Universitarias Universidad de Costa Rica

Comunidad universitaria vota por un nueva rectoría con actitud crítica sobre el proceso electoral

Un total de 2.365 personas que integran la Asamblea Plebiscitaria podían votar hoy para elegir una nueva administración en la Universidad de Costa Rica.

Docentes, estudiantes, funcionarios y profesores eméritos participaron hoy en las votaciones presenciales, sumamente organizadas y controladas, para a la persona que ocupará la Rectoría de la Universidad de Costa Rica, del 2020 al 2024, con una actitud crítica frente a la representatividad del proceso.

Después de una intensa y precipitada campaña de un mes, del 21 de octubre al 19 de noviembre, llegó el día en el que los portones de la universidad, tanto en la sede Rodrigo Facio como en las sedes regionales, se abrieron 17 centros de votación, que recibieron votantes entre las 8:00 a.m y las 6:00 p.m.

Como en un goteo constante, las personas que podían votar se fueron acercando a las juntas receptoras de votos en la sede Rodrigo Facio, con mascarillas, caretas, sus propios lapiceros para marcar la boleta y atendiendo todos los protocolos sanitarios del Ministerio de Salud. Personal de la Oficina de Salud Ocupacional realizó inspecciones en estos sitios designados, para asegurarse que se cumplieran dichos protocolos.

Cada persona debía votar en un horario definido previa cita, aunque según comentaron encargados de juntas, a algunas personas que solicitaron permiso para votar en la mañana se les permitió hacerlo -aunque tenían su cita en la tarde – , ya que no había aglomeraciones.

Quienes pudieron votar hoy integran la Asamblea Plebiscitaria de la UCR, integrada por el rector, las vicerrectoras y los vicerrectores, los miembros del Consejo Universitario, los miembros titulares del Tribunal Electoral Universitario (TEU), los exrectores y exrectora, las y los docentes incluidos en el Régimen Académico, que tengan una jornada no inferior al cuarto de tiempo, profesores eméritos, y jefes de oficinas administrativas. Además, dos representantes designados por cada colegio profesional y una representación estudiantil no mayor al 25 % del total de los docentes miembros de la Asamblea, elegidos por los organismos estudiantiles correspondientes.

UNIVERSIDAD entrevistó a algunos estudiantes y docentes, quienes manifestaron su criticidad frente a este proceso electoral, al cual calificaron de elitista y poco representativo.

Una estudiante que votó alrededor de medio día en el edificio de Estudios Generales -y prefirió que no se incluyera su nombre- contó que fue elegida como representante estudiantil mediante una asamblea estudiantil realizada hace un mes vía Zoom y en la que participaron alrededor de 40 estudiantes, contó. Ese día, cada candidato a ser representante estudiantil expuso sus “ideales y planteamiento” y ella fue una de las que resultó elegida.

Por ejemplo, hizo énfasis en que ella apoyaría a la persona candidata comprometida con defender los derechos de las mujeres. Declaró que varios candidatos le quedaron “debiendo” en este sentido.

Según el Estatuto Orgánico de la UCR, la representación estudiantil en la Asamblea Plebiscitaria no puede ser mayor al 25% del total de profesores que hay en dicha asamblea. Las representaciones estudiantiles se escogen mediante asambleas, que se realizan en cada escuela o sede y posteriormente la Vicerrectoría de Vida Estudiantil acredita a las personas electas. Para esta elección de Rectoría se acreditó a un total de 425 estudiantes, que podían votar.

Otra estudiante, que también votó en Estudios Gneerales, comentó sobre la representación estudiantil. Dijo que aunque este porcentaje que define la representación estudiantil sea algo definido históricamente y siempre se haya hecho así, no significa que sea bueno. Lo calificó como elitista y argumentó que, por ejemplo, en la Universidad Nacional (UNA) votan todos los estudiantes.

Agregó que además esto hace que el voto quede muy dividido porque no es como que se pueden poner de acuerdo “y menos en la virtualidad” que se vive.

En la junta receptora de votos 8, en el Instituto de Investigaciones Agrícolas (Ucagro), en Agronomía, votó José Miguel Sanabria, estudiante de Arquitectura.

“Espero que la universidad se mejore, creo que tiene que ser un poco más abierta a la parte estudiantil porque se queda solo en los jerarcas y los jerarcas. Hubo candidatos que sí se nos acercaron pero no todos”, afirmó. Sobre el proceso electoral aseveró que “desgraciadamente es muy poco participativo, hay muy poca representación estudiantil en comparación con el personal administrativo”.

Contó que varios estudiantes se comprometieron como bloque en hacer su voto público y que si bien anteriormente la gente de Arquitectura casi no se ha vinculado y le ha faltado interés en lo que pasa en el resto de la universidad, quieren que esto cambie.

Una docente de Letras, que prefirió mantener su nombre anónimo y quien votó en el Aula Magna, en Ciencias Sociales, dijo que con la elección de una nueva persona rectora esperaba un cambio, no solo a nivel de la universidad sino a nivel nacional, mayor liderazgo y “alquien que nos defienda frente a tantos ataques”.

Con respecto al proceso electoral, coincidió con los estudiantes en que era poco participativo, “si tomamos en cuenta que el 66% de los compañeros docentes son interinos”. “No debería haber distinción; todos deberían poder votar”, añadió.

Dijo que solo dos candidatos se acercaron a conocer con un interés genuino las necesidades de los docentes y que todo fue “demasiado precipitado” porque los encuentros fueron “ayer o anteayer”. “Todos estos ejercicios de diálogo debieron haberse hecho antes.

Otra docente que votó en el Aula Magna esta tarde y quien también pidió guardar el anonimato, resaltó que “definitivamente con un altísimo interinazgo por periodos tan prolongados, de un interino con 30 años de trabajo en la universidad, incluso que se pensionan de forma interina, esto no es representativo de la realidad de la institución”.

“Debe buscarse una manera más justa en que este sector esté representado, incluso considero que muchas veces el trabajo más fuerte en la docencia lo llevan los interinos, entonces no tener una representación aquí es un proceso injusto y al bajar la representación de docentes, también baja la estudiantil. No veo por qué una persona que ha estado tantos años en la institución y que ha participado en tantos procesos no tenga el derecho a decidir un día como hoy”, señaló la docente.

 

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