Universitarias

Convivir con robots

Trabajo interdisciplinario es fundamental en la robótica: ciencias básicas, ingeniería y ciencias sociales encuentran un punto común en esta área del conocimiento.

No es ciencia ficción ni obra del cine: los robots se están adaptando para convivir y colaborar con las actividades cotidianas del ser humano, y la Universidad de Costa Rica (UCR) aporta en la investigación de este campo.

El Laboratorio de Investigación en Robots Autónomos y Sistemas Cognitivos  (Arcos-Lab), de la Escuela de Ingeniería Eléctrica (EIE) de la UCR, trabaja actualmente en ensamblaje del primer robot humanoide con manipulación avanzada en Latinoamérica. La máquina tiene la capacidad de moderar la fuerza que aplica a un objeto, de modo que sea seguro para el ser humano.

El Arcos-Lab surgió en el 2012, cuando Federico Ruiz –docente de la EIE– regresó de un doctorado en Alemania sobre robótica cognitiva y tomó todos sus conocimientos como base para construir el robot en el que hoy trabaja.

Queremos que el robot ayude en tareas de la vida diaria: cocinar, construir, que traiga herramientas; que él sea un ayudante competente, y desvincular los robots de los procesos industriales, para que tengan roce con las personas”, detalló Ruiz.

El ensamblaje del robot mezcla tecnología comprada y otra desarrollada en el país. Los brazos y la mano robótica fueron producto de investigaciones de más de una década en Alemania, con presupuestos de varios millones de euros al año, de modo que se optó por comprarlas.

Otros elementos como la cara y el cuerpo del robot sí se han trabajado acá. El aparato incorpora tecnologías que, por su precio y capacidad, han resultado muy prácticas, como una cámara infrarroja que se conecta por puerto micro-USB o un Kinect de Microsoft.

El proyecto mezcla el trabajo de asistentes y voluntarios de distintas ingenierías y las ciencias sociales.

Ruiz destacó el valor que ha tenido el aporte de los antropólogos y los sociólogos para comprender la interacción humano-robot, así como la mejor forma de que la máquina interprete y logre expresar distintas emociones.

También mencionó la apertura del proyecto para profesores y estudiantes de cualquier área o universidad que quieran sumarse a la iniciativa.

Investigación en la UCR

Federico Ruiz, docente de la Escuela de Ingeniería Eléctrica y coordinador del proyecto sobre robótica, externó el deseo que tienen de generar tecnología de avanzada en el país, aunque proyectos de esta envergadura requieren más que voluntad.

El funcionario tuvo la oportunidad de conocer cómo funcionan los fondos destinados a investigación en Europa, que se asignan a personas y no proyectos en específico.

Según datos suministrados por la Vicerrectoría de Investigación (VI), durante este 2016 se cuenta con ¢760 millones para financiar 781 proyectos de todas las áreas académicas. El financiamiento se le otorga al coordinador del proyecto, quien envía en mayo del año anterior la solicitud del presupuesto. La VI recalca que el 65% de ese dinero se destina a horas asistente, horas estudiante y viáticos.

Además, ¢243,8 millones salen a fondos concursables y con ¢338,8 millones apoyan de manera extraordinaria a las 54 unidades que realizan investigación en la UCR.

Una de las problemáticas que afronta la Vicerrectoría es la reducción de fuentes externas de ingreso, por lo que no se pueden atender todas las demandas de proyectos.

Ruiz cree que Costa Rica debe dejar de pensar en “ser líder de la región” y empezar a comportarse como país desarrollado, para tener una mayor competencia que lo impulse a crecer y no mantenerse en la posición en que está.

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