de procedencia:

“Los profesionales que se han graduado de universidades públicas tienen un mejor nivel, existen excepciones, ya que un buen profesional puede graduarse de cualquier universidad, ya que es una cuestión personal, de actitudes y aptitudes. Pero el desarrollo y formación profesional de una universidad pública, es mejor desde muchos puntos de vista”, agregó el educador.

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