Universitarias

Asamblea Colegiada decidirá sobre la reforma a las Sedes Regionales y creación del Consejo Académico de Áreas

Tras la imposibilidad de realizar sesiones presenciales durante dos años, el órgano universitario retomó el pasado abril los temas propuestos por el Consejo Universitario, la representación estudiantil y la participación docente; los cuales ya habían sido dictaminados y estaban pendientes de ser valorados.

Para las próximas sesiones del año, la Asamblea Colegiada Representativa de la Universidad de Costa Rica (UCR) sesionará con dos temas claves en su agenda: el establecimiento del Consejo Académico de Áreas y la reforma a las Sedes Regionales de la Universidad.

A pesar de no convocar sesiones durante dos años por la pandemia de la COVID-19, el órgano retomó la presencialidad el pasado abril con  los temas propuestos por el Consejo Universitario (CU), la representación estudiantil y la participación docente.

Sobre la primera iniciativa, Carmela Velázquez Carrillo, representante del área de Ciencias Agroalimentarias del Consejo Universitario (CU) e investigadora de la UCR, explicó que se creará la nueva figura del Consejo Académico de Áreas como el “encargado de promover el desarrollo interdisciplinario del quehacer universitario”, un tema que se abordaba anteriormente en el Consejo de Decanos.

“Es un espacio fundamental en la operación de la Universidad, porque es la oportunidad que tiene la Universidad de ir haciendo los ajustes que tiene que ir incorporando dentro de su Estatuto Orgánico […] Es el documento que rige todo el quehacer institucional y que le permite hacer una visión de futuro”, Carmela Velázquez.

Mientras que la reforma a las Sedes Regionales pretende modificar el término de “sedes regionales” a “sedes universitarias” en el artículo 8 del Estatuto Orgánico.

Para la representante, esta reforma “clarifica un poco mejor la relación” que debe tener la Universidad con sus sedes; al modificar la forma en la que se relacionan entre sí, junto a las funciones de la Asamblea y los Consejos de las sedes.

Sin embargo, dicha reforma también genera críticas por parte de algunas sedes regionales, en cuanto a que señalan que tendría un impacto en la regionalización y en las unidades de Acción Social, Docencia, Investigación, Administración y Vida Estudiantil. La votación sobre este cambio estatutario se llevará a cabo el 31 de agosto.

Dado que la pandemia sanitaria y la imposibilidad de realizar sesiones presenciales en las instalaciones universitarias, la Asamblea retomó los temas que ya habían sido dictaminados en años anteriores y que estaban pendientes de ser valorados por el órgano. Ante esto, Velázquez señaló que la Asamblea tiene una “excelente respuesta” de participación.

“Ha sido muy bueno el rendimiento, en el sentido de la asistencia, y rápidamente se ha logrado el quórum necesario para poder sesionar”, agregó la investigadora e integrante del CU.

Temas de interés aprobados

En cuanto a los temas que ya fueron aprobados este año por la Asamblea, Velázquez añadió que el CU propuso habilitar el Reglamento del régimen disciplinario de las autoridades universitarias superiores, dado que ya había sido emitido pero estaba a la espera de ser aprobado. Dicho reglamento establece cuatro tipo de sanciones sobre el incumplimiento de las normas institucionales de la UCR.

Además, el Consejo propuso valorar la aplicación del deber de abstención, el cual consiste en la obligación y derecho que tiene todo funcionario público para abstenerse de conocer un tema y que podría comprometer su independencia de decisión.

En este caso, si un funcionario tiene que tomar una decisión respecto de otra persona con la que está vinculada, no lograría garantizar la independencia de su decisión y tendría el deber de abstenerse de resolverlo; de acuerdo con la explicación de Velázquez.

“Es un excelente mensaje que se le está dando tanto a la comunidad universitaria como fuera de la Universidad. En cuanto a la seriedad y la independencia con la que se toman las decisiones, es una contribución a la transparencia de la institución”, indicó.

Por otra parte, a raíz de una propuesta de la representación estudiantil, la Asamblea Colegiada resolvió que se utilizaría el mismo proceso tanto para otorgar como para remover la distinción del premio Honoris Causa en la Universidad, ya que anteriormente solo existía el procedimiento para entregar dicho galardón.

Para este proceso, el Estatuto Orgánico establece que se requiere que una unidad académica haga una propuesta para que luego el Consejo Universitario designe una comisión de tres de sus miembros, quienes deberán emitir un informe al respecto.

Por su parte, la participación docente de la Asamblea abogó por cambiar los artículos 1 y 5 del Estatuto, en cuanto al vínculo que mantiene la UCR con la sociedad. Dicha propuesta surgió en el Sétimo Congreso Universitario y partió del criterio de incorporar aspectos que enfaticen en la “interacción que desarrolla la Universidad con la sociedad para la construcción conjunta de iniciativas que permitan el cumplimiento de los principios, fines y propósitos de esta casa de enseñanza de educación superior pública”; según señala la resolución VUS-9 de la Rectoría.

Función de la Asamblea

De acuerdo con Velázquez, la Asamblea Colegiada Representativa “trata de rescatar una representación institucional”, al contar con alrededor de 700 personas, a la que se integra una participación de docentes, elegida por cada unidad académica, la representación estudiantil, las jefaturas administrativas y las personas decanas de la institución, así como la participación de los Colegios Profesionales.

Tal y como lo indica el Estatuto Orgánico, dentro de la Asamblea Universitaria se encuentran la Asamblea Colegiada Representativa y la Asamblea Plebiscitaria, en la que se llevan a cabo los procesos electorales. Según explicó Velázquez, ambas son de fundamental importancia, ya que el Estatuto las menciona como el “organismo de más alta jerarquía en la Universidad”.

Suscríbase al boletín

Ir al contenido