Los sindicatos condicionaron este lunes la conformación de una mesa de diálogo sobre la reforma fiscal con el gobierno a la presencia del presidente de la República, Carlos Alvarado, junto a la ministra de Hacienda, Rocío Aguilar; la coordinadora del equipo económico, Edna Camacho y los jefes de fracción de los partidos políticos representados en la Asamblea Legislativa, pues de lo contrario, no aceptarán ninguna convocatoria.
“Si su Gobierno desea conversar con la Unión Sindical Nacional debe de contemplar su propia presencia física, además de la señoras Rocío Aguilar, ministra de Hacienda y Edna Camacho, coordinadora del equipo económico”, afirman los líderes sindicales en un documento dirigido al presidente Alvarado.
También exigen la presencia del ministro de la presidencia, Rodolfo Piza, y el ministro de Trabajo y Seguridad Social, Steven Nuñez, quienes han participado de los encuentros que han sostenido hasta el momento sindicatos y Gobierno.
Luego de una reunión que mantuvieron esta mañana de lunes, todos los bloques sindicales acordaron articular una respuesta conjunta a la carta que les envió el presidente, Carlos Alvarado el jueves anterior.
No obstante, los líderes advirtieron que, aunque el presidente acepte reunirse con ellos bajo estas condiciones, no significa que darán marcha atrás con la huelga indefinida que anunciaron para el 10 de septiembre, debido a que el proyecto fiscal sigue en curso en la Asamblea Legislativa.
“De manera unánime, y en esta fecha, lunes 3 de septiembre, todas las corrientes sindicales que conformamos este Movimiento Patriótico contra el Combo Fiscal hemos ratificado nuestro llamado a HUELGA GENERAL INDEFINIDA, a partir de primera hora del próximo lunes 10 de setiembre, según cada punto concreto de expresión de tal movimiento”, detallan en el documento.
La carta fue firmada por líderes de los movimientos sindicales como el presidente de Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Gilberto Cascante; la secretaria general del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de Costa Rica (Sindeu), Rosmery Gómez; el secretario general del Sindicato Nacional de Enfermería (Sinae), Lenin Hernández; la secretaria general de la Asociación Nacional de Educadores (ANDE), Mélida Cedeño, entre otros.
Llamado a huelga
La respuesta de los sindicatos al presidente, surge cinco días después de que el mandatario les enviara una propuesta formal para que retomaran, por sexta vez, el diálogo y conformaran una mesa para negociar las distintas posiciones.
En el documento, el Alvarado extendió una invitación para que, de previo al anuncio de huelga indefinida, se abriera una mesa entre el liderazgo de la Unidad Sindical y el Gobierno de la República en el periodo comprendido entre el 31 de agosto y el 7 de setiembre.
La idea original del Gobierno fue que iniciaran las negociaciones el pasado viernes en la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (Jupema), sin embargo, los sindicatos se negaron a asistir y dejaron plantado al Ejecutivo.
El principal reclamo que hacen los sindicatos, es que el proyecto 20.580 “impactará negativamente” a la clase trabajadora del país, además de que el Poder Ejecutivo se ha negado a instalar una mesa de diálogo nacional y multisectorial para tomar en cuenta las inquietudes correspondientes. Alegan que el proyecto “esconde intereses políticos” y que pone en peligro los programas sociales.