El presidente Luis Guillermo Solís anunció esta mañana que decidió declarar asueto para el sector público (jueves-viernes) y emergencia nacional como respuesta a la tormenta tropical Nate, formada en el Caribe como la depresión tropical número 16 de la temporada y cuyos efectos ya ocasionaron el fallecimiento de dos personas en la provincia de Cartago, como parte de las 100 emergencias registradas entre las 20:00 y las 5:00 horas del día por el Cuerpo Benemérito de Bomberos.
Al respecto, el presidente Solís señaló en conferencia de prensa que “las condiciones meteorológicas han tenido fuertes impactos en todo el país”, aunque reconoció que “especialmente en el Pacífico y la zona central”. También, confirmó la existencia de personas desaparecidas que -según detalló- “están siendo buscadas por los cuerpos de auxilio”.
Según el Instituto Meteorológico Nacional (IMN) la tormenta se localiza 15 kilómetros al Sur de Puerto Cabezas, Nicaragua, con vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora, una dirección hacia el noroeste y una velocidad de desplazamiento en incremento de 13 kilómetros por hora.
Así mismo, la institución confirmó que los acumulados de lluvia están oscilando entre los 75 y los 215 litros por metro cuadrado, una cantidad “sumamente considerable” y “con mayor intensidad en la zona de Guanacaste y la Zona Sur”, según el director del IMN, Juan Carlos Fallas.
A ello, el jerarca añadió que “las condiciones van a continuar, aunque puede ser que en algunas zonas disminuyan durante la mañana, sin implicar que la situación haya terminado”. Al contrario, confirmó que en algunas partes del país “las condiciones podrían estar continuando hasta el sábado”.
Para atender esta situación, el presidente de la Comisión Nacional de Emergencias (CNE), Iván Brenes, confirmó que ya existen 80 albergues habilitados con más de 5.000 personas, datos que podría aumentar conforme avancen las horas.
“También es necesario confirmar que el sistema 911 recibió más de 2.000 incidentes, principalmente en horas de la madrugada, debido a inundaciones y deslizamientos (…) de estas afectaciones, es importante mencionar que tenemos el cantón de Pérez Zeledón y Buenos Aires incomunicados”, subrayó.
Por último, manifestó que los esfuerzos ahora se concentrarán en rehabilitar servicios básicos interrumpidos, limpiar accesos a los sitios aislados y el envío de asistencia humanitaria a las familias damnificadas.
“Suelos saturados”
Un dato importante que ha venido repitiendo la CNE y las autoridades de emergencia es que los suelos costarricenses podrían estar muy saturados, pues las lluvias se han mantenido de manera ininterrumpida desde el 21 de septiembre pasado.
Según Brenes, este factor eleva los riesgos ante posibles terraplenes o el crecimiento de ríos, algo que debe ser analizado con especial atención por las poblaciones que se encuentran en situaciones de riesgo.
Por el momento, el Cuerpo de Bomberos ya registró 32 inundaciones, 41 caídas de árboles, 15 rescates de personas y 12 deslizamientos, cifras preliminares que muy probablemente estarán incrementando en las próximas horas.
La depresión tropical número 16, ahora tormenta tropical Nate, se desplaza por el Mar Caribe con dirección a Nicaragua, lo que ha generado una muy importante afectación indirecta en el suelo costarricense, donde la Zona de Convergencia Intertropical y otros factores locales ya venían atizando las lluvias desde hace dos semanas.
Entre otras medidas, el Ministerio de Educación Pública (MEP) ya giró la orden de suspender lecciones en todos sus recintos, desde los centros de cuido hasta los de enseñanza secundaria. Así mismo, solicitó a las instituciones de enseñanza privada y superior analizar la situación y actuar responsablemente.
Por otra parte, la Asamblea Legislativa, encabezada por el presidente del congreso Gonzalo Ramírez comunicó que los miembros del directorio ya decidieron acoger el asueto decretado por el presidente Solís; una medida que también analiza el Consejo Superior del Poder Judicial.