Luego de salvarse milagrosamente del descenso a la Segunda División a costa de la Asociación Deportiva Carmelita, todo parece indicar que el Club de Futbol de la Universidad de Costa Rica tiene sus horas contadas en la máxima categoría, y que el partido ganado ante Limón del pasado domingo será el último con el nombre del Alma Máter.
El gerente general, Olman Vega, planea llevarse la franquicia a Belén, argumentando, por un lado, las buenas relaciones entre él y el presidente del Comité Cantonal de Deportes y Recreación, Juan Manuel González, y por otro, el nulo apoyo del rector de la universidad al equipo desde el convenio de administración entre este club y la compañía colombiana Con Talla Mundial sin la venia de la institución educativa. “Si el rector no lo quiere, yo busco para dónde irnos”, contó en una entrevista a CrHoy la tarde de este martes.
Vega agregó que sólo necesita completar algunos papeleos con el Comité Cantonal de Deportes y la Municipalidad del sétimo cantón herediano, para que la franquicia cambie de nombre, el cual podría estar entre Belén FC (el que tenía antes de venderle la franquicia al Guadalupe FC) y Atlético Belén.
Lo que sí estará fijo es que se entrenarán en el Polideportivo de la localidad, pero jugarán en el Eladio Rosabal Cordero del cantón central de Heredia, o en el Jorge Hernán “Cuty” Monge, en Desamparados, sobre todo cuando les toque ante el Club Sport Herediano, por ser estos los dueños del Eladio.
Luego de empezar el Clausura 2019 como coleros del acumulado con apenas 10 puntos, a 10 de su oponente más cercano, el equipo celeste terminó la temporada 2018-2019 en el décimo lugar acumulado con 41 puntos (-32, 58 goles), por encima de los guadalupanos (41 pts, -32, 45 goles) y los recién descendidos carmelos (35 puntos).
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