Universitarias Grettel Fallas:

“Desearía fomentar mucho la educación, más en las sedes regionales”

La abogada Grettel Fallas considera que no se debe ceder en los derechos adquiridos por los universitarios y se requiere buscar una mayor presencia

La abogada Grettel Fallas considera que no se debe ceder en los derechos adquiridos por los universitarios y se requiere buscar una mayor presencia de la UCR en las zonas más alejadas del país.

Con ocho años de laborar en la Universidad de Costa Rica (UCR) en distintas unidades, la abogada Grettel Fallas considera que su conocimiento en materia de derecho y su experiencia en la Junta de Relaciones Laborales pueden ser de utilidad, como eventual representante del sector administrativo ante el Consejo Universitario.

La única mujer en esta contienda electoral que culminará con la votación del 15 de julio, se considera una persona facilitadora del diálogo y capaz de asumir los retos que presente la diferencia de pensamiento entre los miembros del Consejo.

Fallas asegura sentirse muy preocupada por la situación del interinazgo en la UCR, por lo que en una eventual gestión, promete un análisis de las costumbres utilizadas para nombrar a un funcionario y buscar el mecanismo que facilite este proceso, para terminar con la incertidumbre laboral de personas que tienen hasta 20 años de estar en la institución.

Sobre la posibilidad de que exista voto universal para el sector administrativo y participar de la Asamblea Colegiada, Fallas asegura que se puede llevar la propuesta y se debe “hacer ruido” hasta que haya en los órganos de decisión universitaria la conciencia.

En el tema de la propuesta para reducir la anualidad del 5,5% al 3%, la abogada asegura que mantendrá la posición de que no se alteren los que considera “derechos adquiridos” para la comunidad universitaria.

“Mi posición es mantener esos derechos. Estar firme para no perderlos. Son derechos adquiridos y tenemos que lograr que estas cosas que se han ganado con tantas luchas de tantos años no se pierdan”, aseguró.

Sobre una renegociación de la Convención Colectiva de la UCR, Fallas considera que se deben habilitar más espacios para la recreación y la cultura en la Universidad, según lo que se establece en el artículo 47.

“Están ahí tipificados, los podemos leer pero el funcionario no los puede hacer efectivos porque la Convención no es clara de cuándo usted puede hacer uso de ellas”, apuntó.

Sobre la negociación del Fondo Especial para la Educación Superior (FEES), Fallas espera que se obtenga un monto suficiente para mejorar en la asignación de becas y el acercamiento a poblaciones que hasta el momento no han contado con el apoyo de la Universidad.

Que la Universidad no pierda aquel espíritu con que se creó, que sus trabajos del TCU estén encaminados hacia la sociedad. Que siempre tengamos presente un principio de publicidad hacia los medios, de que la Universidad está cumpliendo con sus objetivos de acercarse a las poblaciones más lejanas”, comentó.

“Desearía fomentar mucho la educación, más en las sedes regionales, en las zonas alejadas. Es cierto que tenemos sedes pero definitivamente este presupuesto debe ir encaminado en crear cada vez más accesibilidad a los futuros estudiantes y que tengan posibilidad de cumplir un sueño de ser profesionales”, añadió.

Sobre la lucha contra el hostigamiento laboral y sexual, Fallas aseguró que la Universidad cuenta con los instrumentos  necesarios para combatir este tipo de situaciones, pero para hacerlos efectivos se debe tener más información.

“Es cierto que la norma está ahí, pero el funcionario no sabe que existe. Yo quiero incluir un plan de capacitaciones   y publicidad para que todas las personas tengan acceso a ella. Ya la norma existe pero no podemos ejecutarla porque existe temor de que haya represalias. Saber que estas políticas han crecido en un derecho que ha mejorado en una Universidad más abierta, de que todas las personas tengan acceso a accionar cuando sienten violentados sus derechos”, explicó.

Sobre los cuestionamientos que ha recibido en las últimas semanas la figura del rector Henning Jensen, por el caso del Centro Infantil Laboratorio (CIL), la abogada considera que no es el rector, sino toda la institución que se ve afectada en su imagen, y queda en duda la forma en que se ejercen los controles.

“Se empieza a dudar de los procedimientos, en las posibilidades de rebajo, en un buen manejo de las personas que están como representantes del Consejo Universitario. A pensar que la U está a deriva. Al final todos somos un representante de la U en cualquier cosa que hagamos siempre”, consideró.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido