Un reconocimiento al joven ambientalista costarricense Jairo Mora -asesinado en mayo del 2013 por oponerse al saqueo ilegal de huevos de tortuga-, lleva a cabo el grupo Teatro Contraluz durante este mes de mayo con la obra “Círculo Vicioso”, bajo la dirección de Gladys Alzate.
El montaje con dramaturgia de José Fernando Álvarez, es dedicado a los héroes cotidianos que han luchado y siguen luchado por el bienestar colectivo, los derechos humanos y el medio ambiente.
“Círculo vicioso” se presenta hasta el 29 de mayo, los viernes y sábados a las 8 p.m. y domingos a las 6 p.m. en el espacio escénico de Gráfica Génesis ubicado en San José centro.
El proyecto resultó ganador de Proartes 2015 del Ministerio de Cultura y Juventud, por su alto valor de interés cultural y por su temática; centrada en el tema de los jóvenes, sus luchas vitales, la falta de oportunidades y los riesgos que esto conlleva para el desarrollo de su potencial en un mundo deshumanizado.
Con un lenguaje coloquial y divertido, el espectáculo permite ahondar en los conflictos esenciales de esta etapa de la vida.
De acuerdo con Alzate, el montaje es el resultado de un proceso de investigación participativa del equipo de trabajo de Teatro Contraluz, que partió de algunos síntomas sociales de desesperanza que vienen aumentando significativamente en los jóvenes costarricenses desde edades cada vez más tempranas, como la depresión, el suicidio, la presión vocacional, el rechazo a la demanda de éxito social, el estrés laboral y la violencia social.
“Por ello hemos considerado necesario abordar el fenómeno y su realidad en Costa Rica, para motivar la reflexión sobre las circunstancias actuales que están limitando el desarrollo del potencial de los jóvenes como fuerza social transformadora”, destacó la directora.
La historia gira en torno a cuatro amigos, excompañeros de la universidad, que inician un proceso de transformación individual que los va llevando a hacer cambios radicales en sus vidas.
A medida que la historia avanza se van dando cuenta, a través de la influencia que ejerce el grupo, que han estado sacrificando sus verdaderos sueños para satisfacer los deseos de otros e inician una etapa de rebeldía en la que transitan por espacios riesgosos, exponiéndose, incluso, a situaciones límite.
Sin embargo, el espíritu del grupo logra inspirarlos para sobreponerse a estos momentos de placer pasajero o de escape de la realidad y entender el peligro que conllevan como un síntoma más de una sociedad en crisis.
Encuentran entre ellos muchos ideales en común, empiezan a transitar por el mundo del arte, la defensa de los derechos humanos, y del medio ambiente. Descubren una razón potente para vivir alimentando ideales políticos y de conciencia civil que los lleva a crear el Colectivo Coraza, un grupo artístico con el que inician acciones para la transformación social.
Poco tiempo después, uno de los integrantes del Colectivo, siguiendo su vocación ambientalista, decide separarse del grupo y es asesinado por su lucha en contra de la venta ilegal de huevos de tortuga. Sin embargo, y a pesar del dolor de la pérdida, el colectivo decide seguir avanzando en sus procesos de incidencia social, inspirados por ese compañero que les cambió la vida.
Romper el círculo vicioso
Elenco: María Antillón, Marta Castro, Juan José Ortiz, Eduardo Carrillo.
Diseño de Escenografía y Utilería: Carlos Schmidt.
Diseño de Vestuario: Michelle Canales.
Diseño de Luces y Videoescénica: Allan Pérez, Alejandro Araya.
Diseño Gráfico: Esteban Alfaro, Mitto Gutiérrez.
Fotografía: Leonardo Sandoval, Carlos Schmidt.
Asistencia de Producción: Carolina Lett, Katalina Vargas.
Dramaturgia: José Fernando Álvarez.
Dirección General y Puesta en Escena: Gladys Alzate
Producción General: Teatro Contraluz.
Precio de la entrada: ¢5,500 general y ¢2,500 estudiantes con carné y ciudadanos de oro
Reservaciones: 2225-7280 y 7105-4427
Más información: Facebook: Círculo vicioso y Teatro Contraluz