Universitarias

Beca de representación UCR incluiría a estudiantes de asociaciones en Sedes Regionales

La Comisión de Asuntos Estudiantiles del Consejo Universitario también ha impulsado el cambio del concepto de salud para el fondo solidario estudiantil y reformó el principio de congruencia entre la carga y creditaje asignado a los cursos universitarios.

Los estudiantes de las asociaciones estudiantiles de las Sedes Regionales de la Universidad de Costa Rica (UCR) pueden verse beneficiados por la beca de representación que otorga la Universidad y así recibir una exoneración total o parcial de matrícula, en el caso de que se apruebe la propuesta de reforma al Reglamento de Adjudicación de Becas a la Población Estudiantil.

Jaime Caravaca, coordinador de la Comisión de Asuntos Estudiantiles e integrante del Consejo Universitario (CU), explicó a UNIVERSIDAD que esta reforma ya finalizó el tiempo de consulta con la comunidad universitaria, por lo que ahora se analizarán y acogerán las observaciones en la Comisión para luego trasladarlo al seno del CU y decidir si se aprueba o no la modificación.

De acuerdo con Caravaca, actualmente se le otorga la exoneración de matrícula únicamente a las personas que forman parte de la Federación de Estudiantes (FEUCR) el Tribunal Electoral Estudiantil Universitario (TEEU) y demás agrupaciones de representación estudiantil, pero no se incluyen a las asociaciones de las Sedes; por lo que la reforma pretende incorporar “poblaciones que históricamente no formaban parte del reglamento”.

“Lo que hicimos fue ampliar este grupo de personas estudiantes que tienen una participación activa en la voz y en la toma de decisiones a nivel universitario en todos los espacios y territorios sin hacer discriminación, por ejemplo, o énfasis en una sede propiamente, sino más bien ampliarlo a todas las sedes que puedan formar parte propiamente de estos beneficios”, añadió.

Proyectos aprobados

En cuanto a las reformas reglamentarias ya aprobadas, el integrante del CU informó que el pasado 30 de junio se amplió el concepto de salud en el Reglamento General del Fondo Solidario Estudiantil “para el apoyo de personas estudiantes con situaciones calificadas de salud”.

De acuerdo con Caravaca, esta reforma pretende dejar de entender a la salud en “términos únicamente asistenciales y de cuidado a enfermedades”, sino también pensando en “la prevención de enfermedades, apostando por la promoción de la salud o el fortalecimiento de estos elementos”.

Este cambio amplía las condiciones para optar por un fondo solidario de la Universidad, el cual se otorga a la población activa en situaciones que afectan o amenazan su salud para continuar con su programa académico, que además no pueden ser atendidas por los servicios estudiantiles de la UCR, el sistema de salud del país o por vías externas a causa de la situación económica.

“Lo que hicimos fue ampliar este grupo de personas estudiantes que tienen una participación activa en la voz y en la toma de decisiones a nivel universitario, en todos los espacios y territorios sin hacer discriminación, por ejemplo, o énfasis en una sede propiamente”, Jaime Caravaca.

Por otra parte, el pasado 10 de marzo se aprobó la reforma del principio de congruencia entre la carga y el creditaje asignado a los cursos universitarios, a partir de una revisión al Reglamento de Régimen Académico Estudiantil.

Caravaca planteó que la reforma implica que no se asignen “tareas excesivas o pruebas, exámenes, evaluaciones o asignaciones que exacerban la carga académica estudiantil y que puedan llegar a repercutir en la salud de las personas estudiantes”.

“El norte principal es la garantía de los derechos que tiene la población estudiantil. Siempre teniendo en consideración que esa garantía de derechos es multidimensional y que tiene relación o intervínculo con otras dimensiones como la dimensión docente, administrativa y también con la dimensión fundamental del bienestar y de la propia salud de las personas estudiantes”, agregó el coordinador de la Comisión.

Iniciativas próximas a votarse

Caravaca indicó que los miembros del CU realizan propuestas en dos vías: la incorporación de las habilidades para la vida en la formación estudiantil y la promoción de la salud mental. Estas iniciativas deben ser analizadas en el plenario del Consejo, para luego seguir su ruta de materialización a partir del año entrante.

Sobre la primera, el coordinador planteó que la transversalización de las habilidades para la vida tiene el objetivo de que las personas universitarias tengan un proceso de formación integral que les ayude a fortalecer ciertas competencias psicosociales, tales como el manejo de las emociones, el estrés y la frustración, así como la comunicación asertiva.

La segunda vía que propone promover la salud mental bajo una perspectiva integral responde a la pandemia del Covid-19, según explicó Caravaca, dado que fue un ambiente en el que se “exacerbaron las enfermedades mentales”.

“Acciones dirigidas hacia la prevención de la enfermedad mental y con mayor énfasis, inclusive, a temas que son bastante sensibles a nivel institucional vinculados a la prevención del suicidio, al gesto suicida, al pensamiento suicida, o al acto suicida propiamente”, señaló.

De igual forma, según amplió Caravaca, en la Comisión de Asuntos Estudiantiles también estudian los beneficios otorgados a la población estudiantil por el Reglamento de Becas, para que estos “correspondan a las necesidades de actualidad que tienen las personas estudiantes”.

“Nos hemos dado cuenta que tenemos esta necesidad preponderante de analizar si cada uno de estos beneficios responde a las situaciones contextuales que estamos viviendo, si tienen que ampliarse beneficios. Esto a la luz inclusive de un par que recibimos por parte de la voz estudiantil, para verificar si era necesario la inclusión de un nuevo beneficio complementario relativo al pago por el servicio de Internet, antes de la existencia de las clases virtuales”, finalizó.

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