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Confianza de consumidores se mantiene baja tras primera ronda electoral

A diferencia de otras elecciones, en esta ocasión la confianza no tuvo un incremento significativo

La confianza de los consumidores en la economía nacional se mantuvo baja después de la primera ronda de las elecciones. En tres meses el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) aumentó en 1,2 puntos a 40,9 (siendo 100 la confianza más alta), un cambio estadísticamente no significativo.

Estos resultados se consideran atípicos en comparación con elecciones anteriores, en los que la confianza aumentó en 8,6 puntos en el 2014, 7,2 en el 2010 y 10,1 en el 2006.

La encuesta del Índice de Confianza del Consumidor (ICC) se realizó a 701 hogares con teléfono fijo del 5 al 18 de febrero.

Johnny Madrigal, investigador de la Escuela de Estadística de la Universidad de Costa Rica (UCR), explicó que en este y otros países la confianza tiende a subir en periodo electoral, pues el apoyo a los candidatos y la presentación de propuestas mejoran las expectativas sobre la economía, pero en esta ocasión la discusión sobre matrimonio igualitario opacó las propuestas económicas y sociales de los candidatos.

Madrigal subrayó que estas elecciones estuvieron marcadas por el voto protesta y con carácter religioso.

“La confianza se mantiene baja y estancada, no llegamos ni a la media. Podemos hablar de que estamos presentando incertidumbre en la economía nacional”, apuntó Madrigal.

La confianza también pudo haber disminuido por el caso del cemento chino y los temores por el déficit fiscal. Además, Madrigal afirmó que la aprobación de nuevos impuestos en la Asamblea Legislativa afectarían negativamente la confianza a futuro.

“La gente no tiene conciencia de para qué se usan los impuestos y los que tienen conciencia de para qué se usan tienen una opinión contraria, dicen que los van a malgastar, que no los saben usar, que se los van a robar y que hay corrupción. Si una parte no sabe qué se hace y la otra lo sabe y no confía en la recaudación, el efecto es negativo”, expuso.

Las tendencias del ICC muestran que la confianza se ha mantenido baja en el último año.

En este periodo los porcentajes de consumidores pesimistas y optimistas se han mantenido similares: 14% son considerados optimistas y 27,2% pesimistas, dos veces más pesimistas que optimistas.

Los incrementos notables en los últimos tres meses se dieron entre quienes tienen educación primaria o menos, que incrementaron la confianza en casi 4 puntos. También entre quienes afirman tener grandes dificultades con el ingreso mensual familiar, que lo hicieron en 10 puntos.

Otro aumento ocurrió en la expectativa del futuro económico del país, que aumentó en 3,3 puntos. No obstante, la disminución de la confianza en las condiciones económicas actuales en 1,9 puntos anuló un efecto positivo en el índice general.

La confianza hacia el futuro económico del país también tiende a aumentar en las elecciones, pero el incremento de 3,3 en esta ocasión fue considerablemente menor que en las registradas anteriormente: 12,8 en el 2014, 6,6 en el 2010 y 14 en el 2006.

Gobierno recibe baja calificación

La calificación a la política económica del Gobierno de Luis Guillermo Solís se deterioró en los últimos meses. En la última encuesta el 8,4% indicó que el Gobierno está haciendo un trabajo bueno, 27,2% que hace lo necesario y 61,2% que está haciendo un trabajo pobre.

Las calificaciones negativas han aumentado consistentemente a partir de mayo del 2017, cuando la diferencia entre positivas y negativas estaba en -27,2 puntos porcentuales. Pasó a -35,4 en agosto, -41,6 en noviembre y -52,8 actualmente.

En el campo social las calificaciones favorecen más al Gobierno. Actualmente un 40,8% de encuestados espera que el desempleo aumente, 7,3 puntos menos que en noviembre; y 46,5% espera lo mismo para la pobreza, 5,8 puntos menos que hace tres meses.

La tendencia de expectativas más positivas en la política social se ha mantenido desde agosto del 2015.

Situación económica personal

Desde febrero del 2016 cada vez más consumidores esperan incrementos en las tasas de interés de los préstamos en dinero. 61,3% de los consumidores espera incrementos en el próximo año. 22,4% espera tasas iguales y 4,3% menores.

La expectativa sobre ingreso familiar en los próximos 12 meses se colocó en 42,1%, 8,8 puntos más que hace tres meses, mientras que un 38,9% espera que el ingreso familiar crezca menos que el nivel de precios, es decir, pérdida en la capacidad de compra, cifra que en noviembre era de 45,7%.

22,1% opina que son buenos tiempos para comprar casa y 57,6% que son malos tiempos. Este rubro mejoró con respecto a la última encuesta, pues el saldo de respuestas positivas menos las negativas pasó de -41,7 a -35,5. Para comprar carro las respuestas se mantuvieron igual: 13,8% dice que son buenos tiempos y 63,9% que son malos tiempos.

Un número muy alto espera aumentos en el combustible y el tipo de cambio: 72,5% y 67,9% respectivamente. “Cuando la gente espera aumento en el combustible y el tipo de cambio, eso golpea directamente el bolsillo de las familias”, declaró Johnny Madrigal.

 

 

 

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