Trasladar totalmente sus clases de “Introducción a la Farmacia” a una modalidad virtual, perder a su padre, trabajar extenuantemente sin salir de casa, atender consultas personales de estudiantes angustiados, culminar la maestría en Farmacodependencia (y ganar un reconocimiento por su tesis), y padecer COVID-19.
Ese es un corto listado de acontecimientos que marcaron estos doce meses para la profesora Mónika Hidalgo Rivera, docente de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Costa Rica (UCR). Como ella, muchos docentes y estudiantes han tenido un año de adaptación, de alteraciones y de mucha presión.
Aunque en el 2019 existían 4.125 entornos en Mediación Virtual (plataforma oficial para los cursos en línea de la UCR), y en pandemia los números subieron a 5.611 entornos para cursos de grado y posgrado, es decir, solo 1.486 más, estos datos no hacen justicia a la magnitud real de la mudanza a un espacio virtualidad de aprendizaje, ya que muchos cursos colegiados optaron por un único entorno virtual para albergar tres o más grupos de 60 alumnos, por citar un caso.
La pandemia no solo fue el disparo de salida para migrar a la Web, sino que fue el detonante de una transformación cualitativa. Por ejemplo, a pesar de la carga física y emocional, para la docente Mónika el contexto “fue la excusa perfecta para hacer vídeos. Yo soy del siglo pasado, no soy nativa digital, pero me fascina aprender y ser empática”.
Ella generó 42 vídeos sobre consultas de pacientes en farmacias, en colaboración con colegas del sector privado, como la Farmacia Girasol en San Pedro de Montes de Oca, o de egresados de la facultad que viven en otros países, como Alemania.
“Ellos hacían los vídeos para que los muchachos y muchachas tuvieran esa aproximación a la realidad. Al decir UCR todo mundo quiso ayudar. Ese acercamiento con egresados y la colaboración externa, antes normalmente no se daba”, comentó.
Este esfuerzo realizado por cientos de docentes, y la flexibilidad que tiene la institución para aplicar mejoras pedagógicas durante esta transición 2020-2021 fue percibido por Brenda Alfaro González, asesora de la Unidad de Apoyo a la Docencia Mediada con Tecnologías de la Información y la Comunicación (METICS) de la Vicerrectoría de Docencia.
“Ahora al abrir los entornos virtuales, se pueden observar espacios utilizados más allá de repositorios: vemos experiencias reales con diseño gráfico, herramientas integradoras y una ruta de aprendizaje”, expresó Alfaro.
Interacción, hacia la perfección
José Ángel Vargas Vargas, Vicerrector de Docencia, señaló como uno de los retos para este 2021 el asegurar la capacidad del soporte tecnológico, pero también el incorporar una visión pedagógica en el seguimiento de los docentes para mejorar sus entornos virtuales de aprendizaje.
El Vicerrector agregó que de igual manera se trabaja “en coordinación estrecha con las direcciones de Unidades Académicas y Sedes Regionales, para medir cuáles requieren la presencialidad y cuáles pueden continuar en modalidad virtual o bimodal y cómo continuar avanzando hacia la presencialidad y capitalizando las lecciones aprendidas de la virtualidad”.
La comunicación y la colaboración entre instancias ha sido clave para obtener resultados óptimos. El acompañamiento del Centro de Evaluación Académica y METICS a direcciones y comisiones de docencia, ha derivado en entornos virtuales con programas de curso mucho más completos en metodología. Así mismo, la actual estrategia de comunicación de METICS se nutrió de las consultas y dudas surgidas en los semestres anteriores.
De igual manera, la autoevaluación y el mejoramiento está presente en las aulas y laboratorios. Por ejemplo, Mariela Arias Hidalgo, coordinadora del curso de Fisiología para carreras del área de Salud de la Escuela de Medicina, señala que gracias a evaluaciones y sugerencias del estudiantado, en este primer semestre 2021 incluyeron vídeos en los laboratorios y espacios de discusión, así como un “componente asincrónico importante en las clases magistrales, pues la mayoría de ellos consideraron que les ayudaba esa flexibilidad en sus horarios”.
Para Arias y sus colegas el cambio más importante fue migrar hacia el aprendizaje activo, con mayor responsabilidad del alumnado.
Estudiantes: la razón de ser
La mejora de los procesos la perciben también los estudiantes. Kevin Francisco y Kendall Alonso Morera Vásquez, hermanos gemelos de Palmares, ingresaron, respectivamente, a la carrera de Informática y Tecnología Multimedia en el recinto de Esparza, y a Física en la sede Rodrigo Facio. Ambos se sienten acompañados por otros jóvenes en redes sociales, como Whatsapp y Facebook, y por las mismas Unidades Académicas.
“Estoy feliz, ya que mucho tiempo antes de que empezaran las lecciones ya la Universidad nos ha ido metiendo en grupos con las asociaciones de estudiantes de las carreras a las que vamos a entrar, en los cuales conocemos a gente nueva de primer ingreso o avanzados, y entre nosotros podemos hablar, saber qué nos gusta, conocernos”, comentó Kevin.
Kendall, por su parte, pudo nivelar sus conocimientos en Química gracias a un curso introductorio antes de empezar las clases. En general, se siente a gusto con la virtualidad y menciona entre las ventajas el tener tiempo para realizar deportes y entrenar y que, al menos por estos meses, no tendrá que pensar en viajar o mudarse a San José.
En el caso de estudiantes avanzados, como Mariang Camareno Ramírez, quien está cursando la Licenciatura en Trabajo Social en la Sede de Occidente, su deseo para este 2021 es “mayor claridad en la propuesta pedagógica y metodológica que se va a utilizar en el semestre, así como que haya un mejor uso de la plataforma Mediación Virtual” y, por supuesto, “empatía, porque no sabemos las situaciones que está atravesando el compañero o compañera que vemos a través del monitor de la computadora”.
En esto coincide Mónika Hidalgo, ya que “al final ese calor humano fue lo que me hizo salir adelante, por eso no puedo ser egoísta con los muchachos, qué cosas tan terribles pasaron y uno no sabe. Pero aprobaron los cursos y volvieron a matricular y ahí seguimos, todos vamos en una dirección”.