La directora de la Escuela de Medicina, Dra. Lisbeth Salazar fue reelecta este miércoles 28 de noviembre, con 64 votos a favor, mientras que su contrincante, el Dr. José Luis Quirós, obtuvo 46 apoyos. Sin embargo, hubo una serie de manifestaciones de disconformidad por parte de un grupo de estudiantes.
Precisamente, en medio de la controversia, las instalaciones de la Escuela de Medicina amanecieron el miércoles con carteles donde se pedía una dirección que tendiera puentes de diálogo, otros que mostraban la oposición a la reelección de la directora y donde explicaban las razones de dicha posición.
De acuerdo con Miguel Matus, presidente de la Asociación de Estudiantes de la Escuela de Medicina (AEEM) un grupo de estudiantes tuvo la iniciativa de manifestarse en contra de la candidatura de la Dra. Salazar, debido a una serie de situaciones que se han venido presentando a lo interno de la unidad universitaria.
“Hace un par de años se dio el cierre del curso de enfermedades infecciosas en el Hospital Calderón Guardia, además consideramos que se ha dado una persecución a docentes que han mostrado inconformidad y se han establecido nombramientos sin seguir los procedimientos adecuados, incluso sabemos que hay una denuncia ante la Vicerrectoría de Docencia por una serie de nombramientos”, explico Matus.
El dirigente estudiantil indicó que no han encontrado en la directora una persona con capacidad de diálogo, además que sienten un descuido de los derechos de los estudiantes e internos universitarios.
“Desde nuestra perspectiva hay un tema de mucha gravedad, y es que falta seguimiento al convenio CCSS-UCR, lo que podría generar un debilitamiento de las relaciones con la Caja Costarricense de Seguro Social. Este convenio debe renegociarse en el 2020 y si no se hace de la manera adecuada podría debilitarse, lo que hace peligrar los campos clínicos en hospitales y por ende, afectaría la matrícula, por ello la mayoría de los estudiantes votamos en contra de la actual directora”, añadió Matus.
Dirección dispuesta al diálogo
UNIVERSIDAD conversó con la directora de la Escuela de Medicina, la Dra. Salazar, quien fue enfática en que no es cierto que no haya apertura al diálogo, por el contrario, indicó que en ningún momento ha recibido ningún tipo de queja y que no conoce cuáles son las demandas de este grupo de estudiantes.
“Hemos resuelto los problemas que nos han venido a plantear, como en el caso de las becas, cuando nos indicaron que lo que recibían durante el internado no les cubría todo lo que necesitaban, entonces hicimos una serie de acciones para solventar el problema. Normalmente cuando nos llegan las inquietudes hacemos todo lo posible por resolverlo, pero estas demandas las desconocemos”, señaló la Dra. Salazar.
Con respecto al cierre del curso de enfermedades infecciosas en el Calderón Guardia, la directora de la Escuela indicó que se trata de un tema viejo, pues no se trató de un cierre de curso, sino que se trasladó al Hospital San Juan de Dios.
Incluso indicó que consiguieron una infraestructura propia a lo interno de este centro médico para contar con el espacio de docencia. Esta situación, indicó Salazar, se debió a que el Hospital solicitó desalojar, pues iban a construir una nueva torre.
“Por otra parte, en el tema de los nombramientos quiero decir que la Vicerrectoría de Docencia lleva a cabo los procesos de forma ordenada, normados y todo está justificado. Cada cambio que hacemos es buscando el beneficio de los estudiantes, pero hay una serie de ajustes que hemos hecho”, dijo.
Lo que ha pasado, de acuerdo con la Directora, es que se encuentran en un proceso de innovación y los cursos incluyen simulación, para lo cual la UCR ha invertido en tres simuladores de alta fidelidad ubicados en el campus, eso implica que requieren docentes que puedan atender a los estudiantes en la universidad, guiando las prácticas.
Sobre el convenio con la UCR, la Dra. Salazar explicó que hay un desconocimiento de cómo se siguen los procedimientos de este tipo de negociaciones y que se ha venido trabajando, mediante la comisión interinstitucional y se preparan para la renegociación.
Ante este tema, Carlos Fonseca, decano de la Escuela de Medicina señaló que en enero iniciarán la revisión del actual convenio para hacer las observaciones que consideran deben ser modificadas, luego trasladarán el insumo a la Vicerrectoría de Docencia para que lidere el proceso.
“Ni la Escuela, ni las Facultades hemos sido negligentes en lo que respecta al convenio, por el contrario tenemos la preocupación de que las universidades privadas, a través de la vía judicial, están tratando que se anule este convenio existente, por ello estamos llevando la defensa de este proceso”, indicó Fonseca.