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Confianza de los consumidores se recupera luego de aprobarse la Reforma Fiscal

El Índice de Confianza del Consumidor no mostraba un incremento desde mayo de 2018, cuando alcanzó una magnitud de 45 puntos.

El Índice de Confianza de los Consumidores (ICC) aumentó 6,6 puntos con respecto a la última encuesta y se encuentra en 34,8 (en una escala de 0 a 100), según los resultados de la edición 61° del estudio que trimestralmente realiza la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR).

“Parece que en noviembre de 2018 los costarricenses tocamos fondo en lo que sentimos de la economía nacional. Es bastante probable que la aprobación de la Reforma Fiscal haya disminuido el pesimismo de los consumidores”, afirmó Johnny Madrigal, coordinador del estudio.

La Reforma Fiscal se aprobó en diciembre pasado con 34 votos a favor en la Asamblea Legislativa. Además de esta reforma, el estudio menciona que el cese de las manifestaciones y el fin de las huelgas de distintos sectores públicos pueden haber ayudado a que se incrementara la confianza de los costarricenses.

La puntuación mejoró tres meses después de haber estado en 28,2 puntos, el nivel más bajo desde que se realiza este sondeo. En esta ocasión, los pesimistas disminuyeron a 39,1% (12,4 puntos menos que en noviembre de 2018) y los optimistas aumentaron a 11,6% (4,6 puntos).

“Acabamos de pasar por un periodo de pesimismo muy acentuado, por lo que se recupera la confianza, pero no significa que estemos más optimistas. Hay menos pesimismo hacia la economía nacional, pero existe la incertidumbre”, comentó Madrigal.

La confianza creció 9,2 puntos en quienes manifiestan poseer una condición económica favorable, pero no aumentó en la población que asegura tener una situación económica difícil, por lo que la brecha entre ambas es de 2,6 veces (48,3 y 18,4, respectivamente).

En cuanto al desempeño del Gobierno en política económica, un 13,9% afirma que se está haciendo un buen trabajo, contrario al 52,7% que percibe una labor pobre. Estas calificaciones son levemente superiores a las obtenidas por los gobiernos anteriores, nueve meses después de que cada uno asumiera la Presidencia.

En febrero de 2015, Luis Guillermo Solís obtuvo un 7,4% de buena calificación y 61,2% de pobre, mientras que Laura Chinchilla obtuvo un 10,2% de percepción favorable y 53,6% de mala labor en febrero de 2011.

“Esta es la tercera medición que se hace sobre la calificación a la política económica de la actual administración y si vemos el saldo de las respuestas favorables menos las desfavorables, es cada vez más negativo”, aseguró Madrigal.

La encuesta se llevó a cabo del 1 al 20 de febrero del 2019, con una muestra de 700 hogares, por medio de llamadas a teléfono fijo en la que se realizan cinco preguntas: dos relacionadas a las condiciones económicas actuales y otras tres con expectativas a futuro. Esta metodología cambiará a telefonía celular, a partir de la siguiente encuesta.

El ICC no mostraba un incremento desde mayo de 2018, cuando alcanzó una magnitud de 45 puntos. Según el estudio, el 37% de los costarricenses afirma que estarán peor dentro de un año, la mitad de los encuestados piensa que la situación económica de las empresas empeorará en los siguientes 12 meses y un 59% esperan un periodo de crisis para el país en los próximos cinco años.

“Yo lo veo como el inicio de una nueva etapa, en el sentido de que se empieza a incrementar la confianza, pero este incremento va a depender de las decisiones económicas que se tomen a corto plazo”, mencionó Johnny Madrigal.

El número de consumidores que dice tener expectativas negativas con respecto a la situación económica personal ha disminuido, algo que no pasaba desde febrero de 2016. Actualmente, el 65,5% de las personas encuestadas espera incrementos en las tasas de interés de los préstamos de dinero, casi 15 puntos menos que hace tres meses.

En cuanto a la percepción de la política social, el 58,7% espera que el desempleo aumente en los próximos 12 meses y un 65,3% augura un incremento en la pobreza en el próximo año. Otros aspectos tomados en cuenta son el aumento  en el precio de los combustibles (65,3% opina que subirá) y el tipo de cambio (64,6% espera un incremento) en lo que resta del 2019.

Los resultados expresan que el 15,4% de la muestra considera que son buenos tiempos para comprar casa, mientras que el 68% opina que es un mal momento. Además, el 9,3% dice percibir buenos tiempos para realizar la compra de un carro; por el contrario, el 75,4% asegura que es un mal momento.

Según Madrigal, estos resultados muestran que hay menos incertidumbre en la población. Sin embargo, no descarta que los cambios en el Impuesto al Valor Agregado (IVA) tengan un impacto y propicien alguna variación en la confianza de los consumidores.

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