En Las Brisas de Pacuarito, la presencia de felinos silvestres es bastante común y, aunque quieren protegerlos, los comunitarios carecen de los medios económicos para hacerlo. Según Stephanie Arrieta, quien reside en Las Brisas, cuando escucharon del Concurso Nacional Amigos de Felinos (CAF), vieron una oportunidad, ya que el premio de este certamen busca precisamente fortalecer la protección de los jaguares y los pumas.
Si bien se postularon en la categoría “Queremos ser Amigos de los Felinos”, no esperaron a conocer el resultado para ponerse manos a la obra. Arrieta mencionó que ya están trabajando en emprendimientos y actividades turísticas en armonía con la biodiversidad.
Felizmente, Las Brisas de Pacuarito resultó ganadora en su categoría, mientras que Caño Negro —comunidad ubicada en Los Chiles— se quedó con el primer lugar de la categoría “Ya Somos Amigos de los Felinos”.
Según Jorge Robles y Bryan Castro, vecinos de la comunidad, la necesidad de frenar las interacciones con los jaguares en las fincas los llevó a implementar prácticas amigables con ellos. De hecho, la idea surgió de una reunión de amigos.
A partir de ahí, esta comunidad se organizó. Retomó las experiencias de cada uno de sus miembros, así como el material fotográfico disponible para encontrar la manera de convivir con los felinos de la zona y así beneficiar el turismo.
El pasado 29 de septiembre, representantes de ambas comunidades visitaron el campus Rodrigo Facio de la Universidad de Costa Rica (UCR) para participar en el acto de premiación del CAF. Con el premio del certamen se apoyará a los ganadores con cámaras trampa y capacitación para así monitorear sus bosques y conocer más sobre su biodiversidad. Además, se brindará una ayuda económica para que estas comunidades tengan una mejor oportunidad de proteger a estas especies de felinos y puedan convivir en armonía con ellas.
Asimismo, las comunidades ganadoras podrán afiliarse a la Asociación Amigos de Felinos, lo cual les dará acceso al sello Amigos de Felinos para la comercialización de sus productos y servicios. Ese apoyo y acompañamiento les permitirá alcanzar un nuevo mercado de consumidores y esto, a la vez, contribuirá a la prosperidad de las comunidades.
El concurso fue organizado por el Centro de Investigación en Biodiversidad y Ecología Tropical (CIBET-UCR) en conjunto con la Asociación Amigos de Felinos y la organización Gente y Fauna, esto con apoyo de la Dirección Nacional de Desarrollo de la Comunidad (Dinadeco), la organización S.P.E.C.I.E.S y la agencia SOUL. De igual manera, el financiamiento lo aportó el Gobierno de Reino Unido a través de la Iniciativa Darwin.
Amigos de los felinos
Amigos de los Felinos es un proyecto de investigación que inició hace 15 años, el cual se llegó a convertir en una campaña de acción social. El objetivo es convertirse en agentes de cambio en la coexistencia del ser humano y la fauna silvestre, señaló Ronit Amit, quien es la coordinadora del CAF e investigadora del CIBET-UCR.
Este proyecto se concibe como un incentivo, el cual busca propiciar que haya coexistencia entre las comunidades y las especies felinas. La confianza de la iniciativa recae sobre las personas locales, creando distintas organizaciones que realicen prácticas en armonía con la vida silvestre.
De esta manera, se busca que las comunidades se sientan identificadas con la idea, expandiendo el valor de la marca “Amigos de los Felinos”. Este es un sello que se le da a las agrupaciones participantes, que comunica a los consumidores que estas comunidades o negocios realizan buenas prácticas. Según Amit, esta iniciativa está dirigida a un mercado verde y a consumidores responsables que le van a dar un valor a ese sello.
Asimismo, la investigadora comentó que decidieron realizar el concurso como una estrategia para llevar este proyecto a diferentes lugares del país. Añadió que el objetivo es que, mediante Amigos de Felinos, se les dé un reconocimiento a las comunidades que se están esforzando por tener prácticas de coexistencia con la fauna.
Criterios de calificación
Cuando se lanzó el CAF, las comunidades podían inscribirse en una de dos categorías. En “Queremos ser Amigos de los Felinos” participaban comunidades que, si bien no tienen prácticas de coexistencia con los felinos, el concurso las motivó a realizarlas. Por otro lado, “Ya Somos Amigos de lo Felinos” reconocía a organizaciones que ya se encuentran aplicando prácticas de coexistencia con los felinos silvestres.
Shirley Ramirez, bióloga y miembro del jurado del concurso, mencionó que el proceso de evaluación tenía una serie de criterios pensados acorde a la situación. Los criterios se basaban en emprendimientos o iniciativas de las distintas zonas, además de la presencia de especies felinas en las comunidades.
Según Amit, los criterios correspondían a cinco ejes temáticos. El primero se basó en la conservación del área para los felinos. Para el segundo eje, se analizó qué tan organizada estaba la comunidad en cuanto a la convivencia con las especies, mientras que el tercero se enfocaba en el potencial que tenían los emprendimientos para sumarse al sello Amigos de Felinos. Por su parte, el cuarto eje se centraba en las interacciones negativas o amenazas a la conservación de los felinos. Finalmente, el quinto era el eje que tenía más valor y analizaba las buenas prácticas de conservación de felinos por parte de cada comunidad.
De todas las candidaturas, se seleccionaron 15 finalistas y, de estos, los 2 ganadores. A los 13 finalistas restantes se les brindará retroalimentación para analizar oportunidades de mejora y se les motivará a que participen nuevamente el próximo año.
Amit señaló que el aprendizaje del concurso permitirá cambiar la comunicación del proyecto para que el próximo año participen más organizaciones.
