El déficit de aproximadamente ₡200 mil millones anunciado por autoridades del Ministerio de Educación Pública (MEP) provocaría importantes afectaciones a la educación pública costarricense, según coinciden expertos de las facultades de Educación de las universidades públicas y el presidente del Sindicato de Educadores Costarricenses (SEC), Gilbert Díaz.
Fue el pasado martes 23 de agosto cuando el viceministro de Planificación Institucional y Coordinación General, Leonardo Sánchez, afirmó a diputados de la Comisión Especial de Educación que el próximo año el MEP solo recibirá alrededor del 6% del producto interno bruto (PIB), cuando constitucionalmente se debe invertir en educación el 8% del PIB:
“Para la educación no se puede escatimar un cinco y nunca se puede decir que educación es gasto, educación es inversión”, Gilbert Díaz
“Nosotros ya planteamos el presupuesto, el anteproyecto en el sistema que tiene Hacienda y vamos a tener un déficit como lo hemos tenido dos años atrás, en los últimos años, por cerca de ₡200.000 millones”, dijo Sánchez, quien añadió que específicamente se verían afectados los rubros de transferencias, comedores, transporte y becas.
Posteriormente, la ministra de Educación, Anna Katharina Müller, confirmó al medio AmeliaRueda.com que el MEP tendrá ese déficit en 2023 ya que “lo que se negoció fue el mismo presupuesto de este año”. Para el 2022 el MEP tiene un presupuesto de ₡2.563.884,5 millones.
Al respecto, el presidente del SEC manifestó a UNIVERSIDAD que la situación no puede quedarse hasta ahí: “Con la responsabilidad que tiene (Müller), tiene que buscar cómo solucionar este problema y de veras que lleguemos al 8%, porque es exactamente lo que ha venido ocasionando todos los problemas en educación; el presupuesto”.
“El mentado apagón que dice la Ministra que quiere alumbrar, no va a alumbrar jamás nada si vamos a estar con estos problemas económicos, problemas presupuestarios para la educación”, enfatizó Díaz.
Por su parte, la académica e investigadora del Centro de Investigación y Docencia en Educación (CIDE) de la Universidad Nacional (UNA) Evelyn Chen manifestó que “es sumamente preocupante” que no se logre alcanzar el 8% del PIB para todos los niveles de la educación pública:
“La educación es la fuerza que mueve al país, la fuerza que determina sus valores, la forma de pensar, las futuras estrategias de emprendimiento, las futuras investigaciones, la oportunidad laboral para muchos costarricenses”, indicó la experta.
Afectaciones
Para el presidente del SEC, las principales áreas que se verían afectadas son la infraestructura, la alimentación, el transporte, el nombramiento de nuevos educadores para cubrir toda la malla curricular y los servicios básicos como agua, luz e Internet: “¿Qué va a pasar con todos estos servicios necesarios que tiene que haber en las instituciones?”, cuestionó el dirigente.
Díaz añadió que la situación es “totalmente grave” ya que tampoco se podrá nivelar ni “un poco” el salario de los trabajadores de la educación pública, a pesar de que el costo de vida actual es muy elevado y sigue aumentando.
Por otra parte, la decana de Educación de la Universidad de Costa Rica (UCR), Magda Sandí, afirmó que, en su opinión, las afectaciones podrían verse en temas como las giras, diferentes proyectos o programas y algunos nombramientos. Sandí indicó que las universidades darán su aporte “fortaleciendo nuestros lazos de cooperación y colaboración que tenemos de tantos años”.
Igualmente, la académica del CIDE indicó que un déficit de esta magnitud afectaría muchos ámbitos, pero hizo hincapié en las repercusiones que podría tener sobre la administración de las juntas de educación y administrativas: “Mermar presupuesto a las juntas implica mermar crecimiento, mermar la mejora de infraestructura de los centros educativos; implica que los proyectos de desarrollo pedagógico que los directores conjuntamente con los docentes han programado en su plan anual de trabajo se vea afectado en cuanto a las capacitaciones”.
Chen apuntó que “no debe tocarse el presupuesto del MEP, en ninguno de sus ámbitos”, ya que el sistema educativo funciona articuladamente, por lo que una afectación a cualquier nivel (primaria, secundaria, superior, etc) recaería sobre toda la población: “Pasar del apagón educativo a una oscuridad total, no debería de ser en ninguno de los niveles de nuestro sistema educativo”.
Díaz también señaló que constantemente reciben quejas de centros educativos en malas condiciones; escuelas y colegios que piden su intervención para ser ayudados en temas de infraestructura, servicios, entre otros.
Precisamente, la Escuela Juanito Mora Porras, en Barranca, es uno de esos centros que actualmente enfrentan una gran diversidad de problemáticas. Según el director de este centro, José Ángel Rodríguez, la institución tiene un proyecto de construcción de una escuela nueva que está detenido desde 2018, pero además les hacen falta láminas de zinc, el agua de la lluvia entra en las instalaciones, los tanques sépticos están dañados, el comedor está en malas condiciones, además de que la ventilación es deplorable, por lo cual, a partir de las 11a.m. el recinto se convierte en “un horno”, ya que además no cuentan con zonas verdes: “La escuela es un cajón completo y sin dinero no se puede hacer más”.
Ahora, Rodríguez ve con preocupación que este nuevo déficit llegue a empeorar la situación: “Si nos recortan más el presupuesto, pues siguiendo el ejemplo del CTP de Limón, se van a tener que cerrar muchos centros educativos”.
El director expresó que antes hacían bingos, rifas o partidos para recaudar fondos, pero con la situación económica que atraviesa el país los padres ya no pueden ayudar; además de que los educadores ya no tienen cómo defenderse: “Si salimos a huelga, la huelga es ilegal. Estamos atados de manos”.
Los expertos fueron críticos con el anuncio de este déficit poco tiempo después de que los ministros y viceministros vieran como sus salarios casi se duplicaron: “Esas son las contradicciones. Hay plata para uno, pero no hay plata para otro”, dijo el dirigente del SEC. Díaz agregó que la regla fiscal es uno de los mayores problemas que enfrenta la educación: “Para la educación no se puede escatimar un cinco y nunca se puede decir que educación es gasto, educación es inversión. Inversión que es la que da la movilidad social en este país”.
Igualmente, la especialista de la UNA aseveró que esos aumentos salariales de los jerarcas no son compatibles con la crisis económica, de modo que “no podemos seguir justificando que vamos a quitarle a los comedores, pero subimos salarios a los ministros” y aseguró que de la mano del tema presupuestario se debe procurar una gestión educativa de calidad, orientada a la parte curricular y pedagógica: “Los niños que hoy van a esos comedores infantiles se van a convertir en futuros profesionales, ¿les estamos abriendo o les estamos cerrando las puertas?”.
