En su trayectoria como universitario, Norberto Rivera ha pasado por la Oficina de Administración Financiera y hoy dirige el Centro de Formación y Servicios Técnicos del Consejo Universitario, mismo ente al que desea ingresar pero ahora como representante del sector administrativo, si resulta electo en el proceso del próximo 15 de julio.
Rivera considera que su formación como administrador de negocios y el conocer de cerca el trabajo que se realiza en el Consejo, donde ha laborado por 14 años, le permiten tener claro lo que se debe hacer en este órgano representativo de decisión universitario.
“Históricamente, el miembro que representa al sector administrativo no ha tenido mucha oportunidad de aportar lo suficiente o lo que la gente espera; pero hay algo importante, la mayoría de miembros llegan al Consejo sin saber a qué van y se les lleva un tiempo aprendiendo, yo creo que la experiencia que tengo me va a permitir empezar a trabajar con las propuestas que estamos planteando”, afirmó.
Sobre el tema del interinazgo, Rivera considera que se debe dar seguimiento a la política dictada desde el Consejo en el 2012, para valorar si se está cumpliendo o no, teniendo claro que es imposible acabar del todo con los interinos por las diversas circunstancias que los rodean.
Rivera rescató que desde 1990 se han presentado diversas propuestas en el tema del voto universal y la participación de los administrativos en la Asamblea Plebiscitaria, pero estas terminan en la Asamblea Colegiada, donde se han rechazado y archivado.
“Yo creo que tenemos un derecho muy claro en el Estatuto Orgánico, cuando se habla que somos una comunidad formada por tres sectores: el administrativo, el estudiantil y el docente. Entonces creo que tenemos ese derecho de participar lo que hay que definir es una fórmula clara y precisa para saber quiénes y cuántas personas deben participar en esas asambleas”, comentó.
“Se cometió un error”
Respecto al tema de las anualidades y la propuesta de bajarla del 5,5% al 3%, Rivera considera que se trata de un “tema delicado”, pues se toca el bolsillo de las personas, e indicó que el Consejo Universitario cometió un error en 2010 cuando se tomó la decisión de incrementar dicha anualidad.
“En términos legales, un error no genera derecho; en ese sentido, la administración bien puede tomar una decisión. Yo creo que esto tiene que manejarse muy pero muy claramente, informando a la gente, comunicando cuál es la situación real de la Universidad y haciendo ver que no es que se está rebajando la anualidad, estamos regresando eventualmente a un porcentaje que está definido en la convención colectiva”, explicó Rivera.
Respecto a una posible renegociación de la Convención Colectiva, Rivera comentó que si bien este es un asunto que se maneja entre la administración y el sindicato, como representante administrativo trataría de defender los derechos adquiridos, al tiempo que reconoce que no se pueden mantener las mismas condiciones, pues el mundo y la UCR han cambiado con el tiempo.
En cuanto a la negociación del FEES, Rivera espera que se dé un financiamiento suficiente para que la Universidad pueda invertir más en infraestructura y pueda ampliar su cobertura en lugares como la Zona Norte, donde encuentra un gran vacío.
Respecto a la situación de acoso laboral y sexual en la UCR, el funcionario asegura que existe dificultad para la aplicación de los reglamentos que protegen al personal universitario en esas situaciones, por lo que se debe analizar cuáles son los impedimentos para que la norma se cumpla a cabalidad.
Rivera lamentó los cuestionamientos que han recaído sobre el rector Henning Jensen en los últimos días, pues considera que eso afecta la imagen de la Universidad; sin embargo, abogó por el respeto a los procedimientos y las investigaciones que se deben dar en este caso antes de emitir algún juicio al respecto.
