Universitarias

Cuestionamientos desde el CU y “afectación en la confianza” llevaron a destitución de director de Oficina Jurídica

El rector Gustavo Gutiérrez aseguró que la separación de William Bolaños se debe a una serie de circunstancias que afectaron la “confianza institucional” en la Oficina Jurídica

Tras una serie de reproches y cuestionamientos surgidos desde el Consejo Universitario, el rector de la Universidad de Costa Rica, Gustavo Gutiérrez Espeleta, decidió separar de su cargo al director de la Oficina Jurídica, William Bolaños.

La destitución se formalizó el 2 de noviembre pasado y fue informada por el jerarca universitario al Consejo en la sesión N.° 6648 del día siguiente.

Consultado por UNIVERSIDAD sobre las razones de esta separación, el rector explicó que “se dieron circunstancias en torno a la Oficina Jurídica que afectó la confianza de diversos actores de la comunidad universitaria. En particular, como consta en la sesión del Consejo Universitario, se presentaron diferencias con integrantes de este órgano que agudizaron el problema”.

Los cuestionamientos hacia la labor de Bolaños van desde la contratación de un grupo musical para el aniversario de la Oficina, hasta reclamos de algunos integrantes del Consejo sobre la asesoría que recibieron de esta unidad en temas puntuales.

UNIVERSIDAD intentó conocer por medio del correo de contacto la opinión de Bolaños respecto al tema; sin embargo, para el cierre de esta edición no habíamos recibido respuesta.

Los cuestionamientos

El 20 de octubre, la Oficina Jurídica de la UCR celebró su 70 aniversario. Dicho evento contó con la participación de altos dirigentes universitarios, así como actividades culturales y artísticas.

Durante la sesión ordinaria N.° 6645 del CU el pasado 25 de octubre, el representante por el Área de Ingenierías, Eduardo Calderón, cuestionó el financiamiento utilizado en la contratación del grupo “Los Tenores” en el marco de la transparencia y el equilibrio financiero en la institución.

El rector Gustavo Gutiérrez comunicó que, de manera extraoficial, había conocido que William Bolaños había realizado un aporte de su bolsillo de dos millones cuarenta mil colones para financiar dicha contratación.

Al respecto, Calderón consultó cuál fue el monto total de la actividad, seguidamente Gutiérrez añadió que no tenía el monto total; sin embargo, consideraba pertinente consultar desde el Consejo para que se les brindara un informe detallado.

Justo antes de presentar una solicitud formal para conocer el origen y detalle de los fondos utilizados, el representante por los Colegios Profesionales, William Méndez, apuntó que este tipo de “donaciones” no se pueden realizar de esta manera, pues existe una reglamentación universitaria a seguir.

Méndez detalló a UNIVERSIDAD que, de manera reglamentaria, si alguien hace un donativo, el mismo tiene que ingresar a la unidad universitaria correspondiente. Seguidamente, la Universidad decide si la recibe o no, y añadido a esto, la universidad la recibe para los fines que la universidad quiere según su valoración, no para lo que la donaron.

Méndez comentó que esa era la interrogante principal que planteaban en la sesión, ya que querían conocer de dónde provienen los fondos, además de si se siguió el procedimiento correcto para realizar esta transacción.

El rector Gustavo Gutiérrez presentó una moción para solicitar un informe que detalle el origen de los fondos utilizados, así como el detalle de sus gastos. Dicha moción fue aprobada con 11 votos a favor y ninguno en contra.

El 26 de octubre anterior, Rectoría emitió el comunicado R-285-2022, en el que se le solicita de manera formal el informe económico a William Bolaños. No obstante, UNIVERSIDAD conoció que de momento no se ha presentado la respuesta por parte de la Oficina Jurídica.

Cuestionamiento de labores

En la sesión ordinaria N.° 6646, del día 27 de octubre, varias personas miembros del CU comentaron su disconformidad con la manera en la que fueron presentados algunos de los oficios y dictámenes de la Oficina Jurídica con respecto al nombramiento del gerente de la Junta UCR, esto debido a su poco tiempo de reacción y la incertidumbre que generaban a la hora de tomar decisiones.

Carmela Velázquez, representante del área de Ciencias Agroalimentarias en el CU, expresó su preocupación por una toma de decisiones sin insumos de valor y sin un apoyo interpretativo por parte de la Oficina Jurídica.

El representante del Área de Salud, Jaime Caravaca, también expresó su molestia con la Oficina Jurídica por su desempeño: “Es la instancia que debería guiarnos a tomar las mejores decisiones… De los últimos oficios que hemos recibido no estamos percibiendo la mejor asesoría”.

“Lo quiero dejar expuesto para este órgano colegiado y para toda la comunidad universitaria, repito mi preocupación y mi molestia por la forma en la que se están dirigiendo las acciones desde la Oficina Jurídica y eso me lleva precisamente a votar de forma apresurada y casi que condicionado a una interpretación “cantinflezca” de dos pareceres que se contradicen entre sí”, apuntó.

Ante estas declaraciones, el 31 de octubre anterior, el aún director de la Oficina Jurídica, William Bolaños, emitió un oficio en el que responde que lo comentado por Caravaca hacen perder el sentido de la criticidad y “constituyen un ataque no sólo a mi persona, sino a todas aquellas que alguna vez han laborado y habrán de laborar en esta dependencia”.

Bolaños aseguró en dicho escrito que esta actuación es un ataque a la institucionalidad y que por la manera de ser expresada es contraria a la mística que debe guiar el actuar de la UCR, por lo que solicitó al miembro del Consejo retractarse.

En la siguiente sesión, Caravaca se retractó de utilizar el término “cantinflezco”, pero aclaró que nunca se refirió de manera específica a ninguna persona y que el oficio emitido por Bolaños puede verse interpretado como intimidación.

El representante por las Sedes Regionales, Carlos Araya, acompañó la opinión de Caravaca argumentando que la respuesta de la Oficina Jurídica es inaceptable para el CU y lo valora como un intento de censura o amenaza.

El rector Gutiérrez había manifestado previamente en la sesión que separó del cargo al exdirector convencido de que no es aceptable ninguna práctica amenazante dentro de la institución, ni hacia el CU, ni hacia ninguna persona de la universidad.

Consultado por este semanario, Gutiérrez complementó que tomó la decisión de separarle del cargo no por un tema puntual, sino porque debido a una serie de circunstancias, la continuidad podría conllevar una afección a los intereses de la institución.

Tras la destitución de William Bolaños de su cargo, la subdirectora Tatiana Villalobos, asumió de manera interina la dirección, mientras se realizan las valoraciones correspondientes para el nuevo nombramiento.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido