Finalmente, de las grietas de una discusión técnica que lleva dos meses en curso, el proyecto de tasas de usura exhumó el fondo que divide a la Comisión de Hacendarios: la ética y justicia del sistema nacional financiero.
El último criterio del Sistema de Banca para el Desarrollo (SBD) aportó insumos desde su experiencia con microfinancieras y créditos productivos. Asimismo, el SBD aportó definiciones sobre banca ética y precio justo.
Según la información que entregaron a los diputados, el apetito de riesgo con el cual trabajan otros operadores financieros afecta la fijación de una tasa para el delito de usura.
Para la tarde de este miércoles, la presidenta de Hacendarios Ana Lucía Delgado y el diputado David Gourzong aseguraron que todos los legisladores de la Comisión están de acuerdo con determinar dos topes: uno funcionará específicamente para microcréditos (alrededor de ¢675.300, según salario base).
“No estamos haciendo diferencias entre microcréditos productivos ni de consumo, para no confundir”, explicó Gourzong.
Sobre el otro tope, que engloba el resto de crédito de bancos, intermediarios, casas comerciales y prestamistas, aún no hay consenso. Los diputados formarán una subcomisión para conciliar los cálculos.
La referencia más reciente de la usura es una propuesta de la de la Superintendencia General de Entidades Financieras (Sugef): la recomendación es de 45,25%. El componente más importante para ese número es el de la pérdida esperada (que comprende un 55% de la fórmula). Es un riesgo tan alto porque cubre las pérdidas de los bancos e instituciones que brindan crédito a sujetos que no pagan.
Sin embargo, el SBD propuso que la tasa debería ser menor al 35%. En el caso de microcréditos consideran que aplica “un escenario medio” entre 32% y 45%.
Según la diputada Ivonne Acuña, quien sustituyó al diputado Carlos Avendaño esta semana, para la próxima semana trabajarán en mociones para modificar el proyecto 20.861.
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Banca para el desarrollo rebate riesgo de Sugef
Sobre la fórmula de Sugef, el director del SBD, Miguel Aguiar, rebatió varios elementos. Incluido el tope que propuso para microcréditos (la propuesta son las tasas de interés superiores al 60,9%).
“No estamos de acuerdo que vía tasa de interés se financien las ineficiencias”, aseguró Aguiar, durante una audiencia el martes.
Esta semana, la Comisión de Hacendarios convocó doble audiencia con tres jerarcas de instituciones del sistema. Una para oír sus argumentos, la otra para responder preguntas.
Martes y miércoles, los diputados recibieron al presidente del Banco Central de Costa Rica, Rodrigo Cubero, y al superintendente de la Sugef, Bernardo Alfaro.
Aguiar estuvo presente el martes; no obstante, se ausentó el miércoles. En su lugar, asistió la directora de riesgo del SBD: Marlene Villanueva.
Villanueva es la primera experta en riesgo que participa en la Comisión de Hacendarios. La experta dijo que Sugef está calculando la tasa según indicadores en “condiciones de estrés”.
El rango que la experta considera justo para la tasa es menor al 35%. Las tarjetas de crédito, dice, no son “una herramienta de inclusión financiera”.
“El primer quintil (los más pobres) ni siquiera pueden pagar sus gastos. No le alcanzan sus ingresos para eso. Un crédito no lo podría tener. Pero lo que hacen los intereses (que les cobran) es basarse en el ingreso que tienen, no en los gastos”, aseguró.
Villanueva coincidió en que la metodología de Sugef es igual que la que el SBD usa “para medir los precios justos”. Sin embargo, rechazó el componente de pérdida esperada.
“Un 25% (de pérdida) es tan alto que, tanto las entidades, su equipo de riesgo, su gobierno corporativo, el gerente de crédito y la junta directiva están obligados a reaccionar, ver los modelos, revisarlos y corregirlos inmediatamente. Si eso no se hace, incluso habría despidos de ejecutivos y gerentes”,
Desde sus recomendaciones, tanto Cubero como Alfaro respetan la información de riesgo de las entidades que supervisa la Sugef.
El jerarca del Banco Central apuesta por una tasa del 51%. El superintendente de Sugef por una más baja, del 45%. Ambos coinciden en que las altas tasas de interés van a proteger al país de un proceso de exclusión financiera en el que personas riesgosas no podrán obtener crédito.
No obstante, esa lectura difiere de las expectativas que tienen los proponentes del proyecto, los diputados David Gourzong (Partido Liberación Nacional) y Welmer Ramos (Partido Acción Ciudadana). En una versión original del proyecto la tasa estimada era del 30% y en un texto sustitutivo del 35%.
Discusión técnica encubre debate sobre ética y justicia
Los diputados de Hacendarios esperan que la tasa de usura frene el sobreendeudamiento de personas que no tienen capacidad de pago y, además, normalice los intereses.
En las sesiones, el diputado Ramos rebatió la fórmula de la Sugef para presentar un tope más eficiente. El cálculo de Ramos es del 28%.
“Uno debería más cerca de los costos medios que de los marginales, los más caros. Se ha buscado al más caro en todo”, aseguró Ramos.
El superintendente defendió la confianza de las cifras con las que trabajaron y rechazó que mediara “corrupción”.
En el debate —para la sorpresa de varios de los diputados, entre ellos la presidenta de Hacendarios Ana Lucía Delgado, quien alzó sus cejas en asombro— Alfaro reconoció que su propuesta del 45% no tiene como objetivo regular el comportamiento de las tasas de crédito.
“Todo nuestro análisis se basa en el objetivo de sancionar la usura. No considerábamos, jamás, que lo que los señores diputados querían hacer era política socioeconómica”, aseguró el superintendente.
Varios diputados coincidieron en que el proyecto es para la “reactivación económica” y que reducir deudas permita la circulación de más efectivo. Los detractores de las tasas más bajas presionan porque el proyecto no será “retroactivo”; es decir, no interrumpirá los contratos establecidos antes de su publicación.
El presidente del Banco Central dijo que otorgar crédito a sujetos de alto riesgo es “irresponsable” pero que no debería ser “criminalizado”.
En la misma línea ética, el diputado Gourzgong cuestionó a los tres invitados sobre si conocían el criterio de banca ética.
“Con todo respeto, estamos hablando de tasa de usura”, respondió el presidente del Banco Central.
“Don David, debo decirle que no conozco ese concepto”, respondió el superintendente de Sugef.
La directora de riesgo de Banca para el Desarrollo ofreció la referencia que usa el programa.
“Es un movimiento en Europa. Surge por el descontento de los clientes a nivel de los bancos. Hay un descontento de lo que hacen los bancos con sus recursos de captación”, aseguró la funcionaria de Banca para el Desarrollo.
