La caída de un árbol sobre el edificio de laboratorios de la Sede Occidente de la Universidad de Costa Rica (UCR) puso a correr este lunes a las autoridades de la casa universitaria, que mantienen paralizadas las actividades y evaluarán las condiciones actuales de la estructura en las próximas horas.
El incidente ocurrió a eso de las 3:45 p.m. y según describió a UNIVERSIDAD la directora de la Sede, Roxana Salazar, se debió a fuertes ráfagas que incluso afectaron al edificio de la Dirección, donde se cayó parte del cielorraso.
Sobre estos eventos, eso sí, reconoció que el más importante fue la caída del árbol, que ahora mantiene paralizadas labores de docentes y estudiantes, a pesar de que en el momento “la gente de adentro no sintió la verdadera magnitud del problema”.
Desde la caída, se ordenó entonces el desalojo de las instalaciones, con el objetivo de revisar los daños, remover el árbol y analizar posibles daños estructurales. Todo esto se estará realizando en las próximas horas.
Según Salazar, el mayor impacto ocurrió en el laboratorio de biología, uno de los edificios recientemente estrenados y del que ordenó un total desalojo.
“Inmediatamente ordené que salieran del edificio, solamente una persona había en el laboratorio de biología, por dicha, pero los demás estaban recibiendo clases en los otros laboratorios”, explicó.
“Tenemos que salir adelante, pero lo más importantes es que no ha habido problemas con las personas”.
Por el momento -y hasta que se rehabilite el espacio- la directora explicó que se tomarán medidas de contingencia, entre las que destacó el traslado de lecciones al Recinto de Tacares en Grecia.
Para ello, se facilitará el transporte a los estudiantes, que saldrán de la Sede en San Ramón con apoyo universitario.
“En este momento está casi todo el sector de los primeros edificios acordonado. Estamos a la espera de que vengan los funcionarios de Foresta y de Servicios Generales a evaluar los árboles que están cerca de los edificios, especialmente porque hay varios que rodean la bodega de reactivos”
“Las clases del edificio las vamos a reubicar, los vamos a activar en el recinto de Tacares y vamos a transportar a los estudiantes porque la dinámica hasta donde podamos no se puede interrumpir”, subrayó.
Para atender todas las emergencias, la directora comentó que se mantiene una comunicación fluida con la Rectoría, la Oficina de Servicios Generales (OSG) y la Oficina Ejecutora del Programa de Inversiones (OEPI), que administra proyectos de construcción en la sede.
Daños por Nate
Esto se une a los daños provocados por la influencia directa de la tormenta tropical Nate en la zona, que fue parte del territorio marcado con alerta roja hasta hace unos días desde el pasado 5 de octubre.
Según informó la administración, entre estos inconvenientes también se contabilizaron inundaciones en el comedor y el gimnasio, así como el socavamiento en alcantarillas y un aumento importante en los caudales del lego.
Así mismo, Salazar indicó que se registró la existencia de estudiantes y funcionarios afectados de distintas maneras, especialmente de cuatro casos que tuvieron que ser reubicados de sus apartamentos.
La tormenta tropical afectó a Costa Rica entre el jueves y el sábado pasados, momento desde el que generó inundaciones, deslizamientos y saturación en los suelos.
Esto, según han reiterado las autoridades en los últimos días, ha acrecentado los riesgos, pues las condiciones de inestabilidad se mantienen y pueden ser potenciadas por nuevas lluvias o vientos.
