Ampliar la experiencia en gasificación de desechos agrícolas para la producción de energía y sistematizar las experiencias para propiciar la implementación de dicha tecnología, son parte de los avances que dejó la aplicación del plan piloto del proyecto “Gasificación de desechos agrícolas para la generación de energía”.
Dicha iniciativa es desarrollada por el Instituto de Investigaciones en Ingeniería de la Universidad de Costa Rica (UCR) y la Red Centroamericana de Instituciones de Ingeniería (Redica), de la mano con el “Co2nsorcio Euroamericano”, los cuales presentaron sus avances el 15 de marzo.
El proyecto se inició en julio del 2015 y ha sido financiado por el Fondo de Ciencia e Innovación de la embajada Británica. La inversión procura alentar el desarrollo económico de Costa Rica, así como el bienestar por medio de la ciencia e innovación, investigación y capacitación.
La fase inicial del proyecto consiste en preparar los desechos agrícolas (como la broza del café y los rastrojos de piña) para su tratamiento y luego practicarles pruebas químicas para definir sus facultades potenciales para la gasificación. Paralelo a esto, se construye un gasificador.
El gasificador es un sistema que transforma los desechos primordialmente agrícolas, en un gas con propiedades combustibles. La transformación en energía del reactor se lleva a cabo mediante varios procesos químicos y físicos de complejidad.
Esta técnica se plantea como una tecnología viable para dar tratamiento a los residuos orgánicos procedentes del sector agrícola y a la vez generar energía renovable. Para determinar la potencialidad de los residuos se someten a un análisis químico-físico.
La mencionada tecnología es eficaz, ya que ayuda a reducir el volumen de residuos sólidos y recuperar la energía que contienen estos desechos, por lo que es útil para producir electricidad y energía térmica.
ENERGÍA POTENCIAL
El plan se enfoca en los desechos agrícolas y procura un uso más eficiente de los recursos, así como una reducción en costos de producción. Otra ventaja de esta iniciativa es que se orienta a fortalecer las capacidades técnicas en el área.
Giancarlo Montero, investigador asistente del proyecto, dijo que “estudios previos, evidencian que los residuos de los cultivos como la piña, la caña de azúcar y la palma africana son de alto potencial para producir energía eléctrica.
Gracias a la capacidad que poseen de aprovechamiento energético, se les permite a la industria y al productor un manejo adecuado de los residuos, convirtiendo a estos en materia prima con fines energéticos, con la aplicación de tecnologías de biomasa”.
La producción de energía alternativa a partir de desechos que se generan en las fincas, se traduciría en disminución de costos por concepto de factura eléctrica para los micro y macro productores.
Así mismo, esto ayudaría a los productores, específicamente de piña, pues los desechos de esa fruta son los causantes de los brotes de las llamadas “moscas de establo”, que atacan al ganado y dejan grandes pérdidas a los ganaderos nacionales. Con la puesta en marcha del plan estos desechos serían utilizados y convertidos en energía.
El papel de la UCR en el proceso es de vital importancia, “ya que ellos se encargaron del diseño del sistema de gasificación y también de realizar todo el estudio para adaptar los recursos reales de Costa Rica, para poder llevar a cabo el proyecto con el presupuesto que tenían”, afirmó Laura Valenciano, coordinadora administrativa del proyecto,
El Instituto de Investigaciones en Ingeniería de la Universidad de Costa Rica, mediante el Laboratorio de Reforesta está encargado de guiar la investigación y preparar los reportes técnicos con los datos de las pruebas.
Para el investigador principal del proyecto, Pedro Casanova −del Instituto de Investigaciones en Ingeniería de la UCR−, “la gasificación apenas está comenzando a usarse en el país y ha tenido grandes avances en lo que respecta a un año de trabajo”.
“Estamos empezando a identificar potenciales residuos que pueden ser gasificados para usos de energía; después de identificarlos se están caracterizando, para saber su comportamiento, y se está empezando a conocer cuánta energía se puede obtener”, precisó Casanova.
“Dentro de un año se van a tener resultados palpables de la gasificación en esta línea”, añadió el investigador.
Por el medio ambiente
El consumo energético global aumentó en la última década significativamente, por lo que la búsqueda de fuentes alternativas de energía se volvió más importante e intensa, y el uso de residuos, en este caso de la agroindustria, es una alternativa atractiva al uso de materiales renovables (tal es el caso de los residuos) y de bajo impacto ambiental.
El referido proyecto representa una oportunidad clara para el sector agrícola de Costa Rica, dentro de la diversidad de fuentes energéticas. Además, contribuye a la meta del país de ser carbono neutral en el año 2021.
Otra utilidad que tiene la iniciativa es de eliminar el problema ambiental que generan los residuos agrícolas, dado que estos generan infecciones de los cultivos y contaminan aguas de riego.
Si bien toda tecnología tiene problemas asociados, estos representan una oportunidad para el sector agropecuario. Un caso concreto es el de la ceniza que genera el gasificador; esta posteriormente puede ser utilizada como fertilizante para el suelo.
Entre las ventajas de la técnica en mención, se encuentra que reduce el efecto invernadero, no emite contaminantes, se reduce la emisión de gases, se disminuye la contaminación del aire y el uso de pesticidas, estos dos últimos por los constantes manejos que se deben aplicar a los rastrojos de las piñas.