Estudiantes se muestran preocupados, pues necesidades inmediatas de la Escuela no han sido solucionadas.
La administración de la Universidad de Costa Rica (UCR) invertirá más de ₡1.255.200.000 en un plan de tres etapas para la ampliación y remodelación de la Escuela de Artes Plásticas (EAP), pues en abril de 2015 recibió una orden de cierre por parte del Ministerio de Salud debido a daños en techos, hacinamiento, falta de espacio e inseguridad en los talleres.
La Oficina Ejecutora del Plan de Inversiones (OEPI) estima que la construcción de infraestructura podría iniciarse a mediados del 2017. “Nuestra meta es que el anteproyecto esté terminado el primer trimestre del 2016. El anteproyecto es complejo porque son todas las necesidades de las tres etapas juntas en un solo plano”, apuntó Kevin Cotter, arquitecto de la OEPI.
“A partir del anteproyecto, la idea es hacer planos constructivos de las etapas 1 y 2, los cuales se harían en el segundo trimestre, y creemos que esos planos pueden durar unos seis meses”, agregó Cotter.
Para el último trimestre del 2016, se planea empezar con la licitación pública, lo que implica un trámite más complejo. “Estos procesos normalmente duran unos 8 meses si no hay apelaciones de las empresas constructoras. Después de eso, la construcción del edificio puede durar unos 10 meses”, estima el arquitecto.
Proyecto de ampliación
La OEPI trabaja desde hace seis meses en conjunto con la dirección de la EAP y con la Asociación de Estudiantes, con el fin de delimitar las características de las áreas que se requieren habilitar o mejorar en todo el edificio, previo al diseño de los espacios.
La primera etapa del proyecto consiste en un taller de fundición de metales, allí se colocará un horno eléctrico que se compró desde hace dos años para reducir la contaminación y los vapores peligrosos producidos por la vieja maquinaria, aún en uso.
Este taller se ubicará en la actual aula 16, utilizada por la Escuela de Estudios Generales, en un área de 128,90 m2. El costo estimado de la obra es de ₡150 millones e incluye un nuevo sistema eléctrico según las necesidades del horno.
Para la segunda fase, se demolerá el área de talleres de escultura y, en su lugar, se edificará un taller de tres pisos. El presupuesto destinado es de un poco más de ₡1.255 millones.
En estas instalaciones se incluirán talleres de cerámica, escultura, vestíbulos, pasillos-galerías, patio de maniobras para vehículos de servicio, elevador, escaleras, servicios sanitarios, vestidores y otras áreas complementarias.
El área donde se encuentran los actuales talleres es una de las más complejas del edificio y la que presenta mayores carencias en el tema de seguridad.
“Los talleres de materiales nuestros son estrictamente parecidos a lo que serían talleres industriales: se trabaja con motosierras, con fuego, hornos, materiales pesados, piedras; pero en condiciones tremendas de falta de espacio, iluminación, seguridad, aguas, ruido de todo tipo”, señala Erick Hidalgo, director de la EAP.
Ante estas necesidades, la OEPI también contempla la construcción de una planta de tratamiento de aguas especiales y la remodelación eléctrica de una parte del área sur. Dadas sus características industriales, este edificio se aislará acústicamente de otras áreas aledañas.
Finalmente, se demolerá y ampliará a seis niveles el ala norte de la Escuela de Artes Plásticas. Los tres primeros pisos los ocuparía la EAP para aulas, talleres, bodegas y oficinas. En los pisos cuatro, cinco y seis, se atenderían necesidades de la Escuela de Artes Dramáticas, de Estudios Generales, del Instituto de Investigaciones en Arte y el Posgrado.
Aunque posee un costo estimado de ₡2.075.274.000, esta fase no cuenta todavía con presupuesto asignado ni fecha de inclusión en el programa de inversiones.
Estudiantes preocupados
A pesar del proyecto para un edificio nuevo, los estudiantes de Artes Plásticas se muestran preocupados respecto a la situación de la Escuela, ya que mientras se construyen las nuevas instalaciones las necesidades inmediatas aún no se han resuelto.
La presidenta de la Asociación de Estudiantes de Artes Plásticas, Nathalia Valerín, menciona que, si bien la oficina de Servicios Generales está trabajando en una salida de emergencia cerca del taller de textiles y papel, la demarcación de pasillos no se ha realizado y no ha llegado ningún informe al respecto a la dirección de la Escuela.
Por otra parte, Nathalia Retana, estudiante de Diseño Gráfico y representante ante el Consejo Superior Estudiantil, apunta hacia otras problemáticas, como el hecho de que los tanques de oxipropano y oxiacetileno siguen estando dentro de la Escuela, cuando deberían ubicarse en una casetilla especial fuera de las áreas de trabajo.
“Hasta la fecha la única acción de parte de las instancias universitarias ha sido impermeabilizar la losa del techo para evitar las filtraciones de agua. Genial que lo hayan hecho, pero aún no tenemos iluminación de emergencia y aquí se dan clases en la noche”, indica Retana.
Erick Hidalgo, director de la EAP, comparte la preocupación de los estudiantes. “Otros temas más complejos como la creación de espacios de trabajo, de baños –la cantidad de baños existente es mínima para la población que tiene la Escuela–, todo eso está para resolverse en el edificio nuevo, no hay respuestas para la población del día de hoy”.
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“Nuestra meta es que el anteproyecto esté terminado el primer trimestre del 2016. El anteproyecto es complejo porque son todas las necesidades de las tres etapas juntas en un solo plano”.
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