Universitarias

Conflicto laboral en Educación llega a la Rectoría

El Sindeu presiona al Rector para que se pronuncie sobre el cese de tres trabajadores de la Facultad de Educación que alegan hostigamiento laboral.

El Sindicato de Empleados y Empleadas de la Universidad de Costa Rica (Sindeu) y la seccional de la Facultad de Educación elevaron declaratorias de conflicto contra las autoridades universitarias, por el cese de labores de tres personas en esa dependencia.

La declaratoria de conflicto implica un cese de labores permanente y exige la reincorporación de tres de los miembros de la seccional a los que no se les renovó su plaza en condición de interino, porque alegaron ser  hostigados laboralmente por la Decana de la facultad, Guiselle Garbanzo.

“Venían sufriendo situaciones de hostigamiento que les estaban afectando en todas las áreas de su vida”, dijo César Parral sobre el caso.

Garbanzo, quien asumió la Decanatura en el 2017, emprendió una serie de cambios a  inicios del 2018 en torno a la vigencia de los nombramientos interinos. En el 2019 sacó a concurso las plazas interinas a su cargo para otorgarlas en propiedad.

Actualmente, la Decana tiene cuatro denuncias por hostigamiento. Luis Diego Jiménez, conserje de la Facultad, interpuso la primera el 8 de abril, con su colega Jennifer Bermúdez y el técnico audiovisual Alexis Granados como testigos.

Posteriormente, ambos testigos interpusieron sus propias demandas por acoso laboral ante “constantes represalias por ser testigos”, y junto con los otros dos denunciantes conforman la seccional de la Facultad de Educación.

“No es justo que usted no pueda cubrir las necesidades de su familia por interponer una denuncia por acoso, uno no duerme tranquilo”, dijo Jennifer Bermúdez, una de las denunciantes.

César Parral manifestó que el fuero sindical protege a los denunciantes por formar parte de la seccional y, por lo tanto, el Sindicato considera que es una “doble violación”, refiriéndose a los derechos laborales y sindicales.

“En el marco de un convenio con la OIT y el Código de Trabajo, el fuero sindical impide que se les remueva de los puestos mientras se realizan procesos de este tipo”, comentó Parral.

La cuarta denuncia es del mensajero de la Facultad, Helmurt Zúñiga, cuya plaza no salió a concurso por contar con propiedad, pero acusó a Garbanzo de tomar represalias por ser testigo de la primera denuncia interpuesta.

Sobre sacar a concurso las plazas, la Decana aseguró que era parte de una política impulsada desde su ingreso a la Decanatura y que no se hizo de forma diferenciada o como a manera de hostigamiento.

“Desde hace un tiempo yo tengo la inquietud del estado de las plazas del Decanato para sacar lo que se tenga que sacar, pero resulta que esas son las únicas que se pueden sacar a concurso, no hay otras, y reducir los interinazgos es una política universitaria”, explicó Garbanzo.

La funcionaria expresó que no se está persiguiendo laboralmente a nadie y que no se debe hablar de despidos, sino de “un concurso que se sacó con la asesoría de Recursos Humanos, siguiendo el debido procedimiento, y que involucró a muchas personas de las cuales gran parte no fueron elegidas”.

La Comisión Interinstitucional le otorgó a los denunciantes medidas cautelares, pero los detalles de las demandas y la posición de Garbanzo son reservadas hasta que la Universidad se pronuncie.

Diferentes bandos

El Secretario General del Sindeu, César Parral, comentó que el hostigamiento laboral es un comportamiento recurrente en la Universidad de Costa Rica, y entregó al rector Henning Jensen una lista de casos sin resolver por la Comisión Evaluadora de Acoso Laboral (CEAL).

Además, la denuncia de los trabajadores cesados se presentó en compañía de 80 firmas de apoyo de otros trabajadores de la UCR. Entre ellas se encuentran seis firmas de miembros de la Facultad de Educación, incluidos los cuatro denunciantes.

Parral afirmó que otras personas en esa facultad sufren hostigamiento, aunque no acuden a las autoridades por temor a las represalias.

“En la Facultad se vive una situación de terror, si usted va ahí muy poca gente va a hablar porque tiene miedo. Con esta experiencia nadie más se va a atrever a interponer denuncias”, añadió Parral.

Sin embargo, diez trabajadores del Decanato dieron su respaldo a las gestiones hechas por la Decana en una carta independiente dirigida a Jensen, en la que además “rechazan categóricamente las declaraciones del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Costa Rica”.


Declaratoria de conflicto

La declaratoria de conflicto es un procedimiento contemplado en la Convención Colectiva de Trabajo de la Universidad de Costa Rica, y puede realizarse únicamente por la Junta Directiva Central del Sindicato.

Previo a la declaratoria se debe tener una audiencia con las autoridades correspondientes para presentar el conflicto, con el fin de buscar una solución en un periodo no mayor de una semana. Vencido el plazo otorgado, si no se encuentra una solución, se convoca a una sesión permanente.

Este mecanismo le permite a la Junta Directiva ausentarse de sus funciones por un máximo de 45 días, mientras se negocia con la administración el término del conflicto. Si este continúa, se amplía por un mes más.

El Sindeu planteó cinco puntos de negociación en una declaratoria de conflicto; entre las que está la extralimitación de la OPI, el incumplimiento en la atención médica de los trabajadores, las irregularidades en nombramientos, persecución y acoso laboral.


 

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